- Romántica histórica
- La hija del diablo
La hija del diablo
PopularDetalles del libro
- Romántica histórica
La quinta entrega de «Los Ravenel».
Aunque la joven viuda Phoebe nunca ha visto a West Ravenel en persona, tiene algo muy claro: es una persona malvada y un acosador. Hace años, en el internado, hizo de la vida de su marido un infierno y ella nunca lo perdonará por ello. Pero cuando Phoebe acude a un evento familiar, se topa con un extraño increíblemente encantador y atractivo que le produce descargas eléctricas: nada menos que el mismísimo West Ravenel.
West es consciente de que una mujer como Phoebe está totalmente fuera de su alcance, pero le consume un deseo irresistible hacia ella. Lo que West no sospecha es que no es la típica señorita aristócrata: es la hija de Lord St. Vincent (el hombre más depravado de toda Inglaterra).
En poco tiempo, Phoebe se propondrá seducir al hombre que ha despertado sus impulsos más básicos y le ha enseñado una forma de entender el placer con la que ni siquiera soñaba antes.
Opiniones de los usuarios
West es un hombre consciente de su pasado que ha asumido que no existe un futuro para él. Tras una juventud de libertinaje y excesos, parece haber encontrado su sitio en el mundo en la finca de su hermano, entre campesinos, cerdos “mascota” y nueva maquinaria agrícola. Su inteligencia le ha servido para mejorar la producción de la finca, para solucionar los problemas financieros que acarreaba el título heredado, inesperadamente, por su hermano e, incluso, para salir del abismo al que sus excesos le habían llevado. Sin embargo, no ha logrado hacer las paces consigo mismo y, seguramente, no las haga jamás.
Phoebe no es una joven normal. Pese a su edad, la larga enfermedad de su esposo y su posterior muerte la han endurecido y obligado a madurar más de lo esperado. Con dos hijos a los que adora y una familia extremadamente unida que la ha apoyado en todo momento, ha logrado salir adelante. No obstante, pese al tiempo transcurrido sigue sin sentirse cómoda entre gente extraña y el fin de semana que debe pasar con la familia política de su hermano se presenta como un suplicio. Sobre todo, teniendo en cuenta de quiénes se trata. La familia Ravenel. La familia de West Ravenel, el hombre que torturó a su débil esposo en su juventud. Pese a no ser una persona mezquina o rencorosa, Phoebe no puede evitar sentir un absoluto rechazo por ese libertino inmoral y malvado del que su marido le habló tan a menudo. Pero el hombre que se presenta como West Ravenel no parece malvado ni mezquino. Trata a sus hijos con cariño, cuida de su familia y ayuda a los campesinos en sus labores. Todo el mundo lo adora y Phoebe no tarda en darse cuenta de que le resultaría muy sencillo enamorarse de él.
West y Phoebe son personajes opuestos. Él, criado por un padre mezquino y con su hermano como única familia. Ella, descendiente del duque de Kingston y, por tanto, procedente de una familia unida y amorosa en la que harían cualquier cosa los unos por los otros. Sin embargo, la atracción entre ellos es instantánea. Podría ser algo simplemente físico, pero la explicación va más allá. West ha encontrado en salvar a otros el sentido de su vida. Phoebe ha dedicado los mejores años de la suya a cuidar de su esposo. Así, parece lógico que West sienta el irrefrenable deseo de proteger a aquella mujer, de salvarla de la existencia triste y solitaria a la que parece haberse resignado. Y Phoebe… Phoebe sabe que, bajo la apariencia desenfada de West hay un hombre del que nadie ha cuidado jamás.
Junto a estos personajes principales, carismáticos de por sí, nos encontramos con otros que llegan a eclipsarlos en algún momento. Marcus, Lord Westcliff; Lilliam, Evie y Anabelle… ¡Y Sebastian! Sebastian, antiguo Lord St. Vincent y actual duque de Kingston, desempeña un papel fundamental en el desarrollo de los acontecimientos y deja clara, en cada una de sus apariciones, que el paso de los años no le ha hecho perder ni una pizca de su encanto. Sebastian sigue siendo aquel libertino que, con sólo una sonrisa, conquistaba a cualquiera aunque, por supuesto, su interés sigue estando, tantos años después, completamente centrado en una tímida florero con el cabello del color del fuego.
Devil’s Daughter es una novela divertida, con personajes increíbles que mantiene al lector enganchado a cada palabra desde la primera hasta la última página. No obstante, y pese a ser un libro Kleypas, he de reconocer que me decepcionó el final, ya que me quedé con la sensación de que el desenlace se precipitaba y de que la autora podía haber contado algo más de su vida juntos.
Aún así, para mí, una novela de sobresaliente.
La había visto en las novedades de la web y la portada y título me enamoraron completamente (aunque después no he reconocido la historia ni en una cosa ni en la otra la verdad XD), cosa que ayudó aún más a querer leerla cuanto antes.
Lisa Kleypas es siempre una apuesta segura. Su narrativa es impecable y sus historias son inolvidables. Y en esta ocasión no ha sido para menos. Me he encontrado una historia original y bien llevada, que aunque a mí no me ha terminado de enamorar, es indiscutible que lleva el sello particular de la autora.
Pienso que probablemente no le haga justicia con esta reseña pues creo que he cometido el fallo de leer una historia que pertenece a una serie, y aunque las historias por lo que he investigado son independientes, obviamente están relacionadas. Y estoy firmemente convencida que por esto mismo no he podido captar la esencia de la novela pues es la primera vez que leo a esta autora y me deja una sensación de emociones incompletas al acabar una historia suya.
En la hija del diablo encontramos la historia de Phoebe, una joven a viuda que en el último hombre que se fijaría sería West Ravenel, el enemigo de niñez de su difunto marido.
Pero una serie de circunstancias y casualidades han unido en el presente los caminos de Phoebe y West, y entre ellos surge una chispa potente e inesperada imposible de ignorar...
Phoebe es una protagonista femenina digna de admirar. Es una mujer fuerte y decidida. Digna hija de sus padres. Lucha por lo que quiere y sigue fielmente en lo que cree. A ella es imposible no adorarla. West es un personaje más oscuro y cerrado a la vez que digno caballero. Me ha faltado algo que me hiciera conectar más con él pero es un personaje que no deja indiferente.
La historia entre ambos es muy apasionada. Es diferente y surge de manera muy natural.
Como decía al principio es casi imposible que una historia de esta autora no guste. La delicadeza, elegancia y transparencia con la que escribe gana a sus lectores desde la primera página. Me ha dado cierta pena no engancharme a esta historia como esperaba, la pillé con tantas ganas que no me epsaraba que me durase tanto. Repito que probablemente es percepción mía pues si estos personajes se van conociendo en las anteriores novelas como es lo habitual, no he sabido meterme en su historia lo suficiente porque la sensación final es que me esperaba algo más. En cierta manera he echado de menos más romanticismo y quizás más profundidad a la hora de conocer a los protagonistas.
Si algo me ha dejado claro esta novela es que me tengo que poner al día y leer la serie Ravenel completa.
Uno de mis puntos favoritos en la novela ha sido reecontrarme con algunos personajes de mi adorada serie de las Florero, ¡Me ha emocionado tanto saber cómo les ha ido! Que me han dado unas ganas tremendas de releer sus historias.
En definitiva una buena y original historia muy del estilo de la Kleypas con la que me ha dejado ese gusanillo de retomar sus historias.