Detalle de la opinión
5.0 1 0.5Preciosa novela de highlanders
Valoración
5.0
Bajo mi punto de vista, La marca del guerrero contiene la esencia más pura de la novela romántica histórica de Highlanders.
¿Qué tiene de especial? En realidad, lo único especial que tiene es que es ni más ni menos que una novela romántica de las de toda la vida. Ese tipo de novelas con las que comencé a leer y que me transportaban a tiempos remotos, que me hacían vivir mil y una aventuras y pasiones desenfrenadas con sus maravillosos protagonistas.
La trama no tiene nada novedoso: una guerra entre dos clanes de las Tierras Altas escocesas, los dos lairds, Ronald y Edora, enfrentados, pero el destino les tiene preparada una sorpresa.
La historia está muy bien hilvanada, hay mucha aventura y acción. La tensión sexual entre los protagonistas es maravillosa y la historia de amor entre ellos es preciosa, muy romántica y pasional, con celos, miradas que abrasan, discusiones, y un sentimiento profundo y puro que va naciendo poco a poco. Pasan de odiarse a conocerse lentamente y darse cuenta que están enamorados hasta las trancas.
Sobre todo me ha encantado la personalidad de ellos dos, de fuerte carácter, pero leales a sus clanes y sus gentes. Son muy parecidos y por ello chocan continuamente. Ronald me ha enamorado con su personalidad y su forma de actuar, es un Highlander de los que nos enamoran a las lectoras de romántica, no le falta nada: protector, fiero guerrero cuando debe, y amante tierno pero posesivo cuando está con Edora.
El resto de personajes secundarios son extraordinarios, como por ejemplo la bisabuela de Ronald, que da mucho juego y aporta un toque de humor ácido a la novela. Broderick, el amigo de Edora, es fantástico y su historia se queda en el aire como si pudiera ser otra entrega de la serie que comienza con "La marca del guerrero". Broderick juega un papel muy importante en esta novela, y casi me ha enamorado más que el propio protagonista. Me encantaría leer una novela con Broderick de protagonista.
Hay escenas preciosas en el libro, que me han emocionado hasta casi saltarme las lágrimas de la emoción. Y las partes donde se describen las batallas o las incursiones me han resultado adictivas, no como en la mayoría de novelas que se me hacen muy pesadas.
Creo sinceramente que esta novela le puede gustar a toda aquella lectora de novela romántica histórica, pero sobre todo a las que nos encantan las novelas de highlanders. En mi opinión, es una novela preciosa que bien merece el premio Vergara-RNR.
¿Qué tiene de especial? En realidad, lo único especial que tiene es que es ni más ni menos que una novela romántica de las de toda la vida. Ese tipo de novelas con las que comencé a leer y que me transportaban a tiempos remotos, que me hacían vivir mil y una aventuras y pasiones desenfrenadas con sus maravillosos protagonistas.
La trama no tiene nada novedoso: una guerra entre dos clanes de las Tierras Altas escocesas, los dos lairds, Ronald y Edora, enfrentados, pero el destino les tiene preparada una sorpresa.
La historia está muy bien hilvanada, hay mucha aventura y acción. La tensión sexual entre los protagonistas es maravillosa y la historia de amor entre ellos es preciosa, muy romántica y pasional, con celos, miradas que abrasan, discusiones, y un sentimiento profundo y puro que va naciendo poco a poco. Pasan de odiarse a conocerse lentamente y darse cuenta que están enamorados hasta las trancas.
Sobre todo me ha encantado la personalidad de ellos dos, de fuerte carácter, pero leales a sus clanes y sus gentes. Son muy parecidos y por ello chocan continuamente. Ronald me ha enamorado con su personalidad y su forma de actuar, es un Highlander de los que nos enamoran a las lectoras de romántica, no le falta nada: protector, fiero guerrero cuando debe, y amante tierno pero posesivo cuando está con Edora.
El resto de personajes secundarios son extraordinarios, como por ejemplo la bisabuela de Ronald, que da mucho juego y aporta un toque de humor ácido a la novela. Broderick, el amigo de Edora, es fantástico y su historia se queda en el aire como si pudiera ser otra entrega de la serie que comienza con "La marca del guerrero". Broderick juega un papel muy importante en esta novela, y casi me ha enamorado más que el propio protagonista. Me encantaría leer una novela con Broderick de protagonista.
Hay escenas preciosas en el libro, que me han emocionado hasta casi saltarme las lágrimas de la emoción. Y las partes donde se describen las batallas o las incursiones me han resultado adictivas, no como en la mayoría de novelas que se me hacen muy pesadas.
Creo sinceramente que esta novela le puede gustar a toda aquella lectora de novela romántica histórica, pero sobre todo a las que nos encantan las novelas de highlanders. En mi opinión, es una novela preciosa que bien merece el premio Vergara-RNR.