Me pareció excelente!

Por fin una mujer, en histórica, con interés en el sexo previo a encontrarse con el amor de su vida!!!!

Es una novela que me sacó de lo de siempre.

Sin duda, lo que más me gustó fue el personaje de Davinia: de caracter fuerte y decidido, pero a la vez adaptado a la época (excepto su "desliz, claro)

Acepta casarse con un desconocido (loco pero noble y rico, claro) porque se da cuenta que no le queda otra posibilidad pero, cuando ve al "bombonazo" que su tía le eligió de marido, toma la iniciativa de lograr un matrimonio felíz aunque tenga que luchar contra viento y marea.
No me gusto cuando lo dejó solo, pobrecito.

Y él también me gustó mucho, no al principio porqué pensé que era de esos traumados por el pasado que se niegan a la felicidad, etc. etc. etc. que ya me tienen podrida . Todo tiene una explicación de porqué él es así, y no es psicológica sino física, provocada. No digo más...

No es una novela rosa, donde cantan los pajaritos. Es dura y oscura, porque la historia previa es difícil, con mucha maldad humana. Además, esa historia previa se proyecta en en la actual directamente.

Aclaro que no hay nada paranormal.

Repito: especial para cuando nos cansamos de lo de siempre.

Davina se ve obligada a casarse con un hombre desconocido, por el simple hecho de haber satisfecho su “curiosidad” en lo que se refiere a lo que ocurre entre un hombre y una mujer en el lecho conyugal, solo que no estaba casada y tampoco pensaba casarse, pero el repentino fallecimiento de su padre, la deja a merced de su tía, que ve con buenos ojos el matrimonio de su sobrina con un hombre muy rico y ………muy loco, al menos eso es lo que dicen de Marshall Ross.

Si Davina pensaba encontrarse a un hombre viejo y feo, su sorpresa fue mayúscula cuando se encontró en el altar con un hombre muy guapo y joven, pero profundamente atormentado por demonios y visiones que lo persiguen sin tregua.
Lo mismo pensó Marshall, al encontrarse a una hermosa joven, con una belleza virginal, para convertirse en la mujer del Demonio de Ambrose. No había llegado a sus oídos la mala reputación de Davina, y el escándalo que la persigue.

Instalados en el tenebroso Castillo de Ambrose y tras una apasionada noche de bodas, Davina se siente profundamente atraída por Marshall, quiere descubrir cuáles son sus tormentos, el motivo por el que pasa la mayor parte del tiempo alejado de ella, el motivo por el que con ella es extremadamente dulce y tierno y sin embargo tiene una reputación de Demonio.

Marshall pertenecía al cuerpo diplomático y fue apresado en China, y sometido a mil torturas antes de lograr que lo soltaran, desde entonces, vive sometido al terror de visiones que lo atormentan y fantasmas del pasado que le acechan. Pero cuando conoce a Davina, la cosa cambia, cuando está con ella las visiones desaparecen, con ella llega la esperanza, la tentación de que las cosas pueden cambiar, que sus tormentos pueden desaparecer.
Cuando están juntos la relación es apasionada, pero Davina necesita más, no quiere ser únicamente el receptáculo del heredero de Ambrose, necesita salvarlo definitivamente, y cuando se da cuenta de que Marshall no confía lo suficiente en ella, lo abandona y vuelve a Londres.

Karen Ranney consigue llenar la novela de magia, misterios ocultos y mucha pasión entre los protagonistas. Los diálogos están cargados de tensión sexual, da la impresión de que no todo está dicho, el misterio envuelve a Marshall y al Castillo de Ambrose. Si bien ambos protagonistas me han gustado mucho, es Davina con su actitud decidida y sin miedo a hacer frente a cualquier situación la que más me ha llenado. El final ha sido muy dulce e inesperado, en los libros de Karen no todo es lo que parece.
Sin duda merece la pena leerlo.

Valoración personal: Muy buena.