Kenneth Malory ha perdido a su esposa y al bebé que esperaban. Culpándose por haberla dejado sola aquella mañana, ya no le importa vivir o morir. Por eso abandona su rancho y va en busca de los asesinos. Se ha prometido encontrarlos y acabar con ellos. Uno a uno.

Abbyssinya St.James, Abby, es periodista. Sin embargo, en Boston se ve obligada a publicar los artículos con seudónimo masculino. Por eso, cuando hereda de su tío Thomas un pequeño periódico en Santa Fé no lo duda y acepta el reto.

Mientras atraviesa el país, emocionada por la aventura, ni se imagina que no sólo va a tener que enfrentarse a unos criminales, sino al hombre más exasperante de todo el Oeste: a un maldito cazador de recompensas.

En un solo día me he terminado este libro, pues me ha tenido enganchada a sus páginas, y no he podido soltarlo hasta que me lo he terminado. Simplemente magnífico es lo que puedo decir de él. El principio es sobrecogedor e impactante, pero eso hace que te enganches mucho más a él, pues quieres saber qué le va a pasar a Ken, y después cuando conoces a Abby, y ves como es ella, te enganchas mucho más, pues ya te imaginas los problemas que van a dar estos dos.

Cuando Ken decide marcharse del Siete Estrellas para encontrar a los asesinos de su esposa y de su hijo, no sabe que encontrará por el camino mucho más. Y eso es una mujer. Cabezota, independiente, valiente, que dispara y se viste como un hombre. Todo eso hace que Kenneth se replantee el estilo de vida que lleva y recapacite en el odio que ha llevado todos esos años en su conciencia.

Cuando decide hacer de guía para Abby para llevarla a Santa Fé, no sabe que su camino se convertirá en uno de los más difíciles que ha hecho hasta ese momento, porque Abby no es una mujer fácil, sino que es una mujer de armas tomar, y en ese camino se lo demostrará y con creces.

Abby no entiende como ha podido dejar que ese hombre rudo y tosco sea su guía, pues es maleducado, grosero y machista. Pero también sabe que es en el único hombre en el que confiaría su vida en caso de peligro. Abby sabe que Ken esconde mucho más de lo que muestra, y es por eso mismo que empieza a sentirse atraído hacia él, pero sabe que jamás se lo dirá, pues eso solo haría aumentar el enorme ego que ya tiene.

Cuando empiezan los peligros en el viaje, Ken se da cuenta de que Abby es una mujer mucho más capaz de lo que él pensaba, pues su puntería es digna del mejor pistolero que conozca. Sabe que no puede enamorarse de ella, porque su vida no estará completa hasta que no acabe con todos los asesinos de su esposa y su hijo, pero no puede evitar quitársela de la cabeza, pues se le ha metido en el fondo. Cuando Abby conoce a los indios amigos de Ken, no puede evitar pensar que son gente pacífica y maltratada por la vida y las costumbres de los blancos.

En una de esas noches la vida de Ken y de Abby cambia drásticamente, pues Ken está a punto de perderla, y aunque no quiera reconocerlo en un primer momento está enamorado hasta las trancas de Abby, y sabe que le costará mucho separarse de ella para dar caza al único hombre que le queda por matar. Cuando le confiesa su amor a Abby, sabe que le está poniendo su corazón en las manos, y Abby no puede dejar de maravillarse con el hombre que tiene a su lado, aunque aún les quedan unas cuantas aventuras por vivir...

Si ya me había picado la curiosidad con este libro cuando Nieves lo estaba colgando en el foro, el habérmelo podido leer desde el principio hasta el fin me ha dejado maravillada. Magnífico. Todo. El principio, el epílogo, el epílogo especial que me ha encantado. Los dos protagonistas me han enamorado, pues aunque es verdad que saltan muchas chispas entre ellos desde el principio, están destinados a estar juntos, y son mucho más parecidos de lo que quieren reconocer, aunque los dos son igual de cabezotas.

Abby, una mujer excepcional, valiente, decidida, sin pelos en la lengua. Me ha encantado y me he reído como nunca con ella. Los piques entre los dos son buenísimos, y aparte de ser un libro con un trasfondo lleno de tensión e incertidumbre, es un libro muy divertido. La escena de la bañera en el motel, no tiene desperdicio

Malory!! Madre mía qué hombre!! Yo quiero uno así para mí, aún siendo rudo, maleducado, un poco machista, pendenciero, mujeriego... Creo que este personaje tiene todos los motes malos que se puedan decir de alguien, pero que en el fondo es un hombre necesitado de cariño, y dispuesto a dar su vida por la mujer que ama, aunque todo el rato quiera negarlo. Cuando se ve enamorado hasta las trancas, ya no puede hacer nada para remediarlo, y ya lo dice el refrán... Torres más altas han caído...

Los secundarios también me han gustado mucho. Sobre todo Ave Veloz y Ojos de Gacela, su esposa. Me hubiera gustado leer más sobre los indios, pero me conformo con lo poco que he leído. Vicky, la hermana de Ken, pese a salir muy poquito en la historia, me ha gustado mucho, al igual que Chuan, con el que me he reído un montón.

Todos tienen un papel muy importante en la historia, incluso la hermana y cuñado de Abby, e incluso los malos, que tienen que aportar y mucho a la historia. La ambientación es magnífica, me he imaginado que era yo la que recorría los parajes, la que veía las ciudades e incluso la convivencia con los indios. Me ha gustado mucho el epílogo especial, pues cuenta una cosa muy bonita e interesante, e incluso he mirado en Internet las fotos, porque me podía la curiosidad!!

Un libro magnífico, que cuenta una historia dura, que te enseña muchas cosas, que yo por lo menos desconocía. Pero que al fin y al cabo nos cuenta una historia de amor maravillosa, con mucho humor y mucha acción, y sobre todo mucho, mucho amor.

Estoy deseando leer algún otro libro de la autora, porque como siempre, hace que me enganche desde la primera página hasta la última y hace que sueñe con parejas que en un principio parecen imposibles, pero que gracias a la magia del amor, superan todos sus problemas...

Lo que sí tengo que decir es que tengo un pero... Se me ha hecho demasiado corta!!! Y ojalá la publiquen en papel, para que todas las personas puedan disfrutar de esta maravillosa novela!!!

Mi puntuación es de Excelente.

No hay novela de Nieves Hidalgo que no me enamore, así sea la primera vez que la lea o sea una relectura.

Me encantó saber que la novela que en su día fuera "Tierra salvaje", y que muchos lectores pudimos disfrutar en su blog donde la autora fue publicando el borrador de esta novela, ahora iba a ser publicada con nuevo título, nueva portada y totalmente revisada y con algunos cambios que ha resultado ser de nuevo, una auténtica delicia para los sentidos.

La venganza de Ken Malory es una maravillosa historia que nos lleva al lejano oeste de la mano de Ken y Abby.

Abby es una mujer adelantada a su época que no está dispuesta a tener que depender de un hombre para vivir su vida como ella quiera. Por lo que, tras una serie de circunstancias, Abby no duda en viajar desde el glamuroso Boston hasta Texas para comenzar una nueva vida donde ella y solo ella sea quien lleve las riendas de su vida y poder dedicarse por entero al periodismo.

Lo que Abby no sospecha es que ese viaje no será fácil llevarlo a cabo pues es un camino lleno de peligros, y que en su primera parada un misterioso pistolero se cruza en su camino y su vida ya no será la misma...

Ken Malory ha perdido todo cuanto tenía de la peor manera posible y jura vengarse de todo aquel que ha hecho de su vida un infierno.

A punto de culminar su venganza, Abby se cruza en su camino arrasando con sus planes.

Ken inesperadamente se deja llevar por su caballerosidad, y por la atracción que inexplicablemente comienza a sentir por esa mujer, se ve obligado a acompañar a la temeraria dama a su destino sana y salva.

Entre ambos surge una relación de atracción y odio bastante interesante. Ambos personajes son de armas tomar y ninguno está dispuesta a doblegar su voluntad y su forma de ser, algo que harán que compartan momentos difíciles a la vez que muy íntimos en una tierra salvaje y peligrosa.

Bajo un escenario tan sumamente atractivo, Nieves nos lleva de la mano de Ken y Abby a vivir una experiencia única e intensa.

Ken es un personaje que enamora desde el primer momento. Un hombre valiente y peligroso que poco se le resiste.

Abby es una mujer temeraria que no duda en enfrentarse a lo que sea para defenderse. Es imposible no admirarla y aplaudir su forma de ser.

Los personajes me han encantado y juntos forman el equipo perfecto a pesar de sus diferencias.

Me ha encantado reencontrarme con ellos después de tantos años y verlos desde una nueva perspectiva y con nuevas escenas y conocerlos con más profundidad.

No podría decir cuáles de las veces que he leído su historia ha sido más placentera, y es que sinceramente la elegancia de la pluma de la autora hace que me enamore de todas sus historias y además es que cuando crea tramas tan tremendamente interesantes y especiales como la que tiene esta novela, es realmente imposible no caer rendida a sus pies.

Viajar al lejano oeste de su mano ha sido toda una experiencia que hay que vivir y nada mejor que leyendo esta magnífica historia que no defraudará a nadie.

Ken y Abby tendrán siempre un espacio en mi corazón. Solo queda que algún día estén en mi estantería junto a mis preciadas joyas.

No me queda más que agradecer a la autora que nos haya dado el capricho a sus lectores con la publicación de esta historia que recomiendo encarecidamente leer.

Kenneth Malory había comenzado una búsqueda desesperada para vengarse de los asesinos de su joven esposa, su hijo no nato y dos de sus empleados. Todo había comenzado como un día cualquiera. A sus veintinueve años un arduo día de trabajo más, ocupándose de sus cabezas de ganado y, al regresar se había encontrado El Siete Estrellas envuelto en llamas, y los que se encontraban allí muertos. Su vida cambió entonces para siempre convertida en la búsqueda del despreciable Larry Timms "El Tuerto" y de sus hombres.

Abby St. James, divorciada, llevaba cuatro de sus dieciocho años trabajando de periodista en el Herald Mirror. Pese a la oportunidad que le habían brindado para desempeñar su gran pasión no se le permitía firmar sus escritos con su verdadero nombre, sólo como A. St. James. Lo malo es que no era de las que se acobardaban y se había granjeado unos cuantos enemigos; entre ellos, Jeremy Preston, un hombre demasiado peligroso y deseoso de acabar con su vida como para necesitar al detective Peter Fontaine, contratado por su cuñado, para mantenerla con vida. Con un nuevo intento de asesinato a sus espaldas, necesitaba salir de Boston con urgencia. Y que mejor oportunidad que la brindada por su querido tío Thomas que le había dejado en herencia el periódico Claridad.

Ya en Tulsa empezará a apreciar la vida en el salvaje oeste que ella querrá plasmar en dibujos para su periódico. Enfrentándose continuamente con Kenneth Malory por los consejos que éste le da, y dada su tendencia a meterse en problemas, Malory no tendrá más remedio que servir de guía de la señoritinga del este.

Sabía que me iba a gustar este libro, pues esta autora nunca me ha defraudado. Lo terminé en una sola tarde porque me veía incapaz de dejar de leerlo, apenas inmersa en las primeras páginas. Menos mal que aproveché un día que iba a poder estar sola con su lectura. Me ha encantado la trama, los enfrentamientos dialécticos entre ambos personajes e incluso la ambientación. No se ha dejado nada en el tintero: ni forajidos, ni pistoleros, ni indios... Todo, como no, muy bien hilvanado haciéndote viajar por el salvaje oeste y sus peligros como si estuvieras allí. He reído, he llorado y se me ha grabado más de una escena memorable en mi cabeza. Sin duda una novela para leer y releer unas cuantas veces.

En cuanto a los protagonistas, Malory es arrogante, orgulloso, a veces frío e irritante, y hasta insoportable. Pero no me ha resultado antipático, sino un hombre preocupado por los peligros a los que la joven se podía enfrentar y bastante falto de cariño. Su experiencia 'personal no le lleva precisamente a relacionarse de nuevo con una mujer, pero claro, tampoco había conocido a una como Abby. Es de esos protagonistas a los que te gustaría acercarte y "consolar". Uno de los que desde luego merece la pena recordar en la literatura romántica por sus matices y su carácter.

En cuanto a Abby, ella tampoco es la típica señorita desocupada del este. Tiene una afición y lucha por llevarla a cabo, a pesar de los peligros a los que se podría enfrentar. Además, quiere ser una joven independiente económicamente y no tolera que traten de impedirla llevar a cabo sus sueños. Es valiente, decidida y capaz de defenderse con un arma. Algo a lo que no está acostumbrado Malory.

En conclusión, una novela inolvidable para leer y releer muchas veces. De lo mejor que tiene esta escritora.

Valoración: muy buena.