Esta es la siguiente entrega de “Soldados valerosos” y las vivencias de Lady Elizabeth y el capitán Kirk Baldrick. La historia corre, más o menos, paralela a la de Frederick y Lady Briana, por lo que aparecen todos los personajes de la serie, que son unos estupendos secundarios.

Esta historia, además de graciosa y contada con sentido del humor, es un poco más intensa. Esto se debe al capitán Kirk. Un hombre con un oscuro pasado, que conocemos a lo largo del libro y unas vivencias en la guerra contra Napoleon, que le han marcado, en extremos y, junto al carácter serio y taciturno, le ha hecho convertirse en un ser gruñón y poco educado, que trata a todo el mundo con desprecio.

Esto es algo que aterrorizará, en un principio a Elizabeth, pero que, conforme lo va conociendo y, enamorándose de él, dejará de importarle. Él la ama, pero teme por su seguridad si le pide matrimonio, por lo que hará un montón de inconveniencias que lo único que conseguirán será, alejarla de él.

Cuando esto sucede, Kirk, se derrumba y empieza a elucubrar el modo de que ella le persone. Sólo con ayuda de la cuñada de Briana y con los consejos que le propone, se presenta ante ella, exponiendo sus razones para el matrimonio. No lo tiene muy claro, pero confía en que ella siga amándolo.

La trama, te atrapa, sobre todo a partir de la segunda mitad y, se vuelve adictiva en cierto momento, que lo único que quieres es saber como se desarrollarán todos los problemas que existen entre los dos.

Es una bonita historia, con unos diálogos simpáticos y con doble intención, sensual, con personajes bien creados y una trayectoria, siempre hacía arriba, por lo que su lectura se hace muy agradable. A mí, me ha gustado más que la primera y, termina con un epilogo que te deja con ganas de leer la siguiente entrega, porque deja interrogantes que prometen una bonita y entretenida historia.

Si te gusta evadirte de la monotonía y reírte, además de soñar... te lo recomiendo.