Lady Jane ha sido sin duda el gran descubrimiento, literariamente hablando, en lo que llevamos de año.

Fue toda una sorpresa desde la forma que llegó a mis manos, (mil gracias a la editorial por tan inesperado regalo) como la historia en sí.

La autora nos lleva a plena Inglaterra de la regencia donde los salones de bailes brillan con luz propia y dónde la búsqueda de un buen matrimonio era el principal objetivo de las grandes familias de la alta sociedad.

De la mano de la peculiar Lady Jane y compañía recorremos estos salones de una manera deliciosa e impecable para las amantes del género.

Lady Jane es una joven perteneciente a una buena familia a la que ha llegado el momento de ser presentada en sociedad. Lo que quiere decir es que comienza la búsqueda de un esposo adecuado. La aparición de cierto Marqués tan atractivo como peligroso, hará que la joven e inocente Lady Jane sea tentada con lo prohibido.

Blake Norwood, marqués de Heyworth es un hombre atípico y diferente a los de su entorno. Su vida y la leyenda que pesa en su título lo hacen ser diferente al resto y tachado de excéntrico. Pero su personalidad arrolladora, y su gran atractivo lo hace sin duda diana de muchas miradas. Cuando en el camino de Heyworth aparece la inocente Lady Jane, siente algo diferente y no puede resistirse a conocerla un poco más. Aunque eso suponga jugar con fuego...

La historia, de la cual no voy a contar más, me ha parecido absolutamente maravillosa. Aunque a priori pueda parecer que es más de lo que ya tenemos escrito y leído de este subgero, debo decir que realmente estamos ante una historia muy original, muy bien trabajada y sumamente interesante.

Pienso que la autora ha creado una novela digna de conocer, y apuesto a que se va a convertir en una imprescindible de la romántica histórica. Su forma de escribir me ha encantado. Me ha parecido super cuidada y muy bien documentada. Además de tener, bajo mi punto de vista, ese don especial que se debe tener para transmitir todas las emociones. De escribir tan bien para hacer llegar al lector a ver, oler, sentir y vivir todo lo que describe a través de sus palabras. Y puedo afirmar sin asomo de dudas que conmigo al menos lo ha conseguido.

Los personajes son dignos de mención tanto los protagonistas como los secundarios. Jane y Heyworth hacen saltar las chispas y desde el primer momento. La conexión entre ellos es extraordinarias y aún más cuando el lector lo siente de esta manera. Destacar por supuesto algunos personajes secundarios a los que he adorado y estoy deseando saber más; desde Minerva, como Evangelina y Emma, son algunos de los personajes que hacen que la novela sean aún más magnífica.

Lady Jane es una novela que atrapa desde el primer momento y con la que se disfruta enormemente. Me ha encantado descubrirla y pasar tan buen rato con ella.

En definitiva, estamos ante una novela inolvidable que me ha hecho, reír, suspirar, enamorarme y acalorarme además de entretenerme hasta decir basta.

La recomiendo encarecidamente. Es una auténtica preciosidad.

Ojalá tengamos pronto noticias de nueva novela de la autora.