Detalle de la opinión

4.5 1 0.5
lady_lena_y_el_amor
Romántica histórica 744
Es una intensa y bonita historia
Valoración
 
4.5
Cuando leí Lady V. no quiere casarse me llamó mucho la atención el matrimonio Rosings, ya que la tensión se podía cortar con un cuchillo, algo había ocurrido entre Lena y Paul que no los dejaba ser felices. Así que tenía muchas ganas de conocer su fascinante historia.

Lady Lena Badel perdió a sus padres siendo muy joven, además de todo lo que tenía, ya que los acreedores apenas le dejaron unas pocas cosas. Pero los Manchester, una familia muy respetada en la sociedad londinense se hicieron cargo de ella, por lo que creció junto a Valerie, bajo protección de la viuda y del marqués de Ailsa.

Lena es una joven dulce y tímida que lleva toda su vida "enamorada" del duque de Rothgar, aunque este no la ha mirado nunca dos veces. Su intención es que se fije en ella de una vez por todas, y para eso hará caso de los consejos de su buena y revolucionaria amiga, Valerie. Así que la ocasión llega cuando el duque ofrece una fiesta a la que están invitadas.

Pero allí también se encuentra el mejor amigo del duque, Paul Bail, el barón de Rosings, que había sido vecino y también buen amigo de Lena.

Paul descubre en Lena a una joven fuerte y descarada que no tiene pelos en la lengua y que está coqueteando con el duque, algo que él intentará evitar a toda costa, pues conoce lo calavera que es Rothgar, y además, a Paul le está gustando mucho la nueva Lena que está conociendo.

Una noche en la que Lena quiere usar sus dotes de seducción acaba en el dormitorio de Paul, y lo que podría ser una fatalidad acaba en un compromiso con este. Pero aunque Lena reconoce que es a él a quien quiere, palabras dichas sin pensar, malentendidos y silencios, hacen que lo que podría ser la felicidad de ambos, sea más bien una desdicha.

Si algo tiene Verónica es que es la reina de los enredos y malentendidos, y con ello me ha hecho sufrir un montón, por que en alguna que otra ocasión, y ya me pasó en Lady V, les hubiera dado algún que otro coscorrón a los protagonistas, sobre todo a Paul, que es un cabezota de primera.

Aunque tampoco he podido evitar enamorarme de los personajes principales y también del gran elenco de secundarios que aparecen, y que se cruzan con otra serie de la autora.

Lena me ha encantado, me ha parecido un personaje increíble, como pasa de ser una jovencita dulce, tímida y virginal, a toda una seductora que va a por lo que quiere, aunque, buena parte del cambio se lo debe a Valerie, que la instruye la mar de bien.

Lena evoluciona muy bien a lo largo de la historia, cuando se da cuenta de que su verdadero amor es Paul, y Rothgar solo ha sido un capricho de jovencita, lucha por él, por su amor. Pero a veces no resulta fácil la lucha cuando el contrincante no atiende a razones.

Paul, ¡ay Paul! es un hombre que le saca diez años a Lena y en ocasiones me ha parecido más inmaduro que ella, es muy cabezota. Aunque también me he puesto en su lugar y entiendo que lo que escucha de la boca de Lena lo desalienta y le hace huir.

Menos mal que la viuda y Patrick ponen cartas en el asunto y juntos son terribles.

También me ha gustado Paul, aunque me haya puesto de los nervios todo el tiempo, y es que, su cara marcada le ha convertido en un hombre con complejos y miedos, y su competencia con Rothgar lo hace muy inseguro.

Como secundarios tenemos a todos los que ya conocimos en la entrega anterior y tienen un papel muy importante.

Por una parte, Elvina la viuda de Ailsa y madre de Valerie, esta mujer ya me encantó y la verdad es que cada vez se supera, ¿tendremos también su historia?, espero que si.

Gertrude y Valerie, las amigas incondicionales de Lena, que siempre están ahí con ella. También en esta ocasión tenemos a un gran secundario como es Rothgar, el duque mujeriego y descarado que se convierte en un gran amigo y confidente de Lena.

Y por último, un personaje del que tengo muchas ganas de leer su propia historia por que cada vez me gusta más, y es el marqués de Ailsa, Patrick. Ese hombre exuda seguridad y poderío por todos los poros de su ser .

De la pluma de Verónica ya he dicho en diferentes ocasiones que es sencilla, fresca y sabe como atrapar al lector, además tiene una gran habilidad para mezclar historias y personajes. Y también hay que añadir que crea unos diálogos chispeantes que hacen de la lectura una delicia.

Lady Lena si quiere casarse es una intensa y bonita historia donde los malentendidos, los celos y los silencios harán que el gran amor que se profesan Lena y Paul se vea enturbiado y los deje avanzar muy poco a poco, así que tendrán que luchar y aprender a confiar el uno en el otro para poder alcanzar la felicidad.
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