Detalle de la opinión
4.0 1 0.5Cómo se ha puesto la Corte
Valoración
4.0
Es el segundo de una serie que espero que al menos sea trilogía porque ¡Tremendo final! Y por eso, la historia se desarrolla en cada volumen. Así que a riesgo de espóiler, debéis leerlos en orden.
He de decir que, a no ser por el tema publicidad, no veo por qué se recurre a los Bridgerton para convencer al lector, ya que esta novela no coincide ni en escenarios ni en momentos históricos. Y en mi caso, la leí mucho más rápidamente que la familia británica.
Destaco también como elemento muy positivo la intención de la autora de dar a conocer la historia de España, y sus salseos valiéndose de la ficción, para así atraer la atención del lector y sobre todo, para darle la importancia que merece.
Hecho que queda demostrado porque al final incluye un anexo en el que se explica el personaje o hecho histórico que le valió de inspiración para la situación o el capítulo. A mí como historiadora me ha gustado mucho intentar saber quién estaba detrás de cada uno. Sobre todo porque queda demostrado que la realidad supera a la ficción.
Continuamos con la historia de Julia y Gonzalo, que demuestra que toda acción tiene su consecuencia y ayuda para que desmitifiquemos determinados momentos históricos o grupos sociales porque la riqueza no da la felicidad. Y en más de un caso, los privilegiados no gozaban de uno de los aspectos más fundamentales para ser felices, que es la libertad. De ahí que no vivan, sino que sobreviven.
Por supuesto, se han creado nuevas alianzas que demuestran, una vez más hasta qué punto estamos dispuestos a todo por conseguir y obtener un objetivo planteado con anterioridad. Más claro aún cuando es el poder. Y sobre todo, refleja muy bien cómo ese poder sigue siendo igual de tóxico que hoy.
Pero sobre todo, al igual que la novela precedente, es un canto y un maravilloso alegato a favor de la feminidad, el feminismo y el empoderamiento femenino.
No concluir sin decir que es una novela muy sensual y s3xu4l, pero sí que diré que, en este caso, mientras que en el anterior veía sentido a determinados episodios de esta índole para denunciar la falsa moral y doble moral pública y privada, así como un método para la libertad del destino femenino, sobre todo de Julia. En este caso, algunas me han sobrado. Por lo demás, quiero regresar una vez a la corte de los Monteros. No hay dos sin tres.
He de decir que, a no ser por el tema publicidad, no veo por qué se recurre a los Bridgerton para convencer al lector, ya que esta novela no coincide ni en escenarios ni en momentos históricos. Y en mi caso, la leí mucho más rápidamente que la familia británica.
Destaco también como elemento muy positivo la intención de la autora de dar a conocer la historia de España, y sus salseos valiéndose de la ficción, para así atraer la atención del lector y sobre todo, para darle la importancia que merece.
Hecho que queda demostrado porque al final incluye un anexo en el que se explica el personaje o hecho histórico que le valió de inspiración para la situación o el capítulo. A mí como historiadora me ha gustado mucho intentar saber quién estaba detrás de cada uno. Sobre todo porque queda demostrado que la realidad supera a la ficción.
Continuamos con la historia de Julia y Gonzalo, que demuestra que toda acción tiene su consecuencia y ayuda para que desmitifiquemos determinados momentos históricos o grupos sociales porque la riqueza no da la felicidad. Y en más de un caso, los privilegiados no gozaban de uno de los aspectos más fundamentales para ser felices, que es la libertad. De ahí que no vivan, sino que sobreviven.
Por supuesto, se han creado nuevas alianzas que demuestran, una vez más hasta qué punto estamos dispuestos a todo por conseguir y obtener un objetivo planteado con anterioridad. Más claro aún cuando es el poder. Y sobre todo, refleja muy bien cómo ese poder sigue siendo igual de tóxico que hoy.
Pero sobre todo, al igual que la novela precedente, es un canto y un maravilloso alegato a favor de la feminidad, el feminismo y el empoderamiento femenino.
No concluir sin decir que es una novela muy sensual y s3xu4l, pero sí que diré que, en este caso, mientras que en el anterior veía sentido a determinados episodios de esta índole para denunciar la falsa moral y doble moral pública y privada, así como un método para la libertad del destino femenino, sobre todo de Julia. En este caso, algunas me han sobrado. Por lo demás, quiero regresar una vez a la corte de los Monteros. No hay dos sin tres.