- Romántica histórica
- Los secretos de Sir Richard Kenworthy
Los secretos de Sir Richard Kenworthy
Detalles del libro
- Romántica histórica
Libro 4 de la Serie "Smythe-Smith"
Sir Richard Kenworthy tiene un mes para encontrar esposa. Sabe muy bien que no puede permitirse el lujo de ser exigente, pero cuando ve a Iris Smythe-Smith escondida detrás de un violonchelo en un concierto familiar, sabe que le ha tocado el premio gordo. Nadie repararía en ella a primera vista… su discreta belleza suele pasar desapercibida, pero no para Sir Richard. Él ya la ha descubierto: es la mujer perfecta para él.
Iris Smythe-Smith está acostumbrada a que la subestimen. Su encanto natural suele estar en segundo plano, ni siquiera su ingenio y su picardía son entendidos, pero a ella no le importa. Por eso desconfía cuando Sir Richard Kenworthy le pide a su amigo que se la presente. Flirtea con ella, es encantador y da toda la impresión de ser un hombre enamorado, pero ella no acaba de creerlo…
Y es que Sir Richard tiene secretos ocultos e Iris los sospecha… ¿Podrá Iris hacer caso a su corazón y aceptar a Sir Richard? ¿O los secretos son tan oscuros para rechazar una petición de matrimonio?
Opiniones de los usuarios
Bueno, la historia en sí es bastante tópica y típica: el lord guapo y rico que tiene que casarse sí o sí y deprisa, y no tiene ni ganas ni deseos, pero que de golpe y porrazo se da de bruces con el amor de su vida. Con secretos, por supuesto, que en una novela de romance si no hay secretos parece que le falta algo.
La protagonista también es típica de muchas novelas de romance. A esta la conocemos de entregas anteriores. Inteligente, chispeante, bonita y pálida, algo que queda sobradamente claro a lo largo del libro. Sin embargo, pasa desapercibida, sin pena ni gloria, no es de esas damas a la que todo el mundo admira, el centro de las fiestas, o de las que tienen una cola de pretendientes a la puerta de su casa. Igual por eso nuestro protagonista masculino, se enamora de ella... O igual es porque la ve lo suficientemente sencilla como para poder manipularla... Ah, eso solo se sabe cuando lees la novela ;)
Por un lado, a Iris le encanta Richard. Como para no gustarle con la planta que tiene. Pero ella presiente que no es oro todo lo que reluce, que ese sujeto que ha insistido en que le presenten, que habla con ella, que le baile el agua, tiene algún secreto inconfesable. Así que, por el otro lado, no acaba de fiarse de él.
Típico es también que la heroína tenga que casarse tras haber sido descubierta besándose.
Se me ha hecho un poco largo hasta que eso secretos empiezan a asomar la cara, pero en líneas generales lo he pasado bien. La señora Quinn tiene una narrativa comprensible, con descripciones buenas para situarte en el escenario, sus diálogos te sacan a veces la sonrisa y a veces hasta alguna carcajada porque se inventa escenas caóticas y, sobre todo, sus novelas se leen deprisa porque son muy sencillas.
La situación entre los protagonistas, es poco habitual. Pero claro, todo es a causa de lo que Richard guarda en la trastienda. Y es normal que Iris esté intrigadísima, preguntándose el motivo por el que él le da largas para meterse en su cama.
Me han parecido encantadores algunos secundarios que le dan una vuelta a la novela porque son pura chispa.
Se perdonan los tópicos y los típicos en la novela porque se pasa un rato distendido leyéndola. Que ya es mucho después de la mala uva que se me pone leyendo algunas de las cosas que se están publicando ahora. Al menos con esta autora, sé que no voy a encontrar burradas, que el argumento va a ser entretenido y, lo que es más importante, que sabe escribir. No es ni de lejos un novelón y esta no es la Julia Quinn de aquellos primeros libros de los Bridgerton que tanto me gustaron. Este libro está más en la tónica de sus últimas novelas: para pasar el rato solamente.