- Romántica histórica
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Luna de oriente
Detalles del libro
- Romántica histórica
Luna de Oriente aúna entre sus páginas amor, aventuras, tensión, esperanza, pasión y peligros...
Otra maravillosa novela de Nieves Hidalgo.
Inglaterra, 1800.
Shylla Landless debe escapar de Mulberry Hall para poner a salvo a su pequeña hija Christin.
Años después, Christin se ha convertido en una bella joven, libre y decidida. Cuando un aristócrata intenta comprar sus favores, se burla de él sedándolo, robándole y dejándole desnudo en el bosque.
Perseguida por ladrona, acabará en manos de unos esclavistas y en el harén del Rey de Baristán. Christin ni se imagina que allí volverá a enfrentarse al noble al que había humillado, quien había jurado cobrarse la ofensa de la gitana, de la que quedó prendado.
Opiniones de los usuarios
Lo que más destaco de la novela es la pasión, la tensión entre los protagonistas. Es una novela romántica con todas las letras, de las típicas cargadas de aventuras, celos, pasiones encontradas, rebeldía y discusiones.
Una novela que mezcla diferentes culturas, y que nos envuelve en una ambientación exquisita de la cultura árabe. Es muy original. No sé cómo lo hace, pero Nieves siempre consigue un argumento original y diferente, algo que la hace única frente a todas las demás escritoras.
Los personajes secundarios son estupendos, algunos dan un toque de humor, y otros dan mucho de sí, como por ejemplo el primo de Christin. Geniales todos, de verdad. Sobre todo destaco al primo de Christin y al eunuco que cuida de ella cuando está en el harén.
La ambientación me encanta y es muy variada. Desde el lujoso Londres, hasta los bosques de Londres y la humildad de los campamentos gitanos. Y desde un barco de esclavos, hasta el exótico paraje de Oriente y la cultura Otomana.
La química entre los protagonistas es brutal. Como las de antes… con esa lucha de voluntades entre ellos, hasta que por fin llega el momento culminante cuando los dos se entregan a sus sentimientos. Tiene sus escenas de sexo, pero se hace esperar, y lo que tiene mayor protagonismo es la tensión sexual entre los protagonistas.
Christin es una mujer rebelde, que ama su libertad por encima de todas las cosas. No consiente que nadie doblegue su voluntad y luchará con todas sus fuerzas por no permitirlo. Una heroína de armas tomar.
Kemal es diferente. Kemal es un hombre de carácter muy fuerte, pero tiene una debilidad: Christin, quien a pesar de haberle ridiculizado, no consigue vengarse de ella, ni doblegar su voluntad y cae rendido a sus pies, a pesar de negarlo una y otra vez. No es un pelele. Es un héroe romántico de los que nos gustan. Con carácter fuerte, pero que lucha por conseguir a Christin, ya que se ha quedado prendado de ella desde la primera vez que la ve.
Y para finalizar, creo que Luna de Oriente es una novela que no se hace densa en ningún momento. Mantiene el ritmo hasta el final. No decae nunca.
¿Lo recomiendo? Por supuesto, me ha encantado como se puede ver.
Kemal es un hombre joven y atractivo, principe otomano y conde ingles, y esta mezcla de dos culturas, es lo que lo hace tan atractivo, pero a la vez esta mezcla hace que se sienta confundido porque no sabe que hacer con Christin.
Christin es una joven muy temperamental, independiente y en algunos momentos temeraria, posiblemente porque se ha criado con una libertad absoluta, por tanto cuando empieza a vivir en el harén y a sentir amor hacia su captor, empieza a sufrir una gran lucha interior.
La historia que se cuenta en el libro es la típica o tradicional historia de novela romántica, llena de pasión, ternura, celos, peleas, malos entendidos, etc.. y por lo tanto, las que a mi me gustan. Además, la historia está muy bien contada, pero aún así me gustaría hacer algunos comentarios:
-Hay dos misterios sin resolver, primero, quién está tratando de matar a Kemal, y segundo, quién hizo que la madre de Chris huyera de su marido. Estos dos misterios se conocen desde el principio, pero están ausentes durante la mayor parte del libro, para luego de un plumazo resolverlos. El misterio que ronda a Chris es resuelto con algo de trama, pero el misterio de los atentados contra la vida de Kemal queda sin resolver o eso me parece a mí.
-Un consejo: Si alguna vez llegáis a un harén no os comportéis como Christin, ya que estaríais degollada al segundo.
-Hay otra cosa que me ha extrañado y os lo cuento. Para empezar me gustaría comentaros que yo soy de ciencias por tanto, las letras no es lo mío, por eso me ha sonado raro leer palabras o frases que creo son del siglo 20-21, en una novela que relata una historia de principios del siglo 19, como: tiene una facha (pinta), sopapo, cero a la izquierda, troncharse de risa, tragarse la píldora, enamorado como un percebe, etc. A lo mejor estoy equivocada, si es así, me lo decís. Hago este comentario porque si fuese una autora extranjera pues podría ser debido a un error de la traducción, pero al ser española, me ha sonado muy muy raro.
A parte de todo esto, me ha parecido un libro muy entretenido y lleno de pasión y ternura, con momentos que me encantan como por ejemplo: el saludo que realiza Kemal con los dedos en la frente, la escena que ve el padre de Kem cuando llega a la habitación del hijo y la ve toda revuelta con los cuerpos entrelazados, cuando están paseando por las dunas, etc. Por tanto es una novela que recomiendo.
Nota: 4,2 de 5.
Por supuesto no me ha defraudado. Si leo una novela de este género quiero que sea así, como las de antes, como ya me gustaban de jovencita, cuando Robin Hood o El príncipe valiente eran mis héroes. Una protagonista femenina deslenguada, valiente, cabezota e independiente, que no se doblega ante ese protagonista masculino que es el sueño de cualquiera; guapo, honorable, atractivo, serio y encima príncipe. Ella se resiste a los avances de él, pero cae ¿cómo no? ¡el chico lo vale! pero a pesar de todo se empeña en buscar su libertad, al fin y al cabo un harén no es lugar para una gitana. Los malos ambiciosos rondan por ahí incordiando y al final, lo que ya esperábamos todos, que se casen, que sean felices para siempre, que ella encuentre a su padre, cosa que ansiamos desde el principio, y que él renuncie a todo por ella.
No se puede pedir más. Y todo ello bien contado, entretenido, ágil y hasta divertido. Me lo he pasado bomba con esta novela que me ha durado un suspiro aunque no es corta. Yo quiero más libros históricos así. Os la recomiendo.
En esta ocasión, con Luna de Oriente, esta autora nos deleita hilvanando una historia cargada de inesperadas situaciones en la que gitanos, aristócratas británicos, la prole del bey de Baristán, ladrones, concubinas, amigos y traidores, se cogen de la mano para ofrecernos una muy original y divertida novela.
Corría el año 1800. Shylla Landless escapa aterrada con su hija pequeña de Mulberry Hill, propiedad de su adorado y cariñoso marido, el duque Nell Highmore. Inquietantes amenazas le obligan a abandonar a Nell, y lo que hasta ahora se había convertido en su hogar, para proteger la vida de su hija Christin. Como gitana que era, Shylla acude al auxilio de los que siempre habían sido su familia, los gitanos, para que le ayuden a escapar y a proteger la vida de su amada Christin.
Dieciocho años más tarde, Christin se ha convertido en la gitana más hermosa de todo el campamento. Sus ojos verde esmeralda, su estilizado cuerpo y sus reconocidas habilidades para el baile son culpables de la sensualidad y la atracción que despierta en el género masculino. Christin sabe el efecto que causa en los hombres y no desperdicia ni un ápice de su encanto en sacarle provecho a cualquier situación. Le gusta ligar y sentirse querida, pero no piensa, ni por asomo, comprometerse con ningún botarate que beba los vientos por ella.
En uno de los días en los que el campamento gitano está emplazado en los alrededores de Londres, llegan hasta éste tres jóvenes de buena cuna. Tan sólo pretendían pasar un buen rato rodeados de bailes, canciones y magia gitana, pero lo que ignoraba Kemal, el conde de Desmond, es que aquella noche iba a cambiar el rumbo de su vida. Completamente hipnotizado por el ritmo de las caderas de aquella bailarina de ojos verdes, Kemal se propone hacerla suya esa misma noche. No había nada que un par de monedas no pudieran comprar, así que fue a pactar con Christin una bien pagada noche de sexo.
Pero aquella seductora gitana no se iba a dejar engatusar por la virilidad ni el atractivo de aquel apuesto joven. ¿Se creía ese engreído que podía comprarla con su sucio dinero? Pues ya sabía ella cómo doblegar su arrogante vanidad. Lo que aún no sabía esa hermosa joven es que su destino acababa de quedar sellado.
Así comienza Luna de Oriente, una novela como las de antes, una novela donde las aventuras, el odio y la pasión se entrelazan para dar paso al verdadero amor. Una novela de lucha de caracteres, de guerra de egos, en los que dos protagonistas totalmente dispares se habrán de enfrentar para comprender y aceptar la poderosa fuerza del amor. Dos protagonistas destinados a encontrarse, muy al contrario de lo que ellos imaginan.
Christin tiene sangre gitana. Durante toda su vida ha crecido en el campamento gitano y su educación, sus valores y sus principios los debe a su tutor Mané y a su gente. Es una joven independiente, alegre, decidida y valiente. Vive feliz en el campamento y no tiene pensado abandonarlo. Pero cuando por un desafortunado giro del destino se ve metida en un barco destino a Baristán, y termina como un presente más del harén del bey, conocemos a una Christin rebelde, indomable, testaruda y brava. La bella gitana ama incondicionalmente a los suyos, pero peleará con uñas y dientes si alguien trata de privarle de su libertad. Es por eso que no se lo pondrá nada fácil a ese atractivo y libidinoso príncipe Kemal.
Kemal tiene sangre árabe. Nació en Baristán pero la fortuna quiso que acabara convertido en el conde de Desmond. Es un hombre apuesto y jovial que, a pesar de llevar mucho tiempo en Londres, sigue conservando su herencia árabe. Ama a su país y lo que eso representa. Por lo que acabar enamorado de un espíritu libre como Christin le va a suponer más de un quebradero de cabeza.
La historia comienza en el clásico Londres, pero la mayor parte de la trama elige como escenario el país de Baristán. Y es precisamente en ese paraje donde se consolida, eso sí, con mucho trabajo, el amor entre los protagonistas. Y digo esto porque supone una ardua tarea que los testarudos jóvenes se confiesen lo que sienten. Más aún, que la bella Christin deje de lado los prejuicios hacia su odiado príncipe, porque ha de entender que la inquietud que siente en el pecho no es aversión por Kemal, sino todo lo contrario: un amor que calienta su alma como nunca antes.
Tengo que decir que me he quedado prendada de Kemal por la entereza que muestra ante el torbellino de emociones que supone Christin. La joven es como una mecha que Kemal teme prender, pues las intensas reacciones de Christin le tienen completamente descolocado. La confianza en sí mismo y el amor que empieza a sentir le dotan del coraje necesario para tratar de domar a esa bella tigresa. Sin embargo, Christin no es tan complicada como parece, pero el apuesto Kemal parece que no acierta nunca con ella. El tempestuoso carácter de la joven no es más que una manifestación de su orgullo herido por las inapropiadas, como ella cree, acciones del príncipe. Se siente completamente ofendida de que la traten como una mercancía, así que saca su peor genio para ver si ese bruto de Kemal la deja marcharse a su amada Inglaterra.
El elenco de personajes secundarios que aparecen en la novela ayuda a completar el marco de la historia. Dotándolos de personalidades diferentes, Nieves Hidalgo remarca las diferencias entre la cultura europea y árabe. Nos proporciona detalles del modo de vida en Baristán mediante la soberbia Corinne. Esta mujer es la hermanastra del bey y es la encargada de dirigir el harén. Es elegante, comedida y respetada por todas, y sus comportamientos para con las concubinas nos dejan entrever los entresijos del palacio árabe. Y no puedo dejar de mencionar a Alex Warley, amigo íntimo del conde de Desmond. A pesar de que sus apariciones en la historia son escasas, le he cogido cariño a este personaje. Y es que el heredero del marquesado de Cherrystone es un joven mujeriego que tiene la osadía de pensar que el amor es cosa de idiotas. ¡Pobre, no sabe lo que ha dicho! Espero con ansias que su autora Nieves Hidalgo nos sorprenda con una nueva novela creada con el propósito de redimir a ese endiablado calavera.
Sólo resta decir que Luna de Oriente aúna entre sus páginas aventuras, tensión, esperanza, logros y peligros y que, junto al estilo sencillo que le otorga la autora y la agilidad de la narración, supone una lectura fluida y amena. Es una novela muy entretenida que te atrapa entre sus hojas y que yo, particularmente, no he podido dejar de leer hasta terminarla. Y es que el que se anime a leer Luna de Oriente podrá confirmar la maravillosa capacidad de Nieves Hidalgo para crear novelas que cautivan al lector de principio a fin.