Después de la agradable experiencia que fue para mí leer Manual para damas cazafortunas, no he dudado en comprarme este segundo libro que tenemos publicado en español de la escritora Sophie Irwin, y tengo que decir que ha sido otro acierto más.

Me gusta el estilo elegante de la autora. Me gusta que, pese a que no son historias con argumentos demasiado originales, sí que siento que se sale un poco de lo habitual dentro del romance histórico. Me gusta su ingenio, su humor y lo entretenida que estoy mientras leo sus libros. Sophie Irwin es, sin duda, una escritora a la que voy a seguir de cerca.

Quizás lo que no me gusta tanto es que, al igual que el primer libro, Manual para damas afortunadas se me ha hecho un poco lento en algunas partes, pero esto no le quita encanto a la historia que, en conjunto, me ha resultado una lectura de lo más amena.

Al igual que la anterior, esta es una novela bastante blanca donde nos encontramos solo besos y poco más, pero yo no he echado en falta esta ausencia de escenas subidas de tono porque creo que en este caso no son necesarias para disfrutar de la bonita trama que se cuenta entre las páginas de este libro.

Enredos, amor, humor inteligente, giros argumentales y un triángulo amoroso que no me ha disgustado, algo raro en mí, ya que no suelen gustarme este tipo de situaciones en las novelas, pero esta vez tengo que reconocer que está bastante bien desarrollado porque la autora ha sabido llevarme por donde quería, y eso es elogiable.

Me ha encantado el toque feminista y reivindicativo de la novela, como también me ha encantado el personaje de Eliza, que pienso que es la que lleva el peso del argumento sobre sus hombros.

En definitiva, Manual para damas afortunadas es un libro que recomiendo leer, sobre todo a las lectoras a las que les gusten los romances históricos sin carga erótica y con una buena dosis de diversión.