Adele es la menor de tres hermanas, la más seria y buena de las tres. Es el sentido de la responsabilidad y la buena conducta personificada. Ella nunca se salta las normas, nunca defrauda a nadie, y siempre es comparada con una santa. Proveniente de una nueva familia rica, viaja de Nueva York a Londres después de haberse comprometido con Harold, un aristócrata de la alta sociedad Londinense. Pero cuando está a punto de llegar a su destino, es secuestrada.

Harold, su prometido, es un hombre que vive para su profesión, sus investigaciones y su laboratorio. Así que éste envía al rescate de la dama a su primo Damien.

Damien es un conocido libertino, un calavera consumado que va de cama en cama, y vive la vida sin dar explicaciones a nadie. Su economía no pasa por su mejor momento, algo que se solucionaría con un buen matrimonio si elige a una rica heredera, algo a lo que aún no está dispuesto a hacer. Damien acede a ir a buscar a la prometida de su querido primo sin dudarlo, sin sospechar que eso le cambiará la vida...

Mi opinión sobre esta novela es bastante buena. Es lo primero que leo de la autora, cuando leí la sinopsis me llamó mucho la atención y no dudé en comprarla. Y aunque pertenece a una serie, yo la he leído de forma independiente sin problema.

Como digo la historia de Adele y Damien, me ha parecido muy romántica. Hay algunos detalles que no me han parecido tan buenos, como por ejemplo que la novela no tiene una trama complicada en sí, y sin embargo para mi gusto transcurre muy lento.

La novela se divide en tres partes. La primera parte es cuando Adele y Damien se conocen, conectan y se desean, pero las normas y la lealtad se anteponen.

En este parte hay cosas que he preferido no analizar, pues no le encontraría mucho sentido, además haría spoilers, pero por poner algún ejemplo, el porqué secuestran a Adele, o más que el porqué. Me esperaba que este tema, ya que es la forma de conocerse los protagonistas, tenía más importancia, cosa que no es así.

La segunda parte, básicamente trata sobre el regreso de Adele a su nueva vida, donde trata de conocer más a su prometido y a la que será su nueva familia. E intenta olvidar la locura que ha vivido con Damien y todo lo que la ha hecho sentir. Las dudas entre lo que sienten y lo que quieren o deben hacer tanto Adele como Damien es lo que alargará la trama.

Y la tercera parte, donde se resuelve todos los malentendidos y dudas, aunque les cuesta lo suyo. Y donde los protagonistas deben luchar contra muchas cosas para conseguir lo que quieren.

Repito que me ha parecido una buena novela, una novela de amor sin complicaciones basada en las reglas sociales de la época con protagonistas muy diferentes entre sí, pero con una gran historia de amor y sentimientos entre ellos. La he disfrutado mucho, y me gustaría leer más de la autora, como el resto de la serie por ejemplo, ya que como termina deja con ganas de leer el siguiente.

Secuestrada nada más llegar a tierra inglesa desde su América natal, Adele esperaba ansiosa que la rescataran. Pero quien viene en su ayuda montado en un corcel no es su prometido, el galante Harold, sino el primo de éste, Damien.

Damien es un hombre muy diferente a los aristócratas ingleses que Adele ha conocido hasta ahora: atractivo, audaz, amante de la vida al aire libre y la aventura y con una amplia reputación como mujeriego. Mientras regresan al castillo de Harold, en un viaje de tres días de posada en posada, ambos han de hacer un gran esfuerzo. Adele, por recordar que es una muchacha seria, obediente y deseosa de cumplir su compromisos de boda. Damien, por ser digno de la confianza que su amado primo ha depositado en él. Pero cuando la fuerza de atracción es tan grande, las convicciones duran poco. Cuando todo vuelve a su lugar, ambos hacen lo imposible por no quedarse de nuevo a solas.

Este libro pertenece a una saga y aunque todavia no he leído el primero que se publicó en español (Noble de corazón); he pasado directamente a éste, y entiendo que no hay problema en leerlos de forma independiente.

Si soy sincera el libro no me ha entusiasmado, es cierto que existe ternura, amor, todo aquello que buscamos en las novelas románticas, pero encuentro que tiene demasiados puntos flacos. No creo desvelar nada del argumento si digo que el rapto de la protagonista me parece algo completamente innecesario y no le encuentro ningún sentido a que la escritora inicie el libro de esa forma ;pero claro de algún modo tiene que hacer que esta pareja se conozca. Desde mi punto de vista, tenía que haber inventado otra cosa. Y claro si ya el punto de partida hace aguas, el resto NAVEGA. No quiero desvelar más de este punto, porque sino el libro no guardaría para vosotros ningún aliciente, y desde luego seguro os deja sorprendidas, al menos a mí me ocurrió.

El carácter de Adele es demasiado relajado, en el sentido de que siempre hace y dice lo que se supone que es lo mejor en cada circunstancia, es de esas personas que aunque le duelan los pies, dirán que se sienten estupendamente bien, sólo porque no es correcto hablar de pies, o simplemente para no incomodar al vendedor de zapatos. Imagino que la escritora la dota de ese sentido del "deber y la obligación" para que entendamos sus reservas a la hora de aceptar lo que realmente quiere. No pasará a mi biblioteca como personaje femenino favorito, demasiadas dudas, demasiada incertidumbre, y mucha corrección y poco disfrute.

Y en cuanto al seductor - libertino, acostumbrado a ligar con todas las mujeres que puede, pero depronto atolondrado por la prometida de su primo, lo encuentro falto de gracia y para ser tan seductor con poco arranque. Si la mitad del libro se lo pasa "no debo, no puedo, no está bien, me aguanto las ganas". ¡¡¡Qué tostón!!!

Otro defecto que encuentro es la solución tan rápida, llegamos al desenlace de forma brusca, es como chasquear los dedos y voilá todo solucionado. Esperaba algo distinto y el tema del secuestro ni siquiera me quedó muy claro.

Desde mi punto de vista la escritora lo que mejor trabaja es la ternura, pero los argumentos, la pasión y el desarrollo no han sido lo suyo en este historia. Para mí es totalmente prescindible.