- Romántica histórica
- Mi querida tentación
Mi querida tentación
Detalles del libro
- Romántica histórica
La última novela de Johanna Lindsey, la gran dama de la novela romántica.
Debido a la amenaza de enemigos muy poderosos, William Blackburn, conde de Ketterham, vive en las Altas Tierras de Escocia exiliado junto a su hija Vanessa, aislados, felices. Pero cuando Vanessa cumple la edad de presentarse en sociedad, el conde la convence para volver a Londres donde vive su madre. Vanessa sabe que no va a encajar en la sociedad londinense como una elegante señorita casadera, pero aún así, consiente convencida de que así podrá acabar con el peligro que acecha a su padre.
Lord Montgomery Townsend disfruta viviendo al límite. Una noche en la mansión de la condesa de Ketterham, escondido para evitar que una de sus últimas aventuras se convierta en un escándalo, es testigo de cómo la condesa trata de preparar a su hija para encajar como candidata a desposar al heredero de una poderosa familia inglesa. Habiendo oído hablar de la indómita Vanessa, Monty no entiende por qué está tan dispuesta a aceptar convertirse en una damisela apocada, así que decide averiguarlo, aunque eso altere los planes de boda de la joven. ¿O quizás es que Monty lo que quiere es convertir a Vanessa en su esposa y sentar la cabeza con ella?
Opiniones de los usuarios
En Mi querida tentación he encontrado a dos protagonistas, que me han gustado. Cada uno en su papel. Vanessa, una mujer especial, educada en libertad y con arrestos para luchar contra las convenciones y que es respaldada por su padre, decide arreglar el exilio de su progenitor. Para ello, volverá a Londres, pasará por una modosa señorita y conquistará a la persona adecuada para el reencuentro de toda su familia.
Montomery, metido siempre en líos, empezará un viaje con un “paquete” que debe tener a recaudo de malhechores, pero, como él también está amenazado y teme a los enemigos que se ha creado, es algo que le conviene perfectamente. Viajando, es atacado por ciertas personas y recibe la ayuda de Vanessa. A partir de ese momento, viajaran juntos hacia el lugar de destino.
Desde un primer momento hay secretos entre ellos y una clara aversión por parte de Vanessa. No le gusta demasiado lo que va averiguando acerca de él y los momentos de discusiones se van mezclando con una clara inclinación a ver a un hombre con una careta exterior, que trata por todos los medios de parecer libertino. La atracción pronto superará a la aversión, aunque sea algo imposible, debido a las intenciones que tiene Vanessa. Ya en Londres empezará una maratón para conseguir lo que se ha propuesto, aunque ella pierda la oportunidad de ser feliz.
Los demás personajes que acompañan a Vanessa y Monty, son un buen granito de arena en la narración y provocan momentos muy divertidos. La familia de Monty es grande y con varios hermanos y hermanas, con los que tienen pullas constantes. La familia de Vanessa, cabe destacar a las gemelas, sus hermanas, bien criadas y esperando la temporada londinense con ilusión. A mí me ha gustado especialmente el “paquete” que Monty debe tutelar y proteger.
No es una historia con mucha intensidad, es sencilla, con algo de misterio, con alguna sorpresa final y con mucho sentido del humor. Las batallas dialécticas, entre los protagonistas y secundarios están llenas de dobles sentidos y alegría. Es bonita y muy entretenida, con unos protagonistas al estilo de Johanna Lindsey, fuertes y simpáticos y una buena trama que en ningún momento decrece en atención. Me ha enganchado enseguida y me ha hecho reír y emocionarme en algunos momentos.
Es de lectura obligada para las seguidoras de esta Reina de la Literatura romántica histórica, Johanna Lindsey.
Mi querida tentación nos cuenta una deliciosa historia de la mano de Vanessa y Monty.
Vanessa es la mayor de tres hermanas que tras dificiles circunstancias toma la decisión de vivir con su padre lejos de Londres y lejos de las estrictas normas de su madre y la sociedad que le rodea. Vanessa a podido vivir libre y de una manera natural y diferente a lo que le esperaba según su rango social. O lo ha podido hacer hasta ahora, que ha llegado el momento de volver a su vida real y presentarse en sociedad.
Cuando Monty aparece en la vida de Vanessa, o más bien ella aparece en el camino de él, todo cambia.
Monty es un hombre bastante particular al que su fama de libertino le precede por dónde va. Claro que ahora se encuentra en una misión muy importante y la aparición de Vanessa en ella hace su objetivo mucho más... alentador.
El destino une a dos personajes tan diferentes entre sí a la vez que perfectos el uno para el otro y comparten una historia que no tiene desperdicio.
Reconozco que he disfrutado enormemente con esta novela y que me he recreado en la lectura.
La he leído con cierta nostalgia por saber que era la última novela de la gran dama de la novela romántica, a la cual llevaba mucho tiempo sin leer y echaba mucho de menos.
Sin duda Johanna se ha despedido de sus lectores con una magistral historia a la altura de sus grandes obras. Vanessa y Monty me han robado completamente el corazón.
La historia que encierra estas páginas es una absoluta maravilla. La trama envuelve no solo la historia de Monty y Vanessa, si no que abarca mucho más y la autora lo hilvana todo a la perfección sin que decaiga la lectura en ningún momento, más bien todo lo contraio, conforme se va leyendo más te atrapa.
La ambientación creo que tenemos claro y coincidiremos generalmente en que la autora no falla. Su forma de meternos en los lugares a través de sus descripciones es excepcional. Y en cuanto a transmitir las emociones supera las expectativas y conmigo al menos ha conseguido algo difícil y que me encanta sentir, y es cogerme ese pellizquito en el pecho mientras leo una buena historia de amor. Y esas que me hacen sentirlo, son las que no se olvidan.
Los diálogos y escenas que Monty y Vanessa comparten son de verdad, esquisitas. Me he encontrado en algún que otro momento releyendo momentos entre ellos que me han maravillado. Comparten una química que traspasa las páginas y sus escenas llenas de humor y sensualidad me han hecho tanto reír como soltar suspiros.
Llevaba sin leer a Johanna mucho tiempo, las grandes listas de lecturas pendientes me lo ponían complicado, pero leerla de nuevo me ha hecho recordar porqué me enganché hace años a la literatura romántica, fue una de mis primeras autoras del género y su esencia, esa de hace años, sigue intacta.
Gracias Johanna. Esto no es un adiós, solo un hasta luego. Nos leeremos pronto.