Detalle de la opinión
5.0 2 0.5Su esencia, esa de hace años, sigue intacta
Valoración
5.0
Esta sin duda es una de esas reseñas que me cuesta mucho hacer por las emociones que me embargan y por la dificultad que se me presenta para poder contar lo que me ha transmitido esta historia sin caer en lo típico y por supuesto no crear spoilers.
Mi querida tentación nos cuenta una deliciosa historia de la mano de Vanessa y Monty.
Vanessa es la mayor de tres hermanas que tras dificiles circunstancias toma la decisión de vivir con su padre lejos de Londres y lejos de las estrictas normas de su madre y la sociedad que le rodea. Vanessa a podido vivir libre y de una manera natural y diferente a lo que le esperaba según su rango social. O lo ha podido hacer hasta ahora, que ha llegado el momento de volver a su vida real y presentarse en sociedad.
Cuando Monty aparece en la vida de Vanessa, o más bien ella aparece en el camino de él, todo cambia.
Monty es un hombre bastante particular al que su fama de libertino le precede por dónde va. Claro que ahora se encuentra en una misión muy importante y la aparición de Vanessa en ella hace su objetivo mucho más... alentador.
El destino une a dos personajes tan diferentes entre sí a la vez que perfectos el uno para el otro y comparten una historia que no tiene desperdicio.
Reconozco que he disfrutado enormemente con esta novela y que me he recreado en la lectura.
La he leído con cierta nostalgia por saber que era la última novela de la gran dama de la novela romántica, a la cual llevaba mucho tiempo sin leer y echaba mucho de menos.
Sin duda Johanna se ha despedido de sus lectores con una magistral historia a la altura de sus grandes obras. Vanessa y Monty me han robado completamente el corazón.
La historia que encierra estas páginas es una absoluta maravilla. La trama envuelve no solo la historia de Monty y Vanessa, si no que abarca mucho más y la autora lo hilvana todo a la perfección sin que decaiga la lectura en ningún momento, más bien todo lo contraio, conforme se va leyendo más te atrapa.
La ambientación creo que tenemos claro y coincidiremos generalmente en que la autora no falla. Su forma de meternos en los lugares a través de sus descripciones es excepcional. Y en cuanto a transmitir las emociones supera las expectativas y conmigo al menos ha conseguido algo difícil y que me encanta sentir, y es cogerme ese pellizquito en el pecho mientras leo una buena historia de amor. Y esas que me hacen sentirlo, son las que no se olvidan.
Los diálogos y escenas que Monty y Vanessa comparten son de verdad, esquisitas. Me he encontrado en algún que otro momento releyendo momentos entre ellos que me han maravillado. Comparten una química que traspasa las páginas y sus escenas llenas de humor y sensualidad me han hecho tanto reír como soltar suspiros.
Llevaba sin leer a Johanna mucho tiempo, las grandes listas de lecturas pendientes me lo ponían complicado, pero leerla de nuevo me ha hecho recordar porqué me enganché hace años a la literatura romántica, fue una de mis primeras autoras del género y su esencia, esa de hace años, sigue intacta.
Gracias Johanna. Esto no es un adiós, solo un hasta luego. Nos leeremos pronto.
Mi querida tentación nos cuenta una deliciosa historia de la mano de Vanessa y Monty.
Vanessa es la mayor de tres hermanas que tras dificiles circunstancias toma la decisión de vivir con su padre lejos de Londres y lejos de las estrictas normas de su madre y la sociedad que le rodea. Vanessa a podido vivir libre y de una manera natural y diferente a lo que le esperaba según su rango social. O lo ha podido hacer hasta ahora, que ha llegado el momento de volver a su vida real y presentarse en sociedad.
Cuando Monty aparece en la vida de Vanessa, o más bien ella aparece en el camino de él, todo cambia.
Monty es un hombre bastante particular al que su fama de libertino le precede por dónde va. Claro que ahora se encuentra en una misión muy importante y la aparición de Vanessa en ella hace su objetivo mucho más... alentador.
El destino une a dos personajes tan diferentes entre sí a la vez que perfectos el uno para el otro y comparten una historia que no tiene desperdicio.
Reconozco que he disfrutado enormemente con esta novela y que me he recreado en la lectura.
La he leído con cierta nostalgia por saber que era la última novela de la gran dama de la novela romántica, a la cual llevaba mucho tiempo sin leer y echaba mucho de menos.
Sin duda Johanna se ha despedido de sus lectores con una magistral historia a la altura de sus grandes obras. Vanessa y Monty me han robado completamente el corazón.
La historia que encierra estas páginas es una absoluta maravilla. La trama envuelve no solo la historia de Monty y Vanessa, si no que abarca mucho más y la autora lo hilvana todo a la perfección sin que decaiga la lectura en ningún momento, más bien todo lo contraio, conforme se va leyendo más te atrapa.
La ambientación creo que tenemos claro y coincidiremos generalmente en que la autora no falla. Su forma de meternos en los lugares a través de sus descripciones es excepcional. Y en cuanto a transmitir las emociones supera las expectativas y conmigo al menos ha conseguido algo difícil y que me encanta sentir, y es cogerme ese pellizquito en el pecho mientras leo una buena historia de amor. Y esas que me hacen sentirlo, son las que no se olvidan.
Los diálogos y escenas que Monty y Vanessa comparten son de verdad, esquisitas. Me he encontrado en algún que otro momento releyendo momentos entre ellos que me han maravillado. Comparten una química que traspasa las páginas y sus escenas llenas de humor y sensualidad me han hecho tanto reír como soltar suspiros.
Llevaba sin leer a Johanna mucho tiempo, las grandes listas de lecturas pendientes me lo ponían complicado, pero leerla de nuevo me ha hecho recordar porqué me enganché hace años a la literatura romántica, fue una de mis primeras autoras del género y su esencia, esa de hace años, sigue intacta.
Gracias Johanna. Esto no es un adiós, solo un hasta luego. Nos leeremos pronto.