Detalle de la opinión
5.0 3 0.5Una bellísima historia de amor
Valoración
5.0
Johanna Lindsey ha sabido crear una gran historia con dos personajes estupendos y con un elemento de las novelas románticas que a mí me encanta, que es el matrimonio de conveniencia, todo ello dentro del contexto de la época medieval.
Creo que Ranulf y Reina forman una pareja perfecta, tan distintos en su aspecto físico, pues Reina es una mujer bajita y menuda y Ranulf un gigante corpulento, pero tan iguales en su carácter, tercos y obstinados los dos; y tan necesitados de amor el uno del otro.
Después de la muerte de su padre, Reina solamente vive para administrar sus tierras, su castillo y cuidar de su gente, nunca se ha parado a pensar en el amor. Ella es una mujer totalmente capaz para llevar a cabo esas tareas, pero en un mundo de hombres, necesita un esposo adecuado para defender sus posesiones. La infancia y juventud de Ranulf han sido muy duras. Hijo bastardo de un noble, se ha sentido siempre rechazado por su padre y traicionado por la mujer a quien más amaba; por esta razón, aunque es adorado por todas las mujeres, desconfía de todas ellas, y Reina no es la excepción. Sin embargo, aunque su aspecto y su carácter son rudos y fieros, en el fondo es un hombre bondadoso y tierno; solo hay que ver cómo se preocupa por Reina.
Además de Ranulf y Reina, me gustaría destacar el personaje de Theo, el ayuda de cámara de Reina, que es homosexual y está loco por Ranulf, lo que da lugar a situaciones muy jocosas cuando se encuentran los dos.
La historia en sí no presenta una trama muy complicada. Es una novela de fácil lectura en la que podemos encontrar, escenas muy divertidas (como cuando Ranulf va a visitar a la prostituta del pueblo, solo para que le enseñe cómo comportarse amablemente con una mujer, o cuando Ranulf está con su gata, Lady Ella, que pone de los nervios a Reina en muchas ocasiones), y a su vez, escenas muy emotivas (cuando Reina escucha lo dura que ha sido la vida de Ranulf desde que era niño, por su condición de bastardo); todo ello acompañado con todos los elementos típicos de la época medieval: el asalto al castillo, un banquete y una fiesta medieval, etc...
En general, No traiciones a mi corazón es una novela llena de amor, que divierte y emociona a partes iguales, una novela con la que se disfruta leyendo y deja buen sabor de boca al final.
Creo que Ranulf y Reina forman una pareja perfecta, tan distintos en su aspecto físico, pues Reina es una mujer bajita y menuda y Ranulf un gigante corpulento, pero tan iguales en su carácter, tercos y obstinados los dos; y tan necesitados de amor el uno del otro.
Después de la muerte de su padre, Reina solamente vive para administrar sus tierras, su castillo y cuidar de su gente, nunca se ha parado a pensar en el amor. Ella es una mujer totalmente capaz para llevar a cabo esas tareas, pero en un mundo de hombres, necesita un esposo adecuado para defender sus posesiones. La infancia y juventud de Ranulf han sido muy duras. Hijo bastardo de un noble, se ha sentido siempre rechazado por su padre y traicionado por la mujer a quien más amaba; por esta razón, aunque es adorado por todas las mujeres, desconfía de todas ellas, y Reina no es la excepción. Sin embargo, aunque su aspecto y su carácter son rudos y fieros, en el fondo es un hombre bondadoso y tierno; solo hay que ver cómo se preocupa por Reina.
Además de Ranulf y Reina, me gustaría destacar el personaje de Theo, el ayuda de cámara de Reina, que es homosexual y está loco por Ranulf, lo que da lugar a situaciones muy jocosas cuando se encuentran los dos.
La historia en sí no presenta una trama muy complicada. Es una novela de fácil lectura en la que podemos encontrar, escenas muy divertidas (como cuando Ranulf va a visitar a la prostituta del pueblo, solo para que le enseñe cómo comportarse amablemente con una mujer, o cuando Ranulf está con su gata, Lady Ella, que pone de los nervios a Reina en muchas ocasiones), y a su vez, escenas muy emotivas (cuando Reina escucha lo dura que ha sido la vida de Ranulf desde que era niño, por su condición de bastardo); todo ello acompañado con todos los elementos típicos de la época medieval: el asalto al castillo, un banquete y una fiesta medieval, etc...
En general, No traiciones a mi corazón es una novela llena de amor, que divierte y emociona a partes iguales, una novela con la que se disfruta leyendo y deja buen sabor de boca al final.