Cuando quiero sentirme bien, entretenida y reírme un poco, una de las primeras autoras que me viene a la cabeza es Julia Quinn.

Esta primera entrega de la serie Rokesby, Por culpa de Miss Bridgerton, ha cumplido con mis expectativas. Es una obra sencilla, con diálogos simpáticos y abundantes y con un buen desenlace. Me ha hecho reír, casi todo el tiempo y me ha divertido bastante.

Billi es una muchacha despierta, atrevida y nada convencional con la sociedad en la que le ha tocado vivir. Vive en el campo y, para ella la ciudad y sus festividades, quedan lejos de lo que le gusta en la vida. Siempre se ha sentido a gusto con todos los miembros de la familia Rokesby, menos con George, el mayor y heredero al condado. Lo encuentra demasiado serio e insufrible.

George, tiene asumido que no puede comportarse como sus hermanos. Va a ser el futuro conde y ello le hace separarse del grupo que forman sus hermanos y vecinos. El, tiene que representar la cordura y contención que merece su futuro cargo, para el que se prepara concienzudamente.

Pero,una situación inesperada, hace que los dos, tengan que pasar unas horas juntos y, a partir de ese momento, empezarán a descubrirse mutuamente. Ella no es tan extravagante como él pensaba. Él no es tan soso como siempre había creído ella.

Se van sucediendo, poco a poco, acciones que les van acercando y los van convenciendo que, puede que sean almas gemelas y que no se habían dado cuenta, porque ninguno de los dos, había captado la esencia del interior de sus corazones.

La trama se basa, exclusivamente, en la relación que mantienen los protagonistas, aderezada con la intervención de los muchos secundarios que hay en la narración y que llaman la atención por sus intervenciones. El que más me ha gustado ha sido Andrew, del cual espero una buena historia.

Como siempre, los diálogos ingeniosos, alegres y divertidos, hacen que la historia se lea muy rápidamente y que las peripecias de los personajes te encanten. Siempre les tomas cariño a todos los personajes y te gusta que les salgan las cosas bien.

También hay un poco de intriga, aunque muy leve, por la desaparición de uno de los hermanos, que queda pendiente para otras entregas, ya que supongo que es otro de los protagonistas futuros.

Ha sido un placer leer otra vez a Julia Quinn, ya que hacía mucho tiempo que no tenía en mi poder un libro suyo. Como siempre que lo hago, lo recomiendo para momentos en los que tengas necesidad de reír y olvidar un poco la realidad de la vida.