Detalle de la opinión
5.0 1 0.5Una historia preciosa
Valoración
5.0
Ya desde las primeras páginas me sentí conmovida por ese niño gordezuelo de diez años, del cual sus hermanos gemelos se quejaban por su torpeza. Luego, más avanzada la historia, cuando de nuevo están juntos y preparados para recuperar el derecho al ducado del hermano mayor e irrumpen en el baile organizado por el tío de ellos, quedé completamente conquistada por ese personaje oscuro y callado. Casi oculto a la vista permanecía al lado, por lo menos en esencia, aunque no parecía en espíritu y te dejaba con un sentimiento de misterio y tormento interior. Esta es su historia, la del tercer Lord perdido. Rafe Easton, el más esperado por mí.
Aparte de la sinopsis, no se puede decir más acerca de la trama. El duro golpe que recibe Evelyn no se lo espera, pero como eterna optimista que es, sabe encararlo de buena manera y su alma inocente y cándida no pierde la esperanza de conseguir salvar la oscuridad que reina en la vida de Rafe.
Rafe es un personaje de contrastes, lleno de misterios, con normas extrañas, con cicatrices internas, que son las más difíciles de sanar. Una persona peligrosa, alguien con quien no es aconsejable jugar. Ha pasado su niñez en los bajos fondos y esos horrores lo atormentan. Todo es oscuridad en su alma. Por esto ceo que la autora ha estado muy acertada al elegir a su pareja en esta historia, ya que Evelyn es todo lo contrario; si él es oscuridad, ella es luz; si él es negativo, ella es optimista; si él es triste, ella es alegre y, así un largo etc.
Evelyn es un personaje que me ha impresionado también, por su actitud positiva, aceptación de la adversidad, determinación, fuerza de voluntad y valentía, además de una bondad innata que conmueve. Pese al trato recibido, admiro su comportamiento. Es un ser radiante, justo lo que necesita Rafe.
La narración nos va adentrando poco a poco y al mismo tiempo que ellos se van conociendo, en los secretos del pasado de ambos, con una prosa sencilla, de rápida lectura, con momentos tiernos, dolorosos, alegres y tristes, con duelos dialécticos y pullas entre ellos con el sentido del humor de Evelyn, que le va ganando terreno a la frialdad y seriedad de Rafe y que va ayudando a que éste le vaya abriendo su alma y le cuente sus miedos y sus secretos.
Los secundarios son importantes hasta cierto punto. Los hermanos de Rafe, lógicamente aparecen, junto a sus mujeres. El hermanastro de Evelyn, como villano de la historia, aparte de otro villano y todos los ex compañeros de Rafe de los bajos fondos. Me han parecido muy bien retratados todos pero, desde luego, el peso de la narración la llevan los protagonistas y su historia.
No es una historia de aventuras, es una historia de sentimientos, de redención, de venganzas, de recuperación del amor, de reencuentros y reconciliaciones y, por fin, del descubrimiento de todos esos misterios que rodean a ese personaje que tan bien ha sabido guardarlos en su interior.
Una historia preciosa que te deja con una gran sonrisa en la boca. Para mí, Rafe Easton ha sido el mejor personaje de la serie y, como es el cierre de ésta, me deja además encantada con Los lores perdidos y con Lorraine Heath.
Recomendadísima.
Aparte de la sinopsis, no se puede decir más acerca de la trama. El duro golpe que recibe Evelyn no se lo espera, pero como eterna optimista que es, sabe encararlo de buena manera y su alma inocente y cándida no pierde la esperanza de conseguir salvar la oscuridad que reina en la vida de Rafe.
Rafe es un personaje de contrastes, lleno de misterios, con normas extrañas, con cicatrices internas, que son las más difíciles de sanar. Una persona peligrosa, alguien con quien no es aconsejable jugar. Ha pasado su niñez en los bajos fondos y esos horrores lo atormentan. Todo es oscuridad en su alma. Por esto ceo que la autora ha estado muy acertada al elegir a su pareja en esta historia, ya que Evelyn es todo lo contrario; si él es oscuridad, ella es luz; si él es negativo, ella es optimista; si él es triste, ella es alegre y, así un largo etc.
Evelyn es un personaje que me ha impresionado también, por su actitud positiva, aceptación de la adversidad, determinación, fuerza de voluntad y valentía, además de una bondad innata que conmueve. Pese al trato recibido, admiro su comportamiento. Es un ser radiante, justo lo que necesita Rafe.
La narración nos va adentrando poco a poco y al mismo tiempo que ellos se van conociendo, en los secretos del pasado de ambos, con una prosa sencilla, de rápida lectura, con momentos tiernos, dolorosos, alegres y tristes, con duelos dialécticos y pullas entre ellos con el sentido del humor de Evelyn, que le va ganando terreno a la frialdad y seriedad de Rafe y que va ayudando a que éste le vaya abriendo su alma y le cuente sus miedos y sus secretos.
Los secundarios son importantes hasta cierto punto. Los hermanos de Rafe, lógicamente aparecen, junto a sus mujeres. El hermanastro de Evelyn, como villano de la historia, aparte de otro villano y todos los ex compañeros de Rafe de los bajos fondos. Me han parecido muy bien retratados todos pero, desde luego, el peso de la narración la llevan los protagonistas y su historia.
No es una historia de aventuras, es una historia de sentimientos, de redención, de venganzas, de recuperación del amor, de reencuentros y reconciliaciones y, por fin, del descubrimiento de todos esos misterios que rodean a ese personaje que tan bien ha sabido guardarlos en su interior.
Una historia preciosa que te deja con una gran sonrisa en la boca. Para mí, Rafe Easton ha sido el mejor personaje de la serie y, como es el cierre de ésta, me deja además encantada con Los lores perdidos y con Lorraine Heath.
Recomendadísima.