Esta novela corta de romance histórico nos presenta la historia de Anna, quien tras perder a sus padres, está iniciando su primera temporada bajo la tutela de su tía, quien no deja de insistirle en que debe encontrar marido.

Durante los bailes, Anna suele escaparse a los jardines, donde se encuentra con un misterioso hombre por el que se siente inevitablemente atraída. A partir de ahí, comienzan a tener varios encuentros que parecen casuales, pero que esconden más de lo que aparentan, y enredos que los llevarán a distanciarse.

El protagonista, el señor Bruce Talbot, no puede dejar de pensar en la señorita Remington, y me gustó mucho cómo la buscaba y se acercaba a ella.

El romance es muy bonito, bastante suave, y sus interacciones me sacaron varias sonrisas. Disfruté de cómo Anna lo enfrentaba con comentarios ingeniosos y cómo él se sentía cada vez más atraído por ella.

Este es el primer libro de una saga, así que tendremos más historias de los Talbot que espero leer. Son ideales para pasar un buen rato (este lo leí en una hora).

¿Qué me faltó? Sinceramente, que fuera más largo. Me hubiera gustado más profundidad en la historia, conocer más a los personajes y que el ritmo fuera un poco más pausado. Pero, en general, me gustó.