Aunque reconozco que la novela es buena, se me ha hecho pesada. Creo que la autora ha abusado de la parte mágica de la historia. Al principio, encontraba el tema de las visiones muy original pero llegó un momento en el que parecía que toda la trama se basaba en ello. La insistencia de Elspeth en sermonear a Duncan, por todos los rincones de las Highlands, acaba por resultar agotador. En cuanto te descuidas, ya le está hablando de malos augurios y muertes prematuras. Menos mal, que Duncan no la hace ni caso y la historia acaba por ser digerible. También he echado en falta, una mayor profundidad histórica. Susan King relata el gozo que encontraba la reina María, en vestirse con ropas masculinas. Junto con sus damas, recorrían el palacio de Holyrood de esta guisa. A pesar de que conocía la anécdota me hizo gracia, pero cuando la autora la repite unas cuantas veces, es un Uff, ahí va de nuevo la reina vestida de hombre... En fin, que para mi gusto la autora ha hecho de Sangre indómita un libro un tanto repetitivo.

A pesar de los pesares, Duncan Macrae y Elspeth Fraser hacen buena pareja. Pertenecen a dos clanes afines, unidos por su odio a los MacDonald. De hecho corren más de una aventura juntos, esquilmando el ganado MacDonald y devolviendo -con intereses- las afrentas recibidas. Entre aventura y aventura, viven unas escenas muy bonitas. Duncan demuestra tener mucha paciencia con Elspeth y me encanta, cuando empiezan a acercar posturas.

La relación entre los primos Fraser me ha gustado mucho. Su camaradería, su sentido del uno para todos... y su carácter travieso, es casi lo mejor del argumento. Adoran a su prima Elspeth y -en algunos momentos- la tratan como a un igual, pero en otros quieren casarla con cualquier montañés que sea bueno para sus intereses.

No puedo terminar la crítica sin señalar, lo que he disfrutado con la ambientación de esta novela.

Mi puntuación es un 3/5

Duncan Macrae , es un abogado de la reina , que fue enviado por el Consejo Privado de Escocia , de viaje a las Highlands, para solucionar una vieja disputa entre dos clanes rivales. Su plan es que los clanes firmen un documento de paz y luego regresar a Edimburgo, alejándose de esas tierras que le traen malos recuerdos.

En realidad, él es Señor del castillo de Dulsie , del que se ha alejado por dieciséis años, por una antigua tragedia.

Elspeth Fraser, es una hermosa joven, que tiene visiones, y en una de ellas, ha visto la muerte de Duncan. Valiente, desinteresada, una mujer adelantada a su época, que lucha por los que ama.

En medio de esta misión de paz, la aparición de Robert Gordon hermanastro de Elspeth, que envidia a Duncan, busca prestigio y fortuna y las luchas entre los clanes rivales, van a desencadenar, una serie de acontecimientos, que llevarán a poner en peligro la vida de los jóvenes y hacer fracasar la labor de Duncan.

Pese a todas las advertencias y las adversidades, el amor crecerá entre ellos.

Duncan al no cumplir con su obligación, puede ser llevado al patíbulo, ejecutado como pago de deuda. Esto es lo que aterroriza a Elspeth, que tratará de ayudarlo, como sea posible, aún poniendo en peligro su vida.

Una novela, con una excelente ambientación, que nos lleva a las mágicas tierras de las Highlands, personajes muy bien logrados, leyendas y misterios, como nos tiene acostumbrados esta autora. Aparecen elementos característicos de la zona de la frontera escocesa: como robar ganado en las noches a los clanes rivales, la presencia de la sanadora, la vidente que predice el futuro, los diferentes tartanes según los clanes.

Una bonita historia de amor, una pareja con una buena química, un final esperado.

Buenos diálogos, buen desarrollo de la historia, con mucha acción y algo de suspenso.

No es la mejor novela de esta autora, pero , para las que gustan de esta escritora o de la época histórica , vale la pena.

Mi calificación: Buena.