Le tenía muchas ganas a esta novela después de haber leído la primera parte de la saga, Tuya a medianoche. Desde un principio la relación que tenían ambos personajes en la primera novela me llamó la atención. Aunque no es la mejor novela de la autora, sí me ha gustado y entretenido.

Pero también tiene pegas. No entiendo por qué en la mayoría de las novelas románticas históricas tienen que sacar una enfermedad en algún personaje. Entiendo que quieran meter algo de “tensión” en la historia, pero está claro que en esta historia sobra por completo, y más teniendo en cuenta que ya ha habido bastante enfermedades y disgustos en la anterior novela.

Aparte de este detalle la historia me ha gustado mucho, sobre todo por la personalidad de Kev, tan diferente al resto de personajes masculinos tan picaros y desvergonzados. No me malinterpretéis, me gustan esos detalles en los personajes masculinos pero también es un alivio coger una novela y no leer constantemente el mismo personaje una y otra vez y más en una saga romántica como es en este caso.

Una novela entretenida y como ya hizo la autora en la anterior novela, va adelantando pequeñas secuencias de un posible romance, en este caso el de Leo y la institutriz. También es cierto que esta historia la autora no le ha dado tanto protagonismo a la familia, sobre todo a Poppy y Beatrix como en la anterior novela. Pasan demasiado desapercibidas para mi gusto, tiene casi más protagonismo el hurón de Beatrix que ella misma.

En resumen: una buena historia, entretenida, romántica y para nada aburrida. No es una obra de arte, no es la mejor historia de la autora, pero desde luego es una de sus mejores sagas, al menos por el momento. Sus personajes son diferentes y entretenidos, lo mínimo que busco cuando cojo una novela.

Mi valoración es de 7 sobre 10.