- Romántica histórica
- Seducida por un canalla
Seducida por un canalla
Detalles del libro
- Romántica histórica
En esa buena sociedad en que se rechaza al hombre inmoral, en la que las señoras cotillean sobre sus más famosas conquistas, en la que las jovencitas sueñan en secreto con sus caricias, nadie espera que Drake Wilder se abra camino hasta lo más encumbrado de la nobleza arrastrando al altar a una auténtica dama. Para salvar a su familia de la ruina, lady Alicia Pemberton acepta casarse con el escandaloso propietario de una casa de juego. Insiste en que sea un matrimonio puramente de conveniencia.
Pero Drake tiene otros planes para su adorable esposa: primero utilizará a Alicia para vengarse del padre al que nunca conoció, después pondrá en juego todo su encanto de seductor para atraerla a su cama. Pero Alicia no es la esposa débil y sumisa que él había imaginado...y, repentinamente, Drake se encuentra en peligro de perder su corazón.
Opiniones de los usuarios
En un principio Alicia lo rechaza; casarse con el infame Drake Wilder es lo último que haría, pero cuando todas las puertas se le cierran sólo la de Wilder permanece abierta para ella.
Drake Wilder quedó huérfano desde muy temprana edad. Creció en la pobreza al ser repudiado por su propio padre. Sin un título que lo respalde se ha labrado un nombre entre la encorsetada sociedad, aunque no uno muy elogiado. Mujeriego, jugador y otros tantos epítetos negativos son los que se asocian a él. Las damas cuchichean tras sus abanicos, los caballeros lo tratan con desdén (a pesar de que muchos son clientes en su casa de juego)...
Sabe que sólo casándose con una dama de alcurnia, una verdadera aristócrata podrá igualarse al hombre que lo rechazó. ¿Y qué mejor esposa que Lady Alicia Pemberton? Aunque empobrecida y señalada por la sociedad, nadie puede negar que es una dama.
Alicia no conoce las verdaderas intenciones de Drake al casarse con ella, pero puesto que él está dispuesto a proteger a su madre, su hermano y a ella misma, acepta ayudarlo a la hora de entrar en sociedad. Difícil, pero no imposible...
Así se inicia el matrimonio entre Lady Alicia y Drake Wilder, un matrimonio de conveniencia donde los sentimientos no tienen cabida... o eso creen ellos.
Me ha gustado mucho la novela Seducida por un canalla. Aunque de nuevo me ha quedado la sensación de que el final la autora lo resuelve un poco con precipitación, o más que precipitación, se barajan demasiados elementos sorpresa de golpe, pero al acabar el libro lo he hecho con una sonrisa y la sensación de haber pasado un buen rato con la lectura.
Como en Un fuego en el corazón, pese a estar ambientada en La Regencia, la autora echa mano de una ambientación atractiva al introducir a un protagonista que es propietario de una sala de juegos.
El personaje de Drake me ha gustado mucho. A primera vista es el típico protagonista mujeriego, jugador e irresponsable. Vive por y para sí mismo, pero en realidad, vive por una venganza: ocupar un lugar destacado en la sociedad y regodearse de ello ante el padre que no lo reconoció como tal.
Poco a poco se puede ver que Drake no es tan interesado ni tan frío como quiere aparentar y que son muchas las cualidades que esconde. Y aunque en todo momento eres consciente que para él Lady Alicia no es más que una herramienta para lograr sus intereses, al menos a mí, me ha cautivado por su carácter, arrogancia y aires de vividor.
Lady Alicia es una joven que un día se codeó entre las damas y familias más distinguidas, la suya propia lo era hasta que su padre cayó en el vicio del juego y murió, hasta que su madre perdió la razón. Cuando su hermano menor pierde una cuantiosa fortuna a causa del juego y temiendo que siga los pasos de su difunto padre, sabe que es hora de intervenir, aunque eso suponga casarse con el disoluto Drake Wilder.
El mayor aliciente de esta novela es, sin duda, la relación entre Alicia y Drake, dos personas que son como el día y la noche. A primera vista. Ella es una señorita de buena familia y él el hijo bastardo de un noble y una actriz. Ella aborrece el juego, él vive de ello.
La relación parte de una idea preconcebida de cómo es el otro: para Alicia, Drake es un crápula, un vividor y un mujeriego que vive a costa del vicio al juego de muchos hombres; para Drake Alicia es una joven sumisa y débil, un mero adorno en sus planes de venganza.
Pero uno y otro descubren que se han casado con alguien muy diferente de quien pensaban.
Este tipo de parejas a mí me gustan mucho porque la novela se convierte en una sucesión de enfrentamientos, tiras y afloja, y de intentos de seducción. Quizá sea un argumento un poco trillado, pero a mí me ha hecho pasar una lectura muy agradable.
Los personajes secundarios me parece que están muy bien retratados y que no son meras comparsas, tienen su razón de ser. A destacar, James, el hijo inválido del marqués de Hailstock, y Sara, la duquesa de Featherstone, Gerald Pemberton, el hermano menor de Alicia, o Eleanor, la madre de los jóvenes.
Me ha atrapado especialmente la relación entre Sara y James, entre la joven duquesa viuda, hastiada y decepcionada, y el joven y solitario hijo del marqués de Hailstock, quien a consecuencia de su invalidez se ha alejado de la vida social. Pese a que las primeras apariciones de esta pareja parecían presagiar unos personajes más pasivos, la relación entre ellos me ha gustado mucho porque me ha sorprendido. El carácter y prejuicios del uno contra el otro, tal como en el caso de Alicia y Drake, dan pie a una historia secundaria muy interesante.
Creo que la novela está muy bien desarrollada y ambientada, y que sin ser una trama sorprendente ni novedosa, logra hacerte pasar un muy buen rato, abstrayéndote con un argumento entretenido y una historia de amor caracterizada por los choques de
voluntades: desconfianza, seducción, secretos del pasado....
En definitiva, Seducida por un canalla me parece una novela amena, en la que en ningún momento decae el interés y que nos transporta a un argumento clásico pero no por ello menos atractivo. Yo he pasado un muy buen rato, desde luego.
Valoración: 4 sobre 5.