- Romántica histórica
- Seducir a un pecador
Seducir a un pecador
Detalles del libro
- Romántica histórica
2º La leyenda de los Cuatro Soldados
Lo único que él no puede revelar...
Durante años, Melisande Fleming ha amado a Lord Vale desde lejos...siempre viendo como él seducía a una sucesión de amantes, y una vez, entreviendo fugazmente la profundidad desgarradora bajo su apariencia canalla. Cuando él es abandonado el día de su boda, audazmente se ofrece para ser suya.
La mujer que más desea...
Vale felizmente se casa con Melisande con el único objetivo de engendrar a un heredero. Pero se encuentra placenteramente sorprendido: ella es una tímida y remilgada dama durante el día, y una seductora que le entrega cada noche su cuerpo, aunque no su corazón.
Su necesidad más profunda....
Determinado a descubrir sus secretos, este pecador comienza a cortejar a su seductora nueva esposa mientras oculta las pesadillas que aún lo acosan de sus días como soldado en las colonias. Pero cuando un traición mortal del pasado amenaza con separarlos, Lord Vale debe desnudar su alma a la mujer con la que se ha casado... o arriesgarse a perderla para siempre.
Opiniones de los usuarios
Como todos los libros de la Hoyt los capítulos empiezan con un trozo de algún cuento, los de esta serie son de soldados que buscan su camino después de la guerra.
Melisande es una solterona que vive con su hermano, no es guapa, no es muy sociable, no le gustan las multitudes, es reservada y hasta fría. Su único consuelo y amor es su perro, un can bastante simpática llamado Sir ratón. Sin embargo Milisande no duda en ofrecerse en matrimonio cuando el hombre al que ama en secreto es plantado por su prometida el día de la boda.
Jasper es un vizconde que en menos de un año ha sido despachado por dos prometidas y no es que le importe demasiado, lo ve más como un engorro, porque ya es hora de casarse y tener hijos. Es un personaje risueño, que se toma todo a broma, le gustan las fiestas y es muy agradable.
Cuando su prometida lo deja el día de su boda no le causa gran disgusto, sobre todo cuando aparece Milisande y se ofrece a ocupar el puesto de esposa.
Milisand le intriga desde el primer momento, aunque nunca había reparado en ella, desde que aparece en la capilla con esa extravagante proposición, empieza a ocupar todos sus pensamientos, empieza a querer saberlo todo de ella, que piensa, que hace , como se siente.
Pero Milisande aunque ama a Jasper no deja que en ningún momento se le note, no quiere que él se entere nunca de lo que siente porque ya le han hecho daño una vez. Se muestra seria y serena ante él, no se queja, no asiste a fiestas pero no le impide que él lo haga.
Jasper cada vez se siente más y más intrigado por su esposa, de noche es una mujer apasionada que toma lo que quiere, pero por el día vuelve a su caparazón donde él no puede entrar.
A parte de la magnífica historia de amor que va surgiendo entre ellos, de gran intensidad y divertida en muchos momentos, también vemos como la guerra ha marcado a Jasper., está obsesionado por encontrar al traidor que los vendió a los indios en la guerra de las Colinias que mantienen con Francia, sus compañeros fueron torturados, su mejor amigo muerto y a él aunque no físicamente, si psicológicamente lo ha dejado traumatizado.
Mientras Melisande intenta ayudar a Jasper con su pasado, este intenta averiguar más cosas sobre su esposa, una esposa que ha aprendido a amar rápidamente y a que no quiere perder.
Una historia que me ha sorprendido mucho, es intensa, con momentos divertidos, un protagonista muy bromista y zalamero, una protagonista femenina encerrada en si misma con un pasado, personajes de próximos libros, y una historia de amor secundaria bastante bonita también, sin olvidarnos del simpático Sir Ratón .
Mi valoración: Muy buena.
De igual manera me sucedió con el irreverente Jasper Renshaw. No por las mismas razones que Melisande, claro está, sino porque tras el final de la novela, no pude evitar pensar que un personaje tan excéntrico, tan extrovertido e irrespetuoso merecía tener una historia. Además, sinceramente, pensé que tras la dramática experiencia en Canadá, tras el cautiverio y la emboscada sufrida, detrás de esa imagen despreocupada se escondía mucho más.
Al empezar a leer esta novela me cautivó el hecho de que Melisande estuviera enamorada de él desde años atrás -algo que ya sabíamos en Tentación irresistible- donde fuimos testigos de cómo lo observaba en la distancia y cómo él no reparaba siquiera en ella. Eso, unido a que sea la propia Melisande la que le pida en matrimonio a Jasper, me dejó con la boca abierta. Literalmente. Y, por supuesto, me incitó a leer y leer.
Sin embargo y, a pesar de que las primeras páginas me dejaron con ganas de seguir leyendo, el comienzo de ese matrimonio no terminó de engancharme. Necesité la primera mitad del libro para realmente sentirme atrapada por la historia. Eso sí tengo que confesarlo. La lectura de la cotidianeidad de los primeros días de casados me resultó un poco lenta.
Sin embargo, la segunda mitad me gustó mucho más, pues es cuando la historia comienza a cambiar.
A contrario de lo que esperaba a priori, me sorprendí mucho más con el personaje de Melisande. Está claro que no se debe juzgar por las apariencias. Creo además que ése es el mensaje inequívoco que trata de transmitir esta novela.
En apariencia era para mí una solterona que por un desengaño o falta de oportunidades no se había casado. En parte es así, pero su historia esconde mucho más y también otras facetas de Melisande que a primera vista no se aprecian.
En cambio Jasper, por el contrario, no me sorprendió tanto. Creo que sigue con bastante fidelidad el comportamiento que ostentaba en Tentación irresistible. Aunque también descubrí eso lado más oscuro que su carácter extrovertido no deja ver.
En cuanto a la trama romántica, aunque como digo, me atrapó hacia la mitad del libro, me ha gustado la historia. Sin ser una historia original -después de todo historias similares hemos leído antes- sí me sorprendió que la protagonizara alguien tan apocado o anodino como Melisande. Creo que, evidentemente, eso es lo que hace que la novela me haya sorprendido. Y, en definitiva, también es verdad que las historias de matrimonios por interés o conveniencia siempre me han calado. Tengo cierta predilección por esta temática.
Creo que Seducir a un pecador es una buena novela. Entretenida y, al menos a mí, finalmente me ha sorprendido.
A pesar de que la novela no está exenta de situaciones y acontecimientos tristes o un tanto amargos, también ha logrado hacerme sonreír en algunos momentos. Con una pareja tan poco afín -al menos en apariencia- como Jasper Renshaw y Melisande Fleming, no es para menos.
En mi opinión es una novela sencilla, donde ni las circunstancias ni los personajes son lo que parecen, que proporciona una lectura agradable y también despierta nuevas intrigas en torno a la figura del traidor contra el Regimiento 28º. Porque como los propios protagonistas de la novela,tampoco ahí las cosas no son lo que parecen.
Yo, desde luego, estoy muy pero que muy intrigada por la siguiente novela, Domar a un salvaje. Novela que espero con muchas expectativas desde el principio de la saga y en la que espero se aclaren un poco más esos hechos.