En lo que se refiere a la historia, tiene sus cosas buenas y sus cosas malas.

No me lo toméis a mal, está muy bien escrita, muy bien ambientada, y el lector no se imagina, se ve caminando por las calles del pueblecito e interactuando con todos sus habitantes. ¿El problema?

Que la ambientación tan detallada hace que la historia de amor se diluya en el argumento, cuando debería ser al revés, potenciar la historia de amor entre Marcus y Olivia utilizando la localización como un secundario más. Y, en vista de que iban a existir muchas más novelas más, este podría haber sido descubierto poco a poco en los diferentes libros.

De todos los lugares del pueblo mis favoritos sin duda son: la estatua de la Dama Blanca y el Juglar, por toda la importancia que tiene en las diferentes novelas y... las ruinas romanas. Soy historiadora, así que eso es mi debilidad. Y cuando leí que había una inscripción romana con el nombre de Julia... terminó de conquistarme. Puede parecer un detalle muy random e ínfimo, pero... soy epigrafista y la cabra siempre tira al monte.

Retorno de nuevo al argumento para resumirlo con algunos pequeños spoilers al respecto. Marcus y Olivia son el vivo ejemplo de cómo un detalle nimio y las malas intenciones de las personas a causa de la ambición afectan y cambian la vida de una persona. Marcus es el noble aunque no nació así por esto que he comentado antes mientras que Olivia, quien es verdaderamente la que nació como una aristócrata, ha vivido como una plebeya toda su vida hasta que llega lady Helena Acton para comunicárselo y cambiarle la vida.

La antipatía y desconfianza entre ambos es evidente al principio, especialmente porque se les ocurre como brillante idea un matrimonio entre ambos para subsanar el error. Marcus acepta y Olivia se niega, no solo a aceptar su destino aristócrata porque eso significa perder su trabajo de maestra; el cual adora. Sino porque solo se casará y realizará cualquier acción: "si se lo pide el corazón" de donde se toma el título para la novela.

Me ha gustado mucho cómo él - que no es tan frío o arrogante como aparenta, solo hay que ver cómo trata a su hermana Harmony - trata de conquistarla y fracasa estrepitosamente. Y me ha dejado muy sorprendida quién era la persona que realmente movió los hilos para que él se convirtiera en lord Northcott. No me ha gustado en cambio la rapidez con la que Olivia se "enamora" y entrega a Marcus, demasiado precipitado en mi opinión. Creo que, en general, su historia podría haber dado mucho más de sí.

Sí que me ha gustado es la segunda historia que nos narra el libro. Y no, no hablo de la leyenda de la Dama Blanca y el Juglar sino de la creación de la escuela de señoritas de lady Acton para convertir a las jovencitas en Damas Selectas. Muy bien hilado el guiño a la editorial, por cierto.

Esa será una escuela muy particular donde, además de los contenidos clásicos que toda seorita debe aprender como buenos modales, etiquetas o baile... también les enseñarán a ser independientes y pensar por sí mismas siempre dentro de las circunstancias que la época les permitían.

No lo he dicho antes pero, el toque y mensaje feminista que esta y otras novelas lanzan a través de sus páginas.

En resumen, aunque podría haber dado más de sí en lo que a la historia de amor se refiere, sí que me ha gustado y por eso, he decidido continuar leyendo el resto de la serie.