Andrew, Lord Drake, ha sido amonestado por su padre por llevar una vida disoluta. Para ser perdonado, decide fingir que ha cambiado sus malos hábitos. Como parte de su plan, quiere convencer a su padre de que está cortejando a una mujer respetable con la intención de casarse con ella. El problema es, que no conoce a ninguna mujer decente, a excepción de la hermana soltera de su amigo, Miss Caroline Hargreaves.

Tenía ganas de leer esta historia desde que leí Porque eres mía, y no me defraudado, aunque si hubiera preferido que fuera más larga.

En esta historia vemos, como una farsa para hacerse con la herencia, y la mujer adecuada, cambian al libertino y borrachín Lord Drake y le dan un nuevo comienzo y la posiblilidad de encontrar el amor, algo de lo que sabe poco Andrew.

Es un historía de amor con mucho humor y unos protagonistas totalmente opuestos, ella toda virtud y él un vividor, pero que se atraen desde el principio.

También tenemos la oportunidad, aunque breve de volver a saber de Logan y Madeline Scott y comprobar como el frío progenitor de ambos sigue siendo un mal bicho.

En defenitiva me ha gustado, pero si hubiera sido más larga lo hubiera agradecido mucho.