En esta novela no vamos a encontrar aventura, ni acción, ni suspense, ni misterios de ninguna clase, como ocurre en la mayoría de novelas romántico-históricas, sino solamente una historia de amor, una amor puro entre sus dos protagonistas; y en ocasiones dolor, el dolor que llevan consigo, pues la vida les hirió en lo más profundo.

Cada uno soporta sus propias heridas. Las de Sydnam son terribles. Cuando participó en las guerras contra Napoleón, fue capturado y torturado cruelmente a manos de los franceses. Su lado derecho de la cara quedó totalmente desfigurado, además de sufrir la amputación de su brazo derecho. A partir de entonces, sus sueños se vinieron abajo. Él era pintor y vio truncada toda posibilidad de seguir pintando. De esta forma se alejó de todos, y se trasladó hasta Gales, convirtiéndose en el administrador de la mansión propiedad de la familia Bedwyn. Así, en ese rincón tan apartado del mundo, es donde encontró la tranquilidad que tanto anhelaba.

Las heridas de Anne son igualmente horribles, aunque no se puedan ver. Fue víctima de una violación, por parte de un miembro de la familia para quien trabajaba como institutriz, y a consecuencia de ello quedó embarazada. Repudiada por todos, incluso por sus propios familiares, Anne decidió alejarse y tuvo la suerte de encontrar un trabajo como profesora en una escuela de señoritas en Bath. Desde entonces, vivió volcada en su trabajo y en el cuidado de su hijo, mientras que sus compañeras se convirtieron en su verdadera familia.

Son dos personas que han buscado consuelo a su manera, internándose en su propia soledad y que ya no albergan ninguna esperanza de amar a alguien: Sydnam es demasiado horrendo para que pueda gustarle a una mujer y Anne no es digna de ningún hombre, a causa de la mancha que lleva consigo. Todo empezará a cambiar una vez que se conozcan y empiecen a vislumbrar un futuro de esperanza.

Me ha parecido extraordinaria la forma en que la autora muestra los sentimientos de los protagonistas. Lo hace de un modo que cuando se lee la novela, se puede sentir su dolor, su soledad y el amor que empieza a nacer entre ellos. Todo descrito a través de frases tan hermosas y tan profundas, que sin duda llegan a lo más hondo y sin caer en ningún momento en lo cursi o en lo simple.

Otra de las cosas que me ha gustado son las descripciones que la autora hace del paisaje de Gales, visto a través de los ojos de artista de Sydnam y de Anne, a quien los maravillosos lugares que ve dejan impresionada. Hay que tener en cuenta que la autora es natural de Gales, habrá querido mostrar que le encanta su lugar de origen.

Simplemente Enamorados es la segunda de las cuatro novelas que componen la serie Escuela de Miss Martin, o como se conoce en España, "Simplemente" de Mary Balogh, ya que todos los títulos empiezan por esa palabra. Aquí también aparecen los Bedwyn, con un papel más secundario, familia protagonista de la saga escrita por la misma autora y una de las mas importantes dentro de la novela romántica ambientada en la Regencia Inglesa.

Y, como ya he apuntado en un párrafo anterior, en esta novela no vamos a encontrar nada espectacular, sino solamente una historia de amor entre dos personas heridas que habían perdido toda esperanza de amar, dos personas que aprenden a aceptar su pasado para así poder seguir adelante, dos personas que saben ver lo más profundo, dos personas que encuentran la felicidad la una en la otra, porque son dos personas que están simplemente enamoradas.