Detalle de la opinión
3.5 1 0.5No me arrepiento
Valoración
3.5
Confieso que no las tenía todas conmigo cuando elegí este libro para que fuera mi siguiente lectura. Se trataba de una autora nueva de la que no había oído hablar nunca y tampoco había leído ninguna opinión sobre esta novela. Sin embargo, tengo que decir que me ha gustado. Esta tampoco se va a convertir en una de mis mejores lecturas del año, pero sí que me ha entretenido lo suficiente como para animarme a leer otras obras de Emma Hunter, en caso de que la editorial decida seguir apostando por ella.
Emma Hunter tiene una forma de escribir bastante amena, con una prosa sencilla y cuidada. Te mete en la historia y sabe enganchar, al menos conmigo lo ha conseguido.
La ambientación de Somerset me ha gustado y ha logrado transportarme a la época y a los lugares que describe, añadiendo riqueza a la historia central. Es una narración que no me ha aburrido y la he encontrado interesante.
Los dos protagonistas me han gustado. Tanto Isabella como Alexander me parecen dos personajes admirables, aunque en ocasiones me han dado ganas de darles un tirón de orejas. La relación entre ambos es lo que más me ha empujado a continuar leyendo. Los malentendidos, las discusiones y la pasión que surge entre los dos me ha resultado de lo más cautivador.
Sin duda, una de las mejores cosas de la novela han sido sus personajes secundarios, que me han encantado. Creo que aportan mucho dinamismo a la historia y que ayudan para que se convierta en una lectura más completa.
Además, no me puedo olvidar de la nota de suspense que tiene este libro, que viene de la mano de la trama sobre contrabando, que añade otro aliciente más, sin restarle importancia ni opacar la historia de amor de los protagonistas. Eso me gusta, porque odio cuando en las novelas románticas la intriga llega a eclipsar al romance.
En resumidas cuentas: ha sido una lectura ligera y entretenida que recomiendo para pasar un buen rato sin esperar encontrarse ante una gran novela, ni algo demasiado intenso o profundo.
Emma Hunter tiene una forma de escribir bastante amena, con una prosa sencilla y cuidada. Te mete en la historia y sabe enganchar, al menos conmigo lo ha conseguido.
La ambientación de Somerset me ha gustado y ha logrado transportarme a la época y a los lugares que describe, añadiendo riqueza a la historia central. Es una narración que no me ha aburrido y la he encontrado interesante.
Los dos protagonistas me han gustado. Tanto Isabella como Alexander me parecen dos personajes admirables, aunque en ocasiones me han dado ganas de darles un tirón de orejas. La relación entre ambos es lo que más me ha empujado a continuar leyendo. Los malentendidos, las discusiones y la pasión que surge entre los dos me ha resultado de lo más cautivador.
Sin duda, una de las mejores cosas de la novela han sido sus personajes secundarios, que me han encantado. Creo que aportan mucho dinamismo a la historia y que ayudan para que se convierta en una lectura más completa.
Además, no me puedo olvidar de la nota de suspense que tiene este libro, que viene de la mano de la trama sobre contrabando, que añade otro aliciente más, sin restarle importancia ni opacar la historia de amor de los protagonistas. Eso me gusta, porque odio cuando en las novelas románticas la intriga llega a eclipsar al romance.
En resumidas cuentas: ha sido una lectura ligera y entretenida que recomiendo para pasar un buen rato sin esperar encontrarse ante una gran novela, ni algo demasiado intenso o profundo.