- Romántica histórica
- Su único deseo
Su único deseo
Detalles del libro
- Romántica histórica
Londres, 1483. En medio de una conspiración contra el rey, el destino de Lady Lizbeth, una joven bella y solitaria, queda encadenado al de Broderick Maxwell, un rudo prisionero escocés. Compañeros de fuga por las circunstancias, juntos descubrirán que dos personas radicalmente opuestas pueden acercar sus posiciones... y hacerse inseparables.
Lady Lizbeth Ives cabalga en la oscuridad para salvar su vida. Conoce un secreto que puede cambiar el futuro de la Corona de Inglaterra, pero no está sola en su huida: los brazos de Broderick, un escocés combativo y arrogante, rodean su cuerpo asustado. Ella le ha librado de una muerte segura a manos de su propio padre: Liz es hija del verdugo de la Torre de Londres.
A pesar de su hermosura, la profesión de su padre ha bastado para mantener intacta su virtud. Hasta ahora. Liz se pregunta por qué el contacto con Broderick, bruto y pagano, le produce un estremecimiento que no había sentido jamás. Y Broderick, a su vez, no siente el dolor de los latigazos: solo es consciente del aroma de la joven inglesa a quien debe la vida y que hace hervir su sangre.
Opiniones de los usuarios
Lizbeth Ives tenía que darse prisa si quería huir de los hombres de lord Hollister antes de que la atrapasen. Si no lo hacía acabarían con su vida antes de que los documentos que había robado, y que demostraban una traición, salieran a la luz... Necesitaba la ayuda de su padre, verdugo en la Torre de Londres, y la necesitaba ya. Pero estaba ocupado intentando la confesión de un hombre... mientras otro yacía ya sin vida en una esquina de la sala de torturas. Pero su súbita presencia supone la fuga del prisionero que no duda en llevarla con él.
Broderick Maxwell no había podido cumplir su cometido. Le había sido imposible descubrir la identidad del hombre que quería acabar con la corona de Inglaterra encabezando una traición. Y encima había perdido a su hermano Aiden en el intento.
Broderick, convertido sin quererlo en el heredero de lord Magnus Maxwell, guardián de la región de los West Marches, no duda en servir de escolta a la joven Lizbeth, aunque tiene sus motivos para hacerlo. Le guste o no la joven podría llevar la información que él tanto ansía.
Es la primera novela que leo de esta escritora y me ha parecido que merece la pena recomendar su lectura. Lizbeth es la hija del verdugo, un oficio que se hereda y que supone crear un estigma de rechazo en los descendientes. Por eso está convencida de que nunca podrá casarse ya que no desea que un hijo suyo, muerto su hermano y sus sobrinos a manos de los hombres de lord Hollister, tenga que acatar dicha ocupación. Su única virtud es su preparación como curandera, amén de los importantes documentos que posee. Como heroína me ha llamado la atención la referencia al cinturón de castidad del que se despoja al mismo tiempo que se apropia de las llaves que pueden dar la completa libertad al protagonista.
Graciosa también la mascota de la que hace gala, que no es otra que una gallina. Broderick es un espía escocés que se lo pone muy difícil para evitar romper su promesa de no convertirse nunca en la esposa ni en la madre de nadie. Nunca ha sido preparado para ser jefe del clan y no parece especialmente querido por una madre que solo se preocupa por un hijo que tuvo su propia responsabilidad en su captura y muerte.
Entre los secundarios a destacar el amigo del protagonista, Smitt, deseoso de meterse bajo cualquier falda dispuesta a airearse.
En conclusión, una novela entretenida y amena cargada de acción, aventuras, mentiras, traiciones y pasión y que no he podido evitar leer de un tirón.
La valoro como buena.