- Romántica histórica
- Sueños de tinta
Sueños de tinta
Detalles del libro
- Romántica histórica
Alice Hastings, bella y rebelde, está convencida de que nadie puede obligar a una mujer a hacer aquello que no desea. Claro que no lo tiene fácil, siendo la sobrina mimada de un vizconde, dueño de un periódico donde ella escribe incendiarios artículos con el seudónimo de J. Steward. ¿Casarse, tener hijos y asentir con una sonrisa falsa en las hipócritas cenas de la alta sociedad? Antes muerta. ¡No hay nada que Alice odie más que eso! Sí, quizás sí haya algo… Reine Clifford, el dueño del periódico conservador de la competencia. Aristócrata, insufrible, déspota… y con unos irresistibles ojos azules que parecen conocerla bien.
Raine Clifford solo tiene una idea en mente: descubrir quién es J. Steward, cuyos artículos hacen ganar a la competencia una fortuna. Esa es su única obsesión hasta que, durante la cena anual de sus padres, los condes de Deerwood, conoce a la menuda e indómita Alice Hastings. Ella le dejará claro que una mujer puede expresar claramente sus opiniones y darle en lo que más duele, su orgullo. No es decente que Alice, beligerante, instruida y comprometida con la causa sufragista aproveche cada ocasión para vociferar sobre sus principios y convicciones. Ella es lo contrario a la esposa ideal. No obstante, a partir de ese momento la obsesión de Raine se dividirá entre J. Steward y la atracción irresistible que siente por la mujer de bellos ojos almendrados y lengua afilada.
Opiniones de los usuarios
Los personajes, tanto principales como secundarios son geniales. Alice y Reine tienen diálogos en los que saltan chispas entre ellos todo el tiempo, tienen ese tipo de relación que tanto nos gusta a las lectoras de novela romántica histórica.
Reine es un amor de hombre. Y Alice es la verdadera protagonista indiscutible de la novela. Ella y sus ideas, el apoyo al movimiento sufragista, el atreverse a escribir artículos feministas incendiarios bajo seudónimo para un periódico, el ser una dama con apariencia inocente, pero tener la valentía y el espíritu rebelde para revolverse contra la sociedad y las reglas bajo las que se ha criado, son las cosas que más me han gustado de este libro.
La relación entre Reine y Alice tiene mucha química. La autora sabe mantener la tensión sexual sin resolver entre ellos dos durante casi toda la historia, y eso tiene mucho mérito.
Los protagonistas secundarios también son estupendos. Desde el tío de Alice, hasta la madre de Reine, quien comienza actuando de celestina para que su hijo se case con Alice, pero termina siendo una sufragista más. Es muy divertida esta mujer.
Por encima de todos estos secundarios destaco a Mary Higgins y Dave. Ella es la líder de las sufragistas inglesas, y Dave es el socio de Reine en el periódico. No pueden ser más diferentes. Un noble estirado y una feminista a la que no le importa ir a la cárcel con tal de defender los derechos de las mujeres. Sobre todo, he reído hasta hartarme con la escena en la que Mary le estampa una caca de caballo en toda la cara a Dave. Es genial esa escena. Esta relación entre Mary y Dave se queda en el aire al finalizar el libro, por lo que da pie a que Rowyn escriba otra novela sobre ellos, y que se convierta en una serie. ¡Ojalá!
En definitiva, Sueños de tinta es una bonita historia de amor que recomiendo leer.