Tierna y rebelde de la saga de los Malory es una de esas novelas que me marcaron cuando empecé a leer romántica y, dentro de las de esta familia, una de las que más me gustó en su día. Tras volver a leerla -han pasado bastantes años desde mi anterior lectura- aunque no me ha provocado el sobresalto ni la emoción de entonces, debo decir que sigue siendo una novela que voy a seguir recordando con cariño.

Aun siendo una novela sencilla, lo que más me ha llamado la atención han sido los diálogos ingeniosos, ágiles y divertidos de la novela, gracias a los que gana fluidez. Si bien los veo un modo "modernos" dentro del contexto histórico en que se ambienta la novela -tal vez es a causa de la traducción- tienen el sello inconfundible de Johanna Lindsey y los Malory.

Tierna y rebelde me parece una novela entrañable y divertida que ha logrado de nuevo mantenerme enganchada a sus páginas. Y dentro de la novela romántica es casi un "clásico", al menos para mí lo es, ya que como digo antes, fue una de las primeras que leí de esta autora.

Desde mi punto de vista es una historia amena donde no hay grandes sobresaltos ni secretos, pero es sencilla y entretenida. A destacar el primer encuentro entre James y Georgina, escenas que aún habiendo leído ya las novelas, me dejan con ganas de leer Amable y tirano nuevamente.

Por último, remarcar que la pareja protagonista, Roslynn y Anthony Malory, para mí es una de las más insignes de esta autora.

La historia secundaria entre Frances y George me parece muy bonita, me ha sabido a poco.

La ambientación de Tierna y rebelde me parece correcta para situar la historia y hacernos partícipes de la historia que cuenta. No creo que sea uno de los puntos fuertes de la novela, se esboza lo suficiente para situarte en el contexto histórico y en los escenarios en que sucede la trama.

Sin duda el personaje que más me ha llamado más la atención es Anthony Malory que, junto a James, son dos de los protagonistas más emblemáticos de esta saga de Johanna Lindsey.

Me parece un libertino encantador, con sentido del humor y sus tiras y aflojas con James son uno de los ingredientes más dotan de más éxito a esa familia.

Aunque la historia de amor que más me gustó de esta saga es la de Kelsey y Derek, la de Anthony y Roslynn es bonita, dulce y divertida. La escenificación de sus contiendas verbales está muy bien, los diálogos son chispeantes y dotan de frescura a la novela.

De Anthony me llama la atención su sentido del honor y del deber, su ironía. Tengo que destacar la relación con James, cómo se apoyan y defienden mutuamente, aunque no sean propensos a dar voz al cariño que se tienen. Así, igualmente, con Nicholas Eden pues detrás de la "manifiesta" animadversión que tratan de mostrarse se esconde mucho más.

Hay varias escenas que impactaron de Tierna y rebelde, pero si tengo que elegir una, me quedo con el primer encuentro entre Anthony y Roslynn, en el jardín de los Crandall. Es un momento mágico, dulce y divertido donde saltan chispas y ya se deja entrever el carácter de ambos y de la historia de amor.

Y para acabar, me quedo con este párrafo:

"No podía ser. Tendría que...

Oyó el gruñido y luego las manos de Anthony la estrecharon contra su pecho. La besó salvajemente, con una pasión desatada que inflamó a ambos. Roslynn no opuso resistencia. Lo aceptó, feliz y tan aliviada que se abandonó por completo entre los brazos de él. El orgullo no importaba. Lo amaba. Se lo diría, pero no ese momento. Más tarde, cuando pudiera pensar nuevamente con claridad."

Me gusta esta párrafo porque muestra el miedo y el recelo que tienen uno y otro a confesar sus sentimientos.