Tormenta de pasiones de Mary Jo Putney es un libro que por muchas veces que lea, siempre me deja un hormigueo en el estómago y el mismo buen sabor de boca que la primera vez que lo leí. Es una novela sensual y apasionante, al igual que sus protagonistas, a los cuales les tomé tanto cariño y son tan reales que parece que puedo meter la mano dentro del libro y tocarlos.

En una noche oscura, una mujer de sangre gitana y su hijo se encaminan hacia la mansión de Aberdare para sacar a la luz un secreto...

Cuando el Conde de Aberdare los recibe, la mujer le confiesa que el niño que lleva a su lado es su nieto y que lo ha traído ante él porque necesita cumplir la promesa que le hizo a su marido, llevar a su hijo al lugar donde pertenece. El Conde no duda de la palabra de esa mujer, ya que cuando mira el rostro del niño ve el rostro de su difunto hijo. Aberdare, decide criar a su nieto y darle la educación que le corresponde como único heredero de su título. Pero no acepta que su heredero tenga sangre gitana.

Han pasado los años y Nicholas se ha convertido en el Conde de Aberdare, corre por sus venas la sangre gitana de su madre, lo cual jamás le perdonó su abuelo, quien lo odió siempre por ser lo que era. Nicholas es un hombre amargado que no cree en nada ni en nadie. La vida no ha sido amable con él, y ha tenido que soportar durante toda su vida el rencor de la mirada de su abuelo y el abandono de una madre a la cual él adoraba.

Con su pelo negro y sus atormentados ojos oscuros, se ha ganado el apodo de "El Conde Gitano". La gente del pueblo le teme, sobre todo porque su nombre forma parte una horrible tragedia que sucedió cuatro años atrás, cuando se le acusó de ser el culpable de la muerte de su abuelo y de matar a su propia esposa.

Ahora ha vuelto a Aberdare, con su alma llena de tormento y sin saber qué hacer con esa horrible casa que lo llena de desasosiego y que sólo le trae recuerdos de una niñez horrible. Sólo una persona supo comprender su espíritu libre y supo cómo ayudarlo. Sólo una persona le dio cariño y supo llenar su alma. Esa persona fue su maestro, el párroco del pueblo.

Claire, la maestra, y a la vez, la hija del párroco del pueblo, ve día a día como su gente se hunde en la miseria y la opresión, víctimas de personas sin escrúpulos que no dudan en aprovecharse de la necesidad de esas pobres gentes para hacerles trabajar en una mina de carbón sin medidas de seguridad y que se ha cobrado la vida de muchas personas que trabajaban en ella.

Cuando Claire se entera que el Conde Gitano ha vuelto a Aberdare, no duda en ir a pedirle ayuda. Pero se encuentra ante una persona sin corazón que ve la miseria del pueblo como un juego y le dice que sólo le ayudará si ella acepta quedarse en la mansión viviendo con él. No le pide que sea su amante, sino que le dé lo que ella más aprecia: su reputación.

Nicholas le promete que no le tocará ni un pelo, a menos que ella quiera. Tan sólo quiere ver hasta qué punto está dispuesta a renunciar a su vida, por el bien de los demás.

Claire, acepta el trato y se marcha a vivir con Nicholas, aún sabiendo lo que la gente del pueblo iba a pensar de ella.

Ella, es una mujer que ha pasado su vida haciendo el bien por los demás y que tiene una fuerte convicción religiosa. La moralidad y la decencia son para ella cosas muy importantes, ya que tiene que dar ejemplo por ser la hija del párroco. Tiene una energía y una voluntad de hierro, pero su mundo se desmorona cuando El Conde Gitano entra en su vida. Le hace sentir cosas que hasta ahora nunca pensó que sería posible, la pasión y el deseo, hasta ahora sentimientos que para ella significaban "pecado".

Claire va descubriendo poco a poco que tras la máscara de insensibilidad de Nicholas, se esconde un alma buena que ha sufrido mucho. Descubre que es un hombre divertido y que ama la vida. Él le enseña a reír y le enseña lo que es la pasión. Pero ¿estará dispuesta Claire a renunciar a toda una vida de moralidad, por el amor de este hombre?

Claire y Nicholas son dos de los personajes que más me han sorprendido de todas las novelas que he leído. Sus personalidades son complejas y a la vez reales. Llegas a comprender cada uno de sus sentimientos en cada momento. Y te hacen suspirar y contener la respiración con sus diálogos cargados de pasión y de humanidad.

Las escenas de amor te hacen vibrar y sientes como si lo estuvieras viviendo en tus propias carnes. La capacidad y la necesidad de amar de Nicholas y apasionada entrega de Claire hacen que incluso te llegues a aprender de memoria algunas de las escenas y algunas de sus conversaciones.

Jamás podré olvidar esa escena en que Claire trata de darle una lección a Nicholas coqueteando con él y después dejándole con las ganas en la mesa de billar... el erotismo y la pasión de esa escena es inigualable. Claire cae víctima de su propio juego.

Por si nadie lo ha notado, Tormenta de pasiones es uno de mis libros favoritos, y siempre lo será. Me llena y me hace sentir cosas que no ha conseguido ningún otro libro.

Os lo recomiendo de todo corazón.