Es el tercer y último libro de la trilogía El duque, que para mi gusto ha sido el más flojillo.

Es entretenido, pero no me terminó de llenar. Vi que con la historia podía ser un libro más emotivo y emocionante, pero en realidad no fue así.

Con respecto a los personajes, no me acabaron de convencer, ella me gusto pero él no me convenció para nada.

La vida de Charlotte Hughes está dirigida por su hermano y éste está intentando buscarle un marido. Ella no lo desea en ningún momento, hasta que se le presenta la oportunidad y la aprovecha sin pensárselo dos veces. Ella es tímida y muy recatada, nada que ver con Lottie English, una encantadora soprano que oculta su identidad, y que nuestro personaje sí que la conoce muy bien ya que es nuestra querida Charlotte, viviendo la vida que ella desea. Ella es descarada, atrevida y una mujer moderna. Colin lleva enamorado de Lottie desde el primer momento que la ve, lo que no sabe que es Charlotte.

Colin Ramsey es un hombre que me dejó mal sabor de boca, me parecio un egoísta, no sabría deciros cualidades buenas de este personaje, así que voy a dejarlas para las lectorasa quienes les guste. Él está enamorado de Lottie desde un principio, y al hacerle la proposición se ve obligado a aceptarla.

En muchas partes del libro este personaje dejó mucho que desear. Recuerdo una escena que fue en la noche de bodas, él le compra un corpiño y todas esas cosas que le gustaría que Lottie se pusiera y le hace pasar una noche infernal, no os comento nada más para no desvelar el libro pero os aviso que este hombre no es uno de esos personajes que nos dejan babeando.

Con respecto a la intriga, no está mal la trama, a ella intentan asesinarla, lo que no entienden porque, por eso nuestro "encantador" personaje se dispone a ayudar a Charlotte y descubrir al asesino, así que poco a poco van sucediendo cosas y van desvelando detalles que te hacen sospechar de alguien, no os digo quien es, para no destrozaros el libro.

Aparecen varios personajes en escena, todos los compañeros de ópera de Lottie, los personajes de los libros anteriores y el hermano de nuestra querida Charlotte, pero ninguno de ellos ocupa muchas páginas en este libro y no te hacen pasar ningún rato agradable.

Las ambientaciones están muy bien hechas, los detales de esa época están muy bien descritos, los paisajes, las costumbres..., pero no se llegan a ver los sentimientos.

Las declaraciones de amor brillan por su ausencia, y las pocas que hay son horrorosas.

Yo adoro esos libros que las declaraciones hacen que los ojos se te llenen de lágrimas, y en este no aparecieron.

Pero aun así fue un libro que terminé, no sé si fue por la intriga o por la protagonista de la historia, pero lo termine.

Con todos estos argumentos valoro este libro en un 2,5 sobre 5, le doy un aprobado raspado.