Esta es la siguiente entrega de la serie Rokesby y, como seguidora fiel de Julia Quinn, la voy a seguir toda. Se que habrá diferencias en la calidad de cada entrega, porque es lo que suele suceder con este tipo de entregas. No obstante, el estilo gracioso y sencillo de esta autora te compensa que algunos de los libros no sean brillantes.

Cecilia se ve envuelta en una red de mentiras que cada vez se va haciendo más compleja. Edward ha despertado de la inconsciencia con una perdida de memoria que favorece las intenciones de ella. Lo principal es encontrar a su hermano Thomas y a ella. Nadie le hace caso, así que con el apellido Rochesby ve que todas las puertas se le abren.

Aunque empieza la historia en Inglaterra, enseguida se ubica en Manhatan (Nueva York) y allí suceden todas las anécdotas de la pareja. Todo se centra en esta relación. Con diálogos graciosos, la autora nos muestra los sentimientos que florecen, los remordimientos, las dudas de ambos protagonistas y el amor que va construyéndose poco a poco. Hay personajes secundarios, pero que no se implican demasiado en la historia, aunque son imprescindibles. No hay ninguno que me haya impactado demasiado.

Me ha gustado, hay un poco de humor, algo de misterio, algún secreto que descubrir; escenas de cama, las necesarias, y me ha gustado mucho Edward, pero no es de los mejores libros que he leído de la autora.

En el epílogo nos deja con las ganas de leer la siguiente entrega.

Recomendable, si eres seguidora de la autora.