Antes que nada aclarar que soy una incondicional de McNaught, ya no es sólo lo que nos cuenta, la profundidad de sus personajes sino cómo lo hace. Tiene un habilidad para mantenernos pegadas al libro, es un no querer soltarlo. Adoras a sus protagonistas, y vives sus historias, y bueno, este libro no podía ser menos.

Un reino de ensueño cuenta la historia de una joven que es raptada y puesta en manos del peor enemigo de su familia, Royce, el lobo. Las leyendas que ha escuchado de él son terroríficas, lo describen como un hombre sin alma, más animal que persona, capaz de todo, pero a pesar de ello, Jennifer (por dentro muerta de miedo) decide plantarle cara desde el mismo momento en que la sueltan delante de él, así empieza a surgir la atracción entre ambos.

El comienzo entre ellos dos no podría ser más catastrófico, ella necesita escapar (junto a su hermana que también ha sido raptada), para poder contar a su gente todo lo que sabe sobre el enemigo, quedando así de heroína, algo que desea con todas sus fuerzas. Él por su parte no está dispuesto a permitir que se marche, primero porque es la llave para doblegar a sus enemigos, y segundo porque a medida que la va conociendo se va dando cuenta de que es especial, distinta, y que está hecha para él.

Evidentemente pasan una serie de malos entendidos, que los alejan y los juntas (al estilo McNaught que tanto nos gusta), pero el Rey de Inglaterra y el de Escocia deciden que para mantener esa frágil paz que reina en esos momentos, es adecuado que ambos protagonistas se casen. Como él es inglés y ella escocesa esto les viene a ambos reyes de lujo, y sin pensar en nada más que en sus reinos, deciden obligarlos a contraer matrimonio, lo cual no podría estar más lejos de los deseos de ambos (por circunstacias que no contaré para no desvelar la trama a aquellas que no lo hayan leído). El caso es que el destino los ha vuelto a unir, y esta vez es para siempre. Pero claro las cosas nunca son tan sencillas con esta autora, así que tendrán que superar bastantes obstáculos para conseguir ese reino de ensueño que ambos anhelan.

En cuanto a la ambientación esta es una que a mí particularmente me atrae mucho, pero es que además McNaught hace descripciones con una destreza propia. En ningún momento te aburres de cómo describe la situación sino que en pequeñas pinceladas te hace ver cómo era la vida para una mujer de aquella época, cómo funcionaban las cosas respecto al Rey, los torneos que había, los continuos enfrentamientos entre ambos reinos, y además colocándonos en un punto de vista, en mi opinión, imparcial puesto que uno es inglés y la otra escocesa, cada reino con sus vicisitudes y sus defectos. Ella pasará a ser por matrimonio, una mujer inglesa, o al menos así lo ven los ingleses, pero sigue considerándose escocesa, y amando a su clan (vete tú a saber por qué).

Valoración: Excelente, una novela preciosa, que a pesar de tenerla en casa siempre estaba postergándola. Sé que la volveré a leer porque es de esas que se graban en la memoria y que cada cierto tiempo quieres disfrutar de ella. Muy recomendable, especialmente para las seguidoras de esta autora. (Entre las que me incluyo).

Anteriormente había leído un par de libros de Judith Mcnaught y, aunque los tengo todos, este aun no lo había leído.
Las guerra entre Escocia e Inglaterra esta en pleno auge, y el rey Enrique manda a su mas fiel guerrero, Royce, el temido lobo negro, a que luche contra el clan Merrick, un poderoso aliado del rey Jacobo. En un alto del camino Stefan, hermano de Royce, tiene la suerte, o desgracia, de encontrarse con dos jovencitas. Que no son ni más ni menos que las hijas del señor de Merrick, Jennifer y Brenna.
Royce piensa utilizar a las dos jóvenes como rehenes para así hacer que su enemigo se rinda y no allá derramamiento de sangre.
Lo que jamás si imaginaba Royce es que una de esas dos muchachas le haría perder los nervios y la cabeza. Pues Jennifer era una mujer, terca, orgullosa y osada a mas no poder. No le tenia ni una pizca de temor y siempre lo hacia quedar en ridículo delante de sus hombres. Esa mujer era todo un reto para él.
En el transcurso del cautiverio, Brenna sufre un fuerte ataque de su enfermedad y Jennifer aterrorizada por la suerte de este hace un trato con Royce. Le entregara su virginidad con la condición de liberar a Brenna.
Desde el momento en el que Royce y Brenna se acuestan juntos, se empiezan a complicar las cosas. Entre ellos empiezan surgir los sentimientos, pero el hecho de que sean enemigos lo tienen siempre presente, sobre todo Jennifer. Que, aunque se siente totalmente atraída por ese hombre amable y cariñoso, sigue siendo el enemigo de su padre y eso no se le olvida.
Pero el destino, después de un rescate inesperado y el sufrimiento de ambos, sobre todo de Royce, querrá que estos dos peones manejados por los reyes Enrique y Jacobo, acaben convirtiéndose en marido y mujer.
¿Podra dejar de lado Jennifer su orgullo para amar a este hombre como se merece? Pues Royce esta ya arto de ser el Lobo negro, ese ser temido pro todos y que dista de estar muy lejos de su verdadera personalidad y de su ardiente deseo, que no es mas que el poder formar una familia, vivir tranquilo y lejos del campo de batalla y comer suculentos manjares.

La ambientación de la novela no esta del todo mal. La autora no es muy descriptiva, cosa que yo le agradezco enormemente, pero no por ese motivo no hace que te sumerjas en ese ambiente de luchas, justas, escoceses, señores y vasallos. Es una época que me encanta y la autora a sabido ambientarla bastante bien.

De los personajes he de decir que la personalidad de los protagonistas no me ha gustado del todo, sobre todo Jennifer. Es una mujer demasiado orgullosa y que no sabe darse cuenta cuando terminar con su orgullo. No da su brazo a torcer y piensa que tiene la razón. No me ha gustado nada como se ha porta con Royce, pues este, esta perdidamente enamorado de ella y hace por ella de todo. Es amable cuando la secuestra, la trata como a una invitada, jamás le hecha en cara nada de todas las cosas malas que ella le hace a él. Royce se pasa todo el libro demostrándole una y otra vez que la ama, pero ella, es tan orgullosa que solamente piensa que él es su enemigo, suyo y de su padre, que no puede estar con y él y menos amarlo. Hay que vengar todo lo que le ha hecho. Esa actitud que tienen ella me ha desesperado durante todo el libro, pues en mi opinión todo lo que hace Royce por ella no se lo merece.

Es una novela que calificaria como muy buena.

Jennifer y su hermanastra Brenna son raptadas a la puerta del convento en el que se encuentra recluídas. Despues de un corto viaje llegan al campamento del guerrero más temido: Royce Westmoreland. Éste las ha raptado con la intención de solicitar rescate por ellas. No obstante, la rebeldía y valentía de Jenny la instan constantemente a huir. Ninguno de sus planes llegan a buen final. Y para colmo, las suaves atenciones que le dedica Royce hacen que empiece a sentirse confusa y a plantearse cuales son los sentimientos que alberga su corazón. Huérfana de madre desde niña, y con un padre que nunca se ha preocupado de transmitirle cariño, Jenny ha crecido sin saber que es el amor y lo que se siente al ser amada.

Royce también se siente atraído por Jenny. Acostumbrado a ser un hombre rudo, endurecido por las guerras y las batallas, nunca ha encontrado una mujer que le hiciese frente. Al contrario: o todas le temen, o bien solamente ven al invencible guerrero. Pero Jenny ha llegado a algo más, le trata por primera vez como un hombre. Algo desconcertante y embriagador a la vez. Ambos se sienten atraídos el uno por el otro, pero ninguno se atreve a dar el paso.

El destino eligirá por ellos dos, cuando repentinamente Brenna se ponga enferma. Jenny desesperada por salvar a su hermana, le ofrecé un trato a Royce: su virginidad a cambio de que deje huir a su hermana. Obviamente, Royce acepta. Las semanas van pasando y la relación sentimiental y sexual entre ambos se fortalece. Su sentimientos cada día son más profundos. Casi pueden vislumbrar un futuro unidos. Pero una vez más los astros decidirán por ellos. La familia de Jenny acudé a rescatarla. Royce se siente traiccionado, piensa que todo lo que han compartido juntos solamente fué una actuación por parte de Jenny. Y para más inri, el asunto llega a oídos del rey de Inglaterra, quién les obliga a contraer matrimonio

Sin duda alguna, mi novela preferida de esta autora. Aunque tenga todos los factores comunes a cualquier historia medieval, (un secuestro, una intrepida muchacha, un temible guerrero, una venganza y un matrimonio concertado), la forma de narrar de la autora la hace inolvidable. Consigue crear un ambiente totalmente mágico, nos envuelve en una historia llena de sentimientos nobles. Todo ello complementado por dos secundarios que ponen el toque de humor, el gigante Arik y la tia Elinor, cuyas trifulcas consiguen desprender más de una carcajada.

En definitiva, un gran libro.

Mi puntuación: un nueve y medio.

Cuando quiero iniciar a alguna amiga en la novela romántica siempre pienso en dos libros para pasarle: Amable y Tirano y Un reino de ensueño.

Hoy me he decidido a hablar de este último. Es el primer libro en orden cronológico de la colección Wetmoreland de Judith McNaught aunque curiosamente no fue la primera novela de la saga que la autora escribió, aunque eso sí, hace un par de referencias a la historia en Tu eres mi amor su primer libro, y eso a pesar del montón de siglos que hay entre las épocas en que transcurre cada uno, ya que Tu eres mi amor cuenta la historia de uno de los descendientes de los protagonistas del libro que tratamos aquí.

La novela comienza por la mitad de historia y justo en el momento en que está a punto de celebrarse una boda. Más concretamente la boda de Royce Westmoreland y Jennifer Merrick los protagonistas. Sin embargo en un recurso que Judith McNaugth usa en algunos de sus libros, Jenny comienza a evocar el modo en que conoce a Royce y los motivos que la han conducido a este momento en particular y así nos pone en antecedentes.

Ella es la hija de un lord escocés, condesa por derecho propio gracias a su madre y está desesperada por conseguir el afecto de su gente. Sin duda, las fans de las novelas de escoceses os estaréis preguntando cómo es posible que Jennifer tenga que ganarse una lealtad que por el carácter del pueblo escocés ya debería pertenecerle...lo cierto, es que el padre de Jennifer (un hombre horrible al que antes de terminar la historia habréis cogido manía) obsesionado por la idea de tener un hijo se casa con otra mujer tras la muerte de la madre de Jennifer para hacer a sus hijos sus herederos. Y dos de los nuevos hermanastros de Jennifer que son tan malvados como el padre de esta ya han conseguido poner al clan en su contra.

Royce por su parte es el campeón inglés del rey Enrique, teniendo en cuenta que escoceses e ingleses están en plena guerra no es de extrañar que Jennifer haya oído todo tipo de cosas sobre el temible Lobo, y a pesar de llevar unos años encerrada en una abadía con su querida hermanastra..

Y es ahí donde el hermano de Royce encuentra a ambas muchachas y decide secuestrarlas para usarlas como rehenes frente a los escoceses.

Desde el momento en que Jennifer Merrick es presentada antes Royce, este no consigue ni un momento de paz. El valor de la muchacha lo desconcierta y se siente atraído por su tempestuosa belleza a pesar de todos los intentos de Jennifer por escapar de él e incluso herirle.

Este libro tiene de todo, las conversaciones entre Royce y Jennifer son apasionadas y divertidas pero nunca aburridas. Además de todos los inconvenientes que tiene el modo tan poco apropiado en que se conocen, y del hecho de que por sus respectivas nacionalidades debería ser enemigos, ninguno de los dos puede evitar sentirse atrapado por el otro. Las situaciones en que se ven envueltos son divertidas, tiernas e incluso muy emotivas. Esta es una de las pocas novelas románticas con la que he reído y llorado, y es que el libro empieza muy bien, pero según avanza la historia mejora y cuando crees que es imposible que sea aun mas bueno..llega el final y vuelve a sorprenderte.

No puedo evitar hacer una breve referencia a algunos de los personajes secundarios del libro que contribuyen a darle ese toque especial. Arik ese gigante que apenas dice una palabra en todo el libro, o la tia Elinor que tiene justo el problema contrario. Brenna la dulce hermana de Jennifer y Stefan el encantador hermano de Royce... fray Gregory, los caballeros de Royce... en fin, tantos y tanto personajes entrañables..

Espero que las que no hayáis leído el libro lo disfrutéis tanto como las que si lo hemos hecho.