Adele Ashworth es una de las autoras que me gustan, aunque esté dentro de las que denomino autoras "margarita" (Esta sí, esta no, esta sí, esta no). Por suerte Un romance escandaloso corresponde a un pétalo afirmativo, resultando su lectura de lo mas agradable.

El argumento de su contraportada es perfecta tarjeta de presentación de lo que podemos encontrar dentro de sus páginas. Faltan esos detallas que no se pueden revelar sin descubrir la trama, y que por consiguiente, debo callar. Pero han sido precisamente éstos los que me han mantenido de lo mas entretenida - Ya sabéis: quienes son los malos, cuales fueron sus motivos, como se descubre su identidad-.

La Sra Asworth no se caracteriza por matarnos de intriga ( Sin muchas pamplinas nos pone rapidamente sobre la pista de los malos). Pero sí que gusta de guardarse un as en la manga para el final y esta novela no iba a ser la excepción. Es como si sintiera una inclinación especial por hacer "sufrir" a sus hombres en el último momento. Por eso, cuando la pareja parece solucionada y estamos esperando la confirmación de la rendición, introduce un elemento que provoca su distanciamiento. Para las mentes tan retorcidas como la mía, este hecho constituye un maravilloso redoble de tambores antes de la apoteosis final y les da a sus obras un punto de lo mas adictivo y apetecible. (Esas "chotas" que se cogen sus protagonistas femeninas tienen su aquel).

Un romance escandaloso es una novela de regencia: Bailes, vestidos maravillosos, bellezas sin parangón, traumas pasados, escenas deslumbrantes y tensión sexual, pero también tiene un sabor único aun en su sencillez.

Con todo lo previsible que pueda ser en algún punto no por ello resulta aburrida, al contrario, apetece encontrarse de nuevo con ciertos clichés. Además su protagonista es de los guapos, ricos, pelín amargados, que caen rendidos, y de paso, nos rinden.

Un romance escandaloso es una buena novela y mas con el precio que tiene.

Definiría este libro como "entretenido sin más". A mi modo de ver, la autora podía haber creado una historia preciosa y ha conseguido, en mi modesta opinión, una historia que podríamos considerar "del montón".

Destacaría por encima de toda la ambientación y recreación que hace la autora de las casas de perfumes y del poder que otorgaban los perfumes tanto a nivel económico como social. A mi modo de ver te hace meterte en esa parte de la historia de manera magistral y te hace querer saber más sobre "los perfumistas".

Samson Carlisle es un protagonista masculino que podríamos definir "al uso" ya que es soberbio, en apariencia antipático, creído, duro etc. pero es el personaje que desde mi puto de vista llena la novela (como los actores que llenan la pantalla pues igual) y es el único que me ha hecho querer que siguiera leyendo porque es un personaje con mucha personalidad.

La protagonista femenina, Olivia Oshea, pues me ha parecido un personaje lleno de contradicciones y muy poco coherente durante la novela y evoluciona poco....no sé, no me ha llegado a transmitir gran cosa.

Pero quizás lo que más me ha sorprendido ha sido la poca química que me ha transmitido la autora en las escenas entre los protagonistas, creo que podría haber sacado muchísimo más jugo a las escenas entre ambos dada la trama que se desarrolla dentro de la novela. Y el momento en el que se dan cuenta de que se aman muy poco creíble desde mi punto de vista.

Recomendaré siempre esta novela con estas palabras.." Bueno...para pasar el ratillo no está mal"

Punto débil: La escena "hot" (digo la escena porque hay una) que para mí es excesivamente larga y en un momento del libro en el que ya no me parecía necesaria.

Punto fuerte: Samson Carlisle (en mi otra crítica también puse al tío...me da que pensar esto...)

Curiosidad: Así como los franceses en el año 1820 ya utilizaban gran variedad de perfumes los ingleses aún eran reticentes a usarlos.