Damian Mackenzie es un bastardo y un jugador. Pero para Lady Kiri Lawford es el héroe más valiente que podía imaginar, que la rescata de los contrabandistas que la habían atacado. Damian es un hombre más honorable que cualquier Lord que haya conocido, y mucho más atractivo de lo que ningún hombre tiene derecho a ser. ¿Cómo no enamorarse de él?

Pero Damian Mackenzie tiene secretos que no dejan lugar en su vida para cortejar a damas, sobre todo, si son jóvenes damas de buena familia y que son hermanas de viejos amigos. Sin embargo, cuando la mente astuta de Kiri revela que existe una amenaza mortal para la corona de Inglaterra, Damián se da cuenta de que ella no es tan formal y respetable como él pensó por primera vez ... es una dama mucho más atractiva de lo que cualquier hombre puede resistir...

Voy a empezar diciendo que me ha sorprendido la protagonista de esta novela. Ojo, no es que no me haya gustado, es que me ha sorprendido porque tiene una personalidad desbordante, hace de todo, es valiente, decidida, arriesgada, capaz de dar el primer paso en lo que a sexo se refiere, oportunista en ocasiones, sabe luchar, tiene percepciones casi mágicas, capaz de buscarse un hombre por sí misma... Vamos, que para una chica de poco más de veinte años, me ha parecido demasiado extraordinaria. Creo yo que un poco más sencillita habría estado más de acuerdo con una novela de época.

Damián, por otro lado, es bastante típico como partenaire de la muchacha. Bastardo de un aristócrata, es un hombre un tanto oscuro, dueño de un club nocturno, irónico, leal en su medida. No le gusta enredarse con las mujeres de sus amigos y tampoco da demasiada importancia a ninguna mujer en particular. Sobre todo, no quiere saber nada de muchachas decentes, porque son un engorro y no está dispuesto a caer en una trampa.

De los dos personajes principales, desde luego el que más destaca es el de la chica. Ella es más decidida que él, tiene las cosas más claras, duda menos, se lanza al vacío sin paracaídas vamos. Por eso me ha sorprendido, porque normalmente es el varón el resabiado.

Pensé que era una historia en la iba a encontrar misterio y tensión, aparte de romance. Pero la personalidad de la chica, que a mi modo de ver está demasiado centrada como núcleo de la novela, no facilita mucho las cosas.

De todos modos, la novela me ha parecido divertida en muchos puntos, seguramente, y casualmente, por el personaje femenino. Es que se sale de madre en cuanto te descuidas y resulta jocoso. Además, está bien escrito, la narrativa es fluida y de fácil asimilación.

El hecho de que Kiri Lawford tenga sangre india, su padre era un duque pero esa mezcla la hace ser mirada por encima del hombro por la alta sociedad, resulta muy interesante. Al menos no es la típica niña bonita de un marqués en busca de esposo.

Hay aventura, porque ella es capturada por contrabandistas. Y claro, ¿quién la rescata? Pues Damien.

Atracción inmediata, idas y venidas para burlar a los malvados, diálogos divertidos, una sociedad que no comulga con los que no tienen sangre pura. Bastantes ingredientes, además de las salidas de Kiri, que consiguen hacer de la lectura un rato entretenido.

No está mal, pero desde luego no es de las mejores novelas de esta autora que he leído.