No suele sucederme que al leer una novela ambientada en la época de La Regencia piense “es diferente”. Pero es justo lo que he pensado al leer Una propuesta indecente.
Creo que es una novela diferente en muchos aspectos o, como mínimo, rompe con algunos de los tópicos que a menudo encontramos dentro de esta temática. Ésa es una de las razones por las que me entusiasmado, pero la otra, sencillamente, es que me han calado las dos historias de amor que cuenta.

Confieso que antes de empezar a leer la novela, tenía en mente una imagen muy distorsionada de la misma. Esperaba una novela más bien erótica. Me costaba verla como una novela más de La Regencia. Después de leerla, debo decir que no me parece una novela más de la Regencia, al contrario, pero de ninguna manera la clasificaría como erótica. Es ante todo una novela de amor, y además por partida doble, pues como es de imaginar nada sucede según lo planeado.
Sin entrar en detalles, decir que encuentro tras encuentro, los sentimientos florecen y me ha ido atrapando esta historia de una manera que no esperaba.
Algo muy original y que considero es uno de los aciertos de esta novela es el ir alternando capítulos entre la historia de Nicholas y Caroline y la de Derek. Desde mi punto de vista eso es algo que revaloriza este libro pues disfrutas en las mismas páginas de dos bonitas historias.

Creo que Una apuesta indecente tiene una estética impecable. Sabe barajar y jugar con muchos elementos de los que componen una típica y tópica novela de la Regencia pero, también, los transforma de una manera magistral.
Empezando por sus dos protagonistas masculinos: Nicholas y Derek, a los que nos describe como oscuro al primero y un ángel al segundo, siendo moreno uno y rubio el otro. Lo que hace que ambos resulten igualmente atractivos. Continuando por la estrecha relación entre ellos que han sido confidentes y amigos de juergas durante años, han compartido los sinsabores que su posición social y títulos les han reportado. Sin embargo, aun habiendo compartido algunos secretos otros no han sido capaces de hacerlo. ¿Y quién mejor que una mujer (o dos mujeres) para que abran sus corazones?

Me es muy complicado hablar de esta novela pues para poder explicar minuciosamente qué es lo que más me ha gustado, qué me ha emocionado o intrigado necesitaría explicar hechos que para quienes no han leído Una apuesta indecente les desvelaría demasiado. Así que aun a riesgo para parecer que no razono ni justifico por qué me ha gustado, decir que Emma Wildes me ha conquistado con la magia de su pluma, la elegancia de su narrativa, la belleza de sus páginas, lo ingenioso y agudo de sus diálogos, el marco bucólico en que sitúa en ocasiones la trama, la sensualidad de las escenas más íntimas, la dulzura de amores secretos, la amargura de traiciones de juventud y amalgama de emociones que esconden una historia de amor que comienza.

A pesar de que en muchas ocasiones se comenta que la cantidad de novelas ambientadas en la Regencia que se publican saturan un poco, a mí es una temática que me encanta. Cierto es que no me agrada leer la misma historia una y otra vez, pero los salones de Londres con sus jóvenes debutantes, viudas con un pasado amargo, atractivos condes y duques que rehuyen convertirse en la presa de las madres casamenteras crean un rincón mágico y muy romántica para grandes historias de amor. Y de cuando en cuando surge alguna autora como Emma Wildes y caigo rendida a sus novelas porque me redescubre un abanico enorme de nuevas posibilidades tras la entrada a esos mismos salones y escenarios.
Esto es lo que me ha sucedido con Una apuesta indecente, una novela que sencillamente describiría como una historia osada y muy romántica que en ningún momento es lo que parece antes de leerla. Además... es una historia de amor por partida doble.

La novela es estupenda. La forma de escribir de esta autora es muy fluida, por lo que sin darte ni cuenta te has leído la mitad del libro y ya no lo quieres soltar. Yo personalmente valoro muchísimo eso de que la novela me atrape y no me aburra en ningún momento.

La historia, al menos la principal, es totalmente novedosa para mí (y ya llevo leídos unos cuantos de regencia), también eso es de agradecer. Además el romance entre ambos me resultó creíble y muy tierno.

Y si encima a todo esto le añadimos el toque de la segunda pareja, todo resuelto en un mismo libro, pues me está dando dos historias preciosas que transcurren en paralelo y que se complementan de tal manera que hace que el libro sea aún mejor. Por momentos cuando la autora pasa de una historia de amor a la otra yo pensaba noooo ahora no que está en un momento perfecto, y me ponía el caramelito en la boca una y otra vez para luego quitármelo. Eso lejos de agobiarme, me mantenía en vilo constantemente.

Así que si, yo recomiendo esta novela porque aunque es una autora poco nombrada, a mí me parece divina.

4/5 Buena tirando a muy buena.

Esta novela me ha dejado en una nube de romanticismo de la que va a ser dificil bajar. Podemos pensar en lujuria, podemos pensar en sólo sexo pero al final dos parejas encuentran sus almas gemelas como tiene que ser y todo bajo una " apuesta indecente ".

La escritura de esta autora me parece realmente elegante y con un montón de frases nuevas que agradezco, ya que muchas veces se repiten las mismas frases en diversos libros.

En la novela se diferencian claramente dos historias paralelas de dos famosos libertinos de la alta Aristocracia de la Regencia: Un duque y un Conde.

El Duque es Nicholas un libertino al que rompieron su corazón siendo muy joven y prometió que jamás se volvería a enamorar. Junto con su íntimo amigo, el Conde Derek Drexter, van de cama en cama y de fiesta en fiesta siendo considerados los hombres más atractivos y deseados del momento.

Derek siempre estuvo enamorado de la pupila de su tío, diez años menor que él, a la que dio un beso en su casa hace muchos años, pero las consecuencias para ambos a lo largo del tiempo fueron nefastas, ya que él se entera de que Annabel se va a casar dentro de poco y nacen en él unos celos que le llevan a hacer locuras que nunca creería hacer.

A sus casi 30 años los dos hacen una apuesta en el famoso club White´s, medio borrachos para ver quien es mejor amante de los dos.

A los oídos de la hermosa viuda Caroline Wynn con fama de fría y helada como el Polo Norte, llega la apuesta y ella pone en marcha una estrategia para poder finalmente saber lo que es gozar en la cama de un hombre. Su matrimonio fue concertado por su tía con Eduard, un Conde con fortuna en los bolsillos pero sin fortuna en la cama.

Queda con ellos enviándole una carta y citándoles en una taberna de mala muerte para no ser vistos por nadie. Nada más verse, una pequeña chispa nace en Nicholas y la idea de él es pasar una semana con cada uno de ellos y luego ella que decida quien es mejor amante, siempre con total discreción, por supuesto.

Pasar una semana en una casa de campo que él tiene, después de todo, no fue mala idea, pero el romanticismo y la ternura desplegada por él, hace que ella se meta en su corazón poco a poco y no pueda olvidarla facilmente.

Finalizada la semana le toca el turno a Derek, que se da cuenta de lo enamorado que está su amigo, pero aquí ya no voy a continuar porque os chafo la novela. Tendréis que leerla.

No os voy a contar el final, pero disfruté con esta novela y debo decir que la autora ha llevado perfectamente dos historias paralelas de amor.

Os la recomiendo.