Julia Quinn es una autora con la que no sé qué me encontraré: o un libro divertido y descarado, o un aburrimiento. El último que leí de esta autora me dejó medio fría, así que no esperaba mucho de "Una noche inolvidable". Al no esperarlo, me llevé una grata sorpresa por los ingeniosos diálogos y la chispeante relación entre los protagonistas.

Danil Smythe-Smith tuvo que huir del país al herir de gravedad a un amigo suyo. Tres años después, regresa a Inglaterra, pues le convencen de que ya no corre peligro. Durante la velada musical de su familia, se encuentra a una bella desconocida tocando un instrumento. Más tarde se entera de que es Anne Wynter, institutriz de tres de sus primas.

Anne Wynter quiere pasar desapercibida, pero el interés que despierta en ella el joven y apuesto Daniel la lleva a pensar en sentimientos que ella creía haber borrado para siempre. Su pasado es oscuro, y por eso se niega a acercarse a Daniel, pero éste es persistente, y sus conversaciones y besos la embriagan.

Como ya he dicho antes, me he encontrado con un libro francamente ameno y chispeante. Ha vuelto el estilo que me enganchó a las historias de Julia Quinn, ya era hora. Tras algunos libros infumables, por fin puedo decir que me he reído con la mayoría de las escenas. Los diálogos sin mucho sentido entre los protagonistas y las pupilas de Anne son desternillantes.

Anne y Daniel tienen sentido del humor, especialmente él. Aunque Daniel pede mostrarse como un hombre con mal carácter, por lo general disfrutamos de un hombre sencillo y alegre. Me gusta su humildad. Anne, por su parte, es una protagonista decidida, cariñosa, sensata y alegre también. Los dos hacen muy buena pareja.

Los secundarios aportan situaciones disparatadas, como las tres primas de Daniel que están bajo supervisión de Anne, quienes son unas chicas alegres e inteligentes. El malo de la historia da asco, por su actitud. Tampoco me ha hecho gracia el padre de Anne, por su comportamiento con ella.

Un libro de apenas 317 páginas, lleno de diálogos y amor. Muy recomendable.

Nota: 4/5.

En el nuevo libro de Julia Quinn no encontramos con uno de los hombres Smithy-Smith, un hecho destacable porque siempre es la parte femenina de esta familia la que se lleva todo el protagonismo. Esta es la historia de Daniel, Conde de Winstead y Anne Wynter, un personaje que pudimos conocer en el primer libro de la serie cuando se unía al famosísimo cuarteto de música Smithy-Smith.

Daniel tiene que exiliarse durante tres años fuera de Inglaterra debido a un duelo en el que todo sale mal y su amigo Hugh Prentice, termina lisiado para toda la vida por culpa de Daniel. Ante las amenazas del padre de Hught, el importante marqués de Ramsgate, que jura venganza contra Daniel, a éste no le queda más remedio que pasarse años huyendo para que los matones del marqués no lo encuentren. Cuando cree que ya es seguro volver a su adorada Inglaterra regresa justo a tiempo para presenciar la última velada musical de los Smithy-Smith donde tienen que tocar su hermana Honoria y tres de sus primas, pero sin embargo no es ninguna de sus primas solteras la que toca el piano en esa velada, sino una joven belleza que hechiza a Daniel en ese mismo instante.

Anne es la institutriz de las tres hijas menores de Lady Pleinsword (una rama familiar de los Smithy-Smith), Anne es una joven que esconde muchos secretos, crece en una buena familia pero cuando una joven de buena familia cae en desgracia suele pasarle lo que a Anne, que es desterrada y olvidada para siempre obligada a buscarse la vida sola y sin tener más contacto con su antigua vida y su familia. Cuando Sara , la hija mayor de Pleinsword dice estar enferma, su jefa recurre a ella para que toque el piano en la velada musical de todos los años, una velada tristemente conocida por lo mal que tocan todas las intérpretes de la familia. Acepta de mala gana, pero lo hace, está contenta viviendo con los Pleinsword y con sus tres pupilas, sabe lo que es trabajar en empleos donde la seguridad para una joven guapa es casi inexistente y además las jóvenes Pleinsword son encantadoras y muy entretenidas. Pero para Anne las cosas cambiarán después de esa velada musical y de conocer a Daniel, el primo de sus jóvenes pupilas.

Daniel no cejará en su empeño de conocer mejor a la señorita Wynter, no es un hombre dado a arruinar a jóvenes ni a liarse con el personal de servicio, pero Anne lo atrae poderosamente , le gusta estar con ella, hablar de todo un poco, le gusta su ingenio y su sentido del humor, empieza a pasar más tiempo con ella y sus primas provocando algunas situaciones un tanto cómicas e inevitables porque no puede dejar de buscar a Anne siempre que le es posible. Por su parte Anne siente lo mismo por Daniel, pero tiene más claro que él cual es su posición, la de una empleada que no se relaciona con las clases más altas, sobre todo cuando se trata de un conde, sabe que nunca podrá pasar nada serio ni duradero entre los dos e intentará resistirse a los sentimientos que han despertado en ella.

Pero los secretos que tan celosamente guarda Anne para si misma estallarán poco a poco cuando empiecen a suceder graves accidentes empiezan a la pareja, será entonces cuando Daniel tenga que averiguar que esconde su querida institutriz y ayudarla para poder intentar tener un futuro juntos.

La historia no tiene nada especial, es sencilla, sin sobresaltos ni nada que destacar, pero es bastante entretenida, se lee bien y rápido y tiene momentos simpáticos que casi siempre vienen por parte de las pupilas de Anne, especialmente de la pequeña Frances de la que espero una historia suya en el futuro. Una historia más como las últimas de esta autora , simpática y agradable pero que no pasa de ahí.

Bueno.