Stephanie Laurens era una de mis autoras preferidas, pero con esta serie estoy planteándome no comprar más libros suyos en el futuro porque me siento decepcionada.

El primero de la serie, Una novia indómita, no me terminó de convencer. Con Una novia esquiva me aburrí hasta hartarme y estuve a punto de abandonar el libro sin terminarlo. A pesar de todo, quise darle una oportunidad a Una novia descarada, pero he vuelto a llevarme otro chasco porque lo único que puedo resaltar de esta historia es la parte de aventura.

Gran parte del libro es sexo, sexo y más sexo. Sexo sin sentido, porque además ocurre de forma abrupta y sin que haya un galanteo previo ni se vea conexión entre los protagonistas. Me gustan las escenas de amor, me encantan, pero en este libro he llegado a saltármelas y a pasar las páginas sin leerlas porque eran excesivas. Ha sido demasiado incluso para tratarse de Sthepanie Laurens, que ya estoy acostumbrada a su tendencia a alargar las escenas tórridas y a detallarlas más de lo normal.

Es una lástima porque esta historia tenía mucho potencial para que me gustara. Linnet es una protagonista fuerte e intrépida, pero no he comprendido su inverosímil comportamiento en muchas ocasiones a lo largo del libro. Logan es un hombre de honor que sí ha estado a la altura de las circunstancias y me ha gustado ver su evolución.

Hacia la última parte la novela mejora gracias a la trama de misterio y el argumento central de esta serie. Es por ese motivo que se salva, junto a algunos giros que me han sorprendido y me han llevado a querer avanzar hasta el final de la historia. Sólo por eso, creo que cuando se publique el siguiente libro de la serie y se me pase un poco la desilusión lo leeré.