- Romántica histórica
- Una prometida perfecta
Una prometida perfecta
Detalles del libro
- Romántica histórica
Libro 1 de la Trilogía Familia Sterling
Devon Saint James, hija bastarda de una institutriz, sobrevive como puede en el oscuro y maloliente barrio de Saint Giles. Una noche es asaltada por dos delincuentes que abandonan su cuerpo en las frías y sucias calles de la ciudad.
Pero la suerte querrá que aquella misma noche, Sebastian Sterling, marqués de Thurston, recorra el barrio en busca de su díscolo hermano y, en su rastreo por las mesas de juego y los prostíbulos, se tope en su camino con el cuerpo moribundo de la joven. Cuando Devon recobra la consciencia despierta en una cálida y confortable habitación, bajo la atenta mirada del hombre más guapo que nunca haya podido imaginar.
Sebastian cree que se trata de una ladronzuela o una meretriz, lo que nos impedimento para que entre ellos surja una fuerte atracción. A medida que crece el deseo entre ambos, lo hace también la certeza de que su amor es imposible, ya que pertenecen a mundos completamente distintos. Sin embargo, el azar les deparará una sorpresa.
Opiniones de los usuarios
Devon Saint James, hija bastarda de una institutriz, sobrevive como puede en el oscuro y maloliente barrio de Saint Giles. Una noche es asaltada por dos delincuentes que abandonan su cuerpo en las frías y sucias calles de la ciudad.
Pero la suerte querrá que aquella misma noche, Sebastian Sterling, marqués de Thurston, recorra el barrio en busca de su díscolo hermano y, en su rastreo por las mesas de juego y los prostíbulos, se tope en su camino con el cuerpo moribundo de la joven. Cuando Devon recobra la consciencia despierta en una cálida y confortable habitación, bajo la atenta mirada del hombre más guapo que nunca haya podido imaginar.
Sebastian cree que se trata de una ladronzuela o una meretriz, lo que nos impedimento para que entre ellos surja una fuerte atracción. A medida que crece el deseo entre ambos, lo hace también la certeza de que su amor es imposible, ya que pertenecen a mundos completamente distintos. Sin embargo, el azar les deparará una sorpresa.
Una noche cuando Devon sale de trabajar y va camino al cuchitril que tiene por casa, la asaltan dos maleantes con intenciones de robarle y violarla. Ella en defensa propia, saca el cuchillo que siempre lleva oculto en su bota, y se lo clava a uno de ellos para intentar quitárselo de encima y salir corriendo, con la mala suerte de que lo ha herido de muerte y encima el hermano (el otro asaltante), la coge y la golpea hasta dejarla sin sentido tirada en medio de la calle.
Esa misma noche, Sebastián está recorriendo los bajos fondos en busca de su hermano pequeño que según le han dicho, anda por alguna taberna perdida de la mano de Dios, cuando de repente su carruaje da una sacudida y se para en seco. Allí en medio de la oscuridad, hay tirada una mujer embarazada. Sebastián la recoge y la lleva a su casa, a pesar de que piensa que podría ser una ladrona, una prostituta o ambas cosas... La cuida, le cura las heridas, y descubre que no está embarazada, y que sin suciedad es mucho más bonita de lo que ya pensaba.
La atracción entre ambos surge casi al instante. Ella no puede evitar que su recelo inicial se convierta en gratitud hacia ese hombre que le ha abierto las puertas de su casa, que le está enseñando a leer, escribir... que en definitiva le está brindando la posibilidad de poder convertirse en una institutriz, y así poder tener un futuro mejor. Pero la gratitud viene acompañada del cariño, y éste pasa al amor, sin que ninguno de los dos lo pretenda. Devon sabe que ella proviene de un mundo pobre, que no podría ser nunca una marquesa, ni vivir rodeada de la alta sociedad de Londres, ni siquiera sabría cómo hacerlo. Además sabe que Sebastián quiere evitar a toda costa cualquier escándalo relacionado con su familia, pues ya han sufrido bastante a cuenta del pasado. Pero nada de lo que piensa la hace quererlo menos, y aunque sabe que pertenecen a mundos distintos, lo cierto es que no puede evitar amarlo, igual que él no puede dejarla ir.
Con Sebastián vemos a un personaje que tiene una forma de actuar bastante consecuente con sus ideas. El busca a la prometida perfecta, perteneciente a la alta sociedad, tal y como lo hace él, y sabe que lo que siente hacia Devon es algo imposible. Sencillamente no hay cabida en su mundo para alguien como ella, así que decide alejar la tentación, pues es realista y sabe que no podrá mantenerse alejado por mucho tiempo, conviviendo con ella como lo está haciendo. Pero saber que tiene que alejarla, y hacerlo son dos cosas bien distintas...
La trama del libro es sencilla, no ocurren grandes cosas. Esta novela no es de esas en las que cada dos capítulos está pasando algo nuevo. Aquí vemos como poco a poco van creciendo los sentimientos entre ambos, de forma creíble y bonita, porque ante todo esta novela cuenta una historia de amor. Supongo que a veces el cuerpo pide leer novelas de este tipo, de las que son más pausadas, con escenas más hogareñas. En esos casos, ésta es tu novela.
Yo particularmente le doy un 7,5 sobre 10. Le habría dado más, sin dudarlo, si el final hubiese sido más extenso, y no que la autora lo resuelve todo a prisa y corriendo, como si hubiese tenido prisa por terminarlo. Me habría encantado poder leer un poco más, que hubiese añadido unos cuantos capítulos más para hacer el desenlace más pausado, y que las lectoras hubiésemos podido saborearlo mejor. Y no que aunque termina bien, te quedas con la sensación de que podría haber sido mejor. Aún así, ya digo que es de esas novelas que sin que pasen demasiadas cosas, te mantiene enganchada y disfrutando de su lectura, y sólo por eso yo la recomiendo. Además cuando cierras sus páginas te queda un muy buen sabor de boca, ese calorcito en el corazón que sólo las novelas románticas consiguen.
Devon Saint James vive en Saint Giles uno de los peores barrios de Londres y trabaja en una taberna de mala muerte como camarera. Una noche cuando vuelve a casa, preocupada por el aumento del alquiler del que le acaba de informar su casero y el temor de quedarse en la calle, es atacada por Harry y Freddie dos hermanos pertenecientes a una de las más peligrosas bandas criminales de la zona. Devon soporta a duras penas que le roben el sueldo recién cobrado, que intenten sobrepasarse con ella pero cuando le quitan el collar que perteneció a su madre ya fallecida, se revuelva y lucha como una leona, llegando a apuñalar a uno de los maleantes con la daga que lleva escondida en su bota. Pero ella también sale muy mal parada y acaba tirada en el barrio, inconsciente y sangrando.
Así la encuentra Sebastian Sterling, Marqués de Thurston, cuando busca al irresponsable de su hermano pequeño en Saint Giles. Todo indica que la joven es una ladrona o una prostituta, probablemente las dos cosas, pero Sebastian decide llevarla a su casa y atender sus heridas. Una vez limpia del barro y la mugre, descubre que la muchacha es una belleza. Una vez recuperada su carácter vivo y sincero unido a un toque de ingenuidad le encantan, y cuando ve el lugar donde vivía y la taberna donde trabajaba, decide ayudarla a mejorar su posición pese a seguir sin confiar plenamente en ella.
Durante meses, Sebastian enseña a Devon a leer, historia... todo lo necesario para que pueda buscar un trabajo como institutriz, de esta manera pasan muchas horas juntos todos los días mientras algo va surgiendo entre ellos. Pero Sebastian, cuya infancia está marcada por los escándalos provocados por las infidelidades y posterior abandono de su madre, es consciente de su deber: para con su familia y la sociedad; encontrar una prometida perfecta, una joven discreta de noble cuna...
¿Podrá la encantadora Devon hacerle cambiar de opinión?
La primera palabra que se me viene a la mente para describir esta novela es "dulzura". James nos narra un bonito y tierno romance, con un estilo sencillo pero muy ameno, ¡no he sido capaz de soltar el libro más que el tiempo estrictamente necesario para comer!, y aunque el final es muy predecible, me ha encantado.
Ambos protagonistas me han gustado muchísimo; los dos evolucionan desde la primera página: Sebastian pasa de ser un hombre un tanto estirado, serio y extremadamente responsable a ser un joven más alegre, más consciente de la vida y de las personas que habitan en el mundo real, lejos de los altos círculos de la nobleza, gracias a la influencia de Devon y ésta, al dejar durante un tiempo de lado sus preocupaciones y penurias, florece como una rosa. El personaje de Devon es muy especial, aunque no sepa leer es una muchacha bastante bien educada, sincera, ingeniosa y con mucho carácter; cuando provocada por la desconfianza del marqués le llama Lord Estúpido y Lord Cretino me reía a carcajadas; también a Justin, el hermano pequeño de Sterling, le hace mucha gracia que la joven se atreva a hablarle de esa manera al siempre formal Sebastian.
Justin es el secundario más destacable, es él quien provoca que Sebastian acuda a Saint Giles, encontrando así a la joven, y se encuentra presente a lo largo de toda la novela. Tiene fama de granuja e irresponsable -y bastante merecida-, pero es un joven inteligente y divertido, le coge cariño a Devon y se preocupa mucho por ella llegando incluso a discutir con su hermano para defenderla. Estoy deseando que llegue septiembre para leer su historia "Un Prometido Perfecto".
Personalmente, me ha gustado tanto que ya he elevado a James a mi lista de autoras de compra obligada. ¿De verdad os lo vais a perder?