- Romántica histórica
- Víbora
Víbora
Detalles del libro
- Romántica histórica
Libro 4 de la Serie "La guardia de los highlanders"
Curiosidad. Atracción. Y lo más peligroso y tentador: la posibilidad de volver a enamorarse.
Preciado por su sigilo viperino y sus letales habilidades, Lachlan Víbora MacRuairi es un guerrero al que conviene tener al lado pero en el que no se puede confiar. Una amarga y antigua traición le robó la capacidad de inmutarse por nada ni por nadie. Ahora solo se profesa lealtad a sí mismo.
Pero todo cambia cuando se le encomienda una nueva misión: proteger y llevar a la orgullosa y exuberante condesa Bella MacDuff a la coronación del rey. Pasional y entregada, Bella ha desafiado al rey británico y a su propio marido para colocar la corona en la cabeza de Bruce y, sin saberlo, retará a Lachlan a librar la mayor de las batallas: amar de nuevo.
Opiniones de los usuarios
Nadie que haya tenido la ocasión de leer alguna obra de esta autora le sorprenderá saber que estamos ante una obra más que rezuma historia, magnífica ambientación, aventura, conflictos y amor. La lectura de esta obra se asegura de mantener nuestro interés y mostrarnos no solo la parte dulce del amor que se nos narra. Los personajes, perfectamente construidos, tienen el poder de evolucionar ante nuestros ojos, sin perder por ello su esencia o razón de ser. Sin duda, es una novela que se ganará el favor de las lectoras que saben apreciar esas obras que aportan un toque de "realismo y crudeza" de las que otras carecen.
Lachlan MacRuairi, víbora, se ha ganado a pulso la reputación mercenaria que ostenta. Su oscura personalidad y los motivos que provocan su comportamiento esquivo y agresivo hacen de él un protagonista tan peligroso como cargado de misterio. Bella MacDuff, sin embargo, es transparente y cristalina como el agua. Bella, terca y comprometida, la dama se nos presenta como una mujer de raza y valor con un alto sentido del deber y la justicia. No podía ser de otro modo si había de ganarse el corazón de un hombre desengañado sin nada que perder salvo la propia vida.
La historia de amor que se nos presenta está llena de obstáculos en apariencia insalvables. Aun repudiada por su esposo Bella es una mujer casada; Lachlan es viudo, pero tiene razones de peso para no volver a caer en el engaño de una mujer, su traidora esposa se aseguró bien de ello. El sentido de la justicia y del deber, junto con un arraigado sentimiento de patriotismo y amor a la tierra que la vio nacer, hacen de Bella una mujer valiente, temeraria y comprometida; Lachlan solo quiere saber de su propia justicia y del deber que el mismo se cree, por lo que su compromiso no reconoce tierra ni rey. Ella es noble, él.... traicionero. La convulsión de la época en que les toca vivir marcará la distancia de tiempo y espacio que tendrán que sufrir, así como las torturas que han de padecer. No, definitivamente, esta no es una historia sencilla y dulce, es difícil y cruda desde su comienzo. Sin embargo no por ello carece de la fuerza y belleza de una apasionante historia de amor, muy al contrario, ha de ir creciendo ante nuestros ojos hasta el bien merecido final feliz.
Víbora es una entrega más de una serie donde la personalidad de sus protagonistas y la carga histórica cobran un papel fundamental. Es una novela para viajar a otro tiempo y disfrutar del relato de un amor que crece rodeado de adversidad. Amarga y cruda, con momentos para la dulzura y el humor, qué emocionante puede resultar en su final.
En el castillo de Berwick, encerrada en una celda de piedra y hierro colgada a la intemperie, Bella MacDuff esperaba que alguno de sus amigos se dignara a rescatarla mientras rememoraba uno a uno los acontecimientos que la habían llevado a acabar presa de Eduardo Plantagenet.
Lachlan MacRuari, miembro de la Guardia secreta de Robert Bruce tenía encomendada una nueva misión. Servir de guía y protector a la condesa Bella MacDuff, mientras se dirigían a Scone para la coronación de Robert Bruce como rey de Escocia. Hacía años que Víbora había aprendido a desconfiar de las mujeres. Desde que su propia esposa le había engañado y traicionado, siendo encerrado y torturado por su propio cuñado acusado de traición. Pese a los diez años transcurridos no había conseguido olvidarlo, ni entregar su cuerpo a ninguna otra mujer. Pero ahora, la belleza y exuberancia de la propia condesa le supone un reto, pues no puede evitar sentirse atraído por ella.
Conocedor del destino de la mujer a la que no ha podido olvidar tras los acontecimientos sucedidos dos años antes, Lachlan está decidido a acudir en su rescate. Pero su identidad como miembro de la Guardia de Highlander ha sido descubierta, pudiendo poner en peligro a sus propios compañeros de ser atrapado. Aún así no podía quedarse con los brazos cruzados sin intentar sacarla del castillo en el que se encuentra prisionera.
Me ha encantado la novela. Esta escritora es una de mis favoritas así que no se si pecaré de ser muy subjetiva. En general he disfrutado con la novela y no he podido evitar leerla de un tirón. Sin embargo, creo que algún párrafo ha sido demasiado repetitivo no dando agilidad a la novela. Más bien la dejaba algo estancada. Lo mejor el último tercio del libro.
En cuanto a los protagonistas, Bella es una mujer casada de muy joven con un hombre que podría ser su padre, celoso y brutal, que no sentía por ella otra cosa que desconfianza. Convencido de que le era infiel no había hecho otra cosa que intentar minar su voluntad. Lo único bueno que le había dado había sido a su hija Joan, pero su decisión de coronar a Robert Bruce le había obligado a alejarse de ella. Lachlan es un hombre imponente, fuerte, grande y musculoso, con el corazón herido. La muerte de sus hombres, en una trampa orquestada por su propia esposa, pendía continuamente sobre su cabeza. Sintiéndose responsable de sus viudas y huérfanos se había comprometido con el rey escocés a fin de conseguir dinero para asegurarles un porvenir, además de conseguir un pequeño terreno y algo de dinero para vivir en soledad.
En cuanto a los secundarios, he disfrutado con la aparición de sus amigos Asalto, Cazador, Ariete y Dragón.
Espero seguir disfrutando con sus aventuras, pues como las anteriores me ha gustado bastante, a pesar de ser más floja. Ahora a esperar una nueva historia de otro miembro de la Guardia de Highlanders. Recomiendo su lectura a quien le encante las historias de los guerreros escoceses.
La puntúo con un 4/5.