Hace tiempo que quería volver a leer una novela de highlanders y esta llamó mi curiosidad no solo por su historia, sino también por su autora, a la que no había leído nunca y tenía interés por hacerlo.

Ayr del clan Tye huye de su malvado hermanastro Broderick, quien quiere matarla. Además debe poner a salvo a su tierra y a su gente de las manos de aquel y volver a ocupar el lugar que le pertenece en el clan. Para ello se dirige a Inglaterra a pedir ayuda a la mismísima reina Isabel I. Esta le brinda su apoyo y le pone como condición que la acompañe Edward Aunfield, conde de Woodlock, que acepta el encargo, a cambio de que su hermano salga de prisión, acusado de traición y restituir el honor de su familia. Como es de esperar, los caracteres de ambos chocan desde el primer momento. En su vuelta a Escocia, deben hacer frente a numerosos percances que les acercan cada vez más y harán que surja el amor entre ellos.
A primera vista, una pareja protagonista de lo más antagónico. Ayr es una mujer de lo más valiente, fuerte y noble cual guerrero escocés. Y también muy impulsiva. Se debe fuertemente a su clan; su lema: "honor, deber y familia", y hará todo lo que esté en su mano para proteger a su gente de las garras de su hermanastro Broderick, y al mismo tiempo, recuperar el dominio que le corresponde por legado. No es de extrañar, que en un primer momento, su personalidad choque con la de Edward, ya que aparentemente es un hombre frívolo, prepotente, pero noble y leal, su máximo interés es salvaguardar el nombre de su familia.

A estos dos protagonistas hay que sumar el personaje de Iain, un guerrero del clan que ha protegido a Ayr desde su infancia y sobre todo un gran amigo, aunque siente por ella algo más que amistad, y no puede evitar su odio hacia Edward movido por los celos. Se produce, en cierta forma, un singular triángulo amoroso entre ellos.

Vientos de Escocia es la primera novela de Miranda Bouzo. En ella nos ofrece una historia llena de aventura, romance, intrigas, traiciones, luchas entre clanes, ingredientes muy típicos de las novelas de highlanders, y nos sumerge en el maravilloso paisaje escocés, y en el modo de vida de sus habitantes. Mediante frases cortas y un lenguaje sencillo construye una lectura ágil y entretenida y una historia breve pero intensa que en ningún momento decae.

Tiene su continuación en La Irlandesa, segunda novela de la saga, que se centra en el personaje de Iain, algo que me parece muy acertado, ya que un personaje con tanto peso en esta novela se merecía una historia aparte. Yo, por mi parte, tengo intención de leerla.