Detalle de la opinión
4.7 5 0.5Muy buena
Valoración
4.5
A pesar de haber leído muy buenas críticas de este libro tenía mis dudas, por que había visto en los libros anteriores a un Tohr tan derrotado y tan enamorado de su shellan muerta que no creía que lo pudiera superar , pero me ha sorprendido y me ha emocionado mucho este libro.
La historia nos presenta varios frentes a la vez, por una parte tenemos al nuevo clan de vampiros que quieren derrocar al Rey Ciego y que nos mantienen en vilo durante los últimos libros , por otra parte tenemos los problemas que surgen entre John y Xhex , que tienen que ir resolviendo sus diferencias si quieren que su relación se asiente y llegue a buen fin.
Pero naturalmente lo que más nos interesa de este libro es la historia de Tohr y N'adie.
Desde que murió su shellan Weslie, Tohr vive atormentado, ella era su vida y a lo que mas quería en el mundo, por eso para él no tiene sentido seguir viviendo y se ha convertido en una sombra de lo que era; pero un día Lassiter (el ángel que lo rescató) le dice que Weslie y su hijo están en el Limbo por culpa de él, ya que no los deja marchar, así que debe empezar a plantearse empezar una nueva vida.
N'adie también lleva su cruz a cuestas, hija de aristócratas, mimada, vivía en la opulencia, pero todo eso se acabó en el momento en que fue secuestrada y violada por un Symphath, la encontraron Darius y Tohr, pero después de tener a su hija Xhex, se suicidó ; ahora está viviendo con la Hermandad por que quiere acercarse a ella, pero es una persona anodina que vive en las sombras, ni siquiera muestra su rostro ante los demás.
Tohr la viene observando, le atrae, y eso hace que Lassiter crea que sea ella la que lo saque del pozo donde está metido, pero eso viene rodado cuando hieren a Tohr y es N'adie la que lo alimenta, iniciando así una relación en la que el amor no tiene lugar para el corazón roto de Tohr.
Si en un principio N'adie no me acababa de convencer, conforme iba leyendo se iba ganando mi cariño, ella deja de lado sus sombras para ayudar a Tohr a superar las suyas, tiene claro que él sigue amando a Weslie y que su relación solo es para alimentarse y satisfacerse mutuamente y aunque ella se ha enamorado no quiere hacerselo saber a él para no hacerle más daño.
En este punto Tohr había perdido un poco mi respeto, me ha dado mucha pena de N'adie, ella da todo pero no recibe nada a cambio, ni siquiera deja que lo toque, ni la besa, ni le explica nada, simplemente la usa para poder liberar a su shellen.
La verdad es que este libro me ha resultado duro, me ha hecho llorar en varias ocasiones y me ha tenido el corazón en un puño, vamos, que mi estado de ánimo era un auténtico tobogán, subía y bajaba constantemente, sentía alegría cuando veía avanzar un paso a Tohr, pero luego me deprimía cuando lo veía actuar de una forma deshumanizada y cruel.
Desde luego un punto fuerte de la historia es la unión de los Hermanos, como protegen a su Rey, como se protegen entre ellos, como se quieren y como sienten el sufrimiento de alguno de ellos, como es el caso de Tohr y como, sin ser los protagonistas, nos hacen vivir tan buenos momentos.
Y hay que reconocerle a esta autora lo bien que combina las historias secundarias con la principal, de forma que te enganchas al libro y no quieres soltarlo y esto ya es difícil cuando se trata del décimo libro.
Ahora a ver si tenemos suerte y la editorial no tarda un año en traernos la historia de Quinn y Blay, que le tengo muchas ganas.
Mi valoración Muy Buena
La historia nos presenta varios frentes a la vez, por una parte tenemos al nuevo clan de vampiros que quieren derrocar al Rey Ciego y que nos mantienen en vilo durante los últimos libros , por otra parte tenemos los problemas que surgen entre John y Xhex , que tienen que ir resolviendo sus diferencias si quieren que su relación se asiente y llegue a buen fin.
Pero naturalmente lo que más nos interesa de este libro es la historia de Tohr y N'adie.
Desde que murió su shellan Weslie, Tohr vive atormentado, ella era su vida y a lo que mas quería en el mundo, por eso para él no tiene sentido seguir viviendo y se ha convertido en una sombra de lo que era; pero un día Lassiter (el ángel que lo rescató) le dice que Weslie y su hijo están en el Limbo por culpa de él, ya que no los deja marchar, así que debe empezar a plantearse empezar una nueva vida.
N'adie también lleva su cruz a cuestas, hija de aristócratas, mimada, vivía en la opulencia, pero todo eso se acabó en el momento en que fue secuestrada y violada por un Symphath, la encontraron Darius y Tohr, pero después de tener a su hija Xhex, se suicidó ; ahora está viviendo con la Hermandad por que quiere acercarse a ella, pero es una persona anodina que vive en las sombras, ni siquiera muestra su rostro ante los demás.
Tohr la viene observando, le atrae, y eso hace que Lassiter crea que sea ella la que lo saque del pozo donde está metido, pero eso viene rodado cuando hieren a Tohr y es N'adie la que lo alimenta, iniciando así una relación en la que el amor no tiene lugar para el corazón roto de Tohr.
Si en un principio N'adie no me acababa de convencer, conforme iba leyendo se iba ganando mi cariño, ella deja de lado sus sombras para ayudar a Tohr a superar las suyas, tiene claro que él sigue amando a Weslie y que su relación solo es para alimentarse y satisfacerse mutuamente y aunque ella se ha enamorado no quiere hacerselo saber a él para no hacerle más daño.
En este punto Tohr había perdido un poco mi respeto, me ha dado mucha pena de N'adie, ella da todo pero no recibe nada a cambio, ni siquiera deja que lo toque, ni la besa, ni le explica nada, simplemente la usa para poder liberar a su shellen.
La verdad es que este libro me ha resultado duro, me ha hecho llorar en varias ocasiones y me ha tenido el corazón en un puño, vamos, que mi estado de ánimo era un auténtico tobogán, subía y bajaba constantemente, sentía alegría cuando veía avanzar un paso a Tohr, pero luego me deprimía cuando lo veía actuar de una forma deshumanizada y cruel.
Desde luego un punto fuerte de la historia es la unión de los Hermanos, como protegen a su Rey, como se protegen entre ellos, como se quieren y como sienten el sufrimiento de alguno de ellos, como es el caso de Tohr y como, sin ser los protagonistas, nos hacen vivir tan buenos momentos.
Y hay que reconocerle a esta autora lo bien que combina las historias secundarias con la principal, de forma que te enganchas al libro y no quieres soltarlo y esto ya es difícil cuando se trata del décimo libro.
Ahora a ver si tenemos suerte y la editorial no tarda un año en traernos la historia de Quinn y Blay, que le tengo muchas ganas.
Mi valoración Muy Buena