S. Ángeles Caídos 2

El antiguo soldado de operaciones secretas Isaac Rothe tiene tras de sí un oscuro pasado, pero no menos negro e incierto que el futuro que le espera. Sin saberlo es un peón más en la eterna lucha entre el bien y el mal entablada entre Jim Heron, y su grupo de ángeles caídos, y la demoníaca Devina, guiados a su vez por cuatro arcángeles que construyen este particular cielo e infierno.
Tras derrotar al mal en la lucha anterior y salvar la primera de las siete almas en juego, cuyo cómputo final dominará la eternidad, Jim, Eddie y Adrian saben la importancia de esta nueva confrontación. Tanto como que Devina, que está dispuesta a hacer uso de cualquier arma -lícita o ilícita- a su alcance, aun contraviniendo las reglas del juego, para equilibrar la balanza.

Isaac sabe que, tras abandonar la organización del gobierno para la que ha trabajado como brazo ejecutor, tiene los días contados. Nadie, absolutamente nadie, puede abandonarla, si no es en un ataúd. Así que cuando en un descuido su rostro aparece en unos carteles que lo anuncian como uno de los hombres que lucharán en una pelea clandestina, sabe que sólo es cuestión de tiempo que Matthias, su antiguo comandante de operaciones, dé con él. Así sucede. Pero milagrosamente salva la vida, aunque da con los huesos en la cárcel. Y allí conoce a la abogada Grier Childes.

Desde la muerte de su hermano Daniel, dos años atrás, Grier ha comenzado una cruzada personal por salvar las almas de hombres autodestructivos que han renunciado a un futuro. Cuando conoce a Isaac Rothe, su último caso de oficio como abogada de la defensa, decide que lo salvará como sea de la vida que ha llevado hasta entonces. El problema radica en que Isaac no se muestra nada cooperador, de hecho apenas Grier logra sacarlo de la cárcel bajo fianza, escapa. Pero Grier da con él y la relación entre ellos poco tarda en ser algo más que la de cliente-abogada. Y también algo más que la nueva cruzada de Grier.
Pero Matthias, el antiguo comandante de Isaac, junto a su segundo al cargo y también, sin ellos saberlo, un demonio, andan tras Isaac. Todos quieren terminar con su vida y apoderarse de su alma, aunque las razones que subyacen no sean las mismas para todos.
Por fortuna para él, cuenta con la protección de Jim Heron y su banda, Eddie y Adrian. Y así, empieza una batalla más entre el bien y el mal... Las apuestas están hechas.

No sé muy bien por dónde comenzar a comentar las impresiones que me ha dejado Deseo. Antes de nada debo decir que dentro del panorama paranormal, J.R. Ward es una de las escritoras de las que me leo todas las novelas que publican. Todas, sin excepción. Es algo que con el paso de los años, las sagas inacabables y tantas y tantas novelas que tienen cierto parecido, no hago muy a menudo. Pero si bien soy una lectora fiel de esta autora, tanto de la saga de la Hermandad de la daga negra como de la de Los Ángeles caídos, Deseo no ha sido la novela que esperaba y tanto ansiaba. Me ha gustado, sí, pero también me ha decepcionado un poco. Trataré de explicar por qué.

Para empezar debo decir que no me ha parecido una mala novela, al contrario, creo que es una novela paranormal muy buena. El problema, o más bien la causa de mi desilusión en parte de la historia, se debe a que no me parece una novela romántica. Sí, hay historia de amor. Una historia que me ha gustado mucho, que me cautivó desde la primera vez que se ven Grier e Isaac hasta ese precioso y emotivo final. Pero durante gran parte del libro el peso de la trama recae sobre las confrontaciones entre Devina y Jim, entre la banda de ángeles caídos y el séquito de Devina.

Tal vez si no hubiera esperado una historia de amor que ocupara más páginas no me habría decepcionado un poco porque, realmente, la lucha entre Jim y Devina es apasionante. La nueva “vida” de Jim como ángel caído le está reportando sorpresas y descubrimientos, la adaptación a este mundo al que ahora pertenece está lleno de secretos, recovecos y ramificaciones con las que Jim no contaba. La presencia leal de Eddie y Adrian es un apoyo fundamental para Jim. Y el hecho de que Isaac juegue un papel en esta nueva batalla, además de Matthias, hace que la novela sea muy intensa, emocionante y sorprendente. El desenlace ciertamente lo es. Eso no puedo negarlo porque mentiría. Y como digo me ha mantenido en vilo. Además es un novela que aborda muchas facetas y despierta muchos sentimientos. Al menos a mí me ha sucedido.
Pero la historia de Grier e Isaac tiene mucho más peso en la novela al principio que en la segunda mitad. Desde la primera página me fui quedando prendada por la historia de un hombre tan oscuro como Isaac, un asesino profesional, que carga con la marca indeleble de las muertes que lleva sobre su conciencia y Grier, una abogada que aunque vive holgadamente -de hecho su familia pertenece a la sociedad más elitista de Boston- con su trabajo como abogada privada, tiene la necesidad de trabajar en la abogacía pública. Y la presencia del fantasma de Daniel, su hermano muerto, acompañándola y guiándola a lo largo de la novela, me han emocionado mucho.
Pero luego gana protagonismo la relación entre Jim y Devina y ese halo romántico desaparece. Es por todo esto que aunque admito que la novela me parece muy buena, como novela romántica me ha desilusionado. Llega un momento en que prácticamente desaparecen de la historia y, la verdad, me interesa mucho más la relación entre ellos que la tortuosa relación entre Jim y Devina.

A diferencia de Codicia, la novela transcurre mayormente en Boston, pero a pesar de ello el plantel de personajes secundarios son bastante familiares: Eddie, Adrian, Devina, los arcángeles y, por supuesto, Mathias.
Deseo es una novela que se sustenta en un mundo que entrelaza fantasía y realidad, pues transcurre en Boston, en escenarios comunes y corrientes, desde la cárcel, la elegante casa de Grier o los sórdidos clubes de peleas clandestinas. Pero también nos transporta al Cielo y al mundo de sombras y torturas que Devina teje, como una tela de araña, alrededor de los Ángeles Caídos.

Tras leer Deseo sigo pensando que, realmente, Jim Heron con su inseparable perro, es el protagonista indiscutible de esta saga. Cada una de las almas por cuya salvación se enfrenta a Devina son, en realidad, protagonistas secundarios. Pues, al menos en esta historia, Grier e Isaac en algunos momentos han quedado relegados a un segundo plano.

A pesar de todos los puntos negativos que señalo que, en realidad, sólo es uno, creo que Deseo es una buena novela. La espinita que me ha quedado es que con una historia romántica tan apasionante, osada y conmovedora como la de Isaac y Grier no haya gozado de mayor protagonismo.
Todo parece señalar que en la próxima novela de la saga, Envy, la acción vuelve a centrarse en Caldwell. Algo que, sin duda, será significativo para la próxima lucha entre el bien y el mal.