Es el primer libro de Almas Oscuras, una trilogía juvenil adulta que combina con acierto la fantasía urbana y el romance paranormal, logrando así, una historia cargada de acción, amor y suspense.

William acaba de llegar a Heaven Falls. Es callado, distante, y su mirada esconde grandes secretos. Sus cambios de personalidad intimidan y su atractivo revela tantas luces como sombras. Quizá, por eso, Kate no puede quitárselo de la cabeza. Pronto descubrirá que no es un chico normal. William es un vampiro, el único vampiro que puede vivir bajo el sol. Ese don lo convierte en alguien especial, en la esperanza que su raza necesita, pero también en la llave que los renegados persiguen para liberarse de su maldición.

Almas oscuras es una trilogía juvenil/adulta (YA) de corte paranormal.

En este libro aparecerán las criaturas típicas de toda novela paranormal: licántropos y vampiros, ahora mismo me parece lo más difícil de escribir, porque hay tantos libros sobre ellos que es difícil ser original. Para mí lo ha conseguido, ya que hay ciertas peculiaridades que no poseen otros libros, como por ejemplo con quién vive el vampiro.

Los protagonistas son Kate y William, mortal e inmortal, su relación resulta frustrante sobre todo por él. La pobre muchacha acaba medio loca porque no sabe lo que quiere, el chico tiene un humor bastante bipolar. Y esto dará situaciones la mar de divertidas y otras bastante angustiosas, todo esto dará lugar a que el lector no pueda soltar el libro hasta llegar a la última página.

Los personajes son insuperables, todos tienen unos caracteres que hacen adictiva la novela. Los hay para todos los gustos, desde un poco ariscos hasta risueños y divertidos y hasta rompecorazones. Es la primera vez que no tengo uno preferido porque me gustan todos, hasta los secundarios, soy fan de la abuela de Kate.

Algo que ha ganado muchos puntos conmigo es que la historia está contada por ambas partes, e incluso a veces hay situaciones contada por la mejor amiga de la protagonista (Jill) y de otros personajes. Así vamos conociendo más a los personajes. Incluso surgen algunas parejas más que van contando ellos mismos.

La manera de escribir de María Martínez es amena, tierna y perfecta en varios momentos al lector se le saltarán las lágrimas. Explica la historia con mucha intensidad y sentimiento, haciendo que las más de cuatrocientas páginas que forma la maravillosa novela sepan a poco. Estoy deseando leer la segunda parte. Tiene una técnica envidiable, una forma de describir los sucesos y las escenas, increíble, una historia absorbente.

Que el resto se peleen por Edward y Jake. Yo me quedo con William, Shane, Evan, Daniel, Carter y Jared.

Valoración: Excelente.