Hacía mucho tiempo que no leía novelas paranormales con un vampiro como protagonista. Pero hace un tiempo tuve la ocasión de conocer esta novela y a su autora, y solo la portada y el título me llamaron a comprarla. Y una vez más mi instinto me ha funcionado.

Es una novela que he devorado completamente, ya que me ha atrapado de principio a fin y me ha sido imposible soltarla. Ha sido para mí de esas novelas que deseaba continuar, pero a la vez no quería terminar. Y es que la magnífica pluma de la autora ha conseguido meterme de lleno en la historia, y no quería salir de esa dimensión que ha creado.

Anabel es una humana común que es secuestrada por una pequeña bruja y llevada a una dimensión junto con unos personajes que, que ella supiera, solo existía en cuentos. Es entregada a Azrael, el rey vampiro, como regalo. Para que haga con ella lo que quiera...

Azrael es el encargado de dirigir a su pueblo. Su fiereza y carácter le ha hecho ganarse a pulso su puesto de entre sus hermanos. Así que cuando cae rendido ante la increíble mujer humana que le entregan piensa que es una trampa. No puede ser que ella, una simple humana, sea tan maravillosa, ni que a él le haga sentir tantas cosas. Y más cuando da la casualidad que cuando ella aparece en su reino, una serie de amenazas que vienen de la dimensión de los humanos pone su mundo en peligro. Así que está dispuesto a dejarse llevar, pero descubrir que está pasando...

Sinceramente, no debería contar más de lo que dice la sinopsis ni de lo que ya he contado, que apenas es el principio. Pero recomendaría a los lectores de romántica paranormal que tengan muy en cuenta a esta novela, y por consiguiente a su autora.
La novela porque, sí es de vampiros, pero es diferente a lo que he leído hasta ahora de ese género, tiene una trama original y personajes diferentes. Diferentes historias enlazadas que dan el pistoletazo de salida a una serie que merece la pena seguir de cerca, porque después de haberla leído y tener una pequeña idea de lo que se viene, tengo claro que no me la pienso perder.

Los personajes son de los que coges cariño irremediablemente. A veces también los mataría por sus errores. Pero los adoro. A Anabel por su fortaleza en momentos delicados. Y por su humor y carácter, la he admirado y envidiado a la vez. Y a Azrael, porque es imposible no caer rendida ante este magnífico vampiro que haría suspirar a cualquiera.

Entre ellos las escenas y diálogos son memorables, divertidos, duros e intensos según el momento. Y las escenas de pasión harían arder un bosque completo. En este punto debo añadir, que me esperaba más escenas eróticas ya que la aurora también escribe de ese género. Pero para mi alegría, agradezco que aunque tiene escenas tórridas entre los protagonistas, cargadas de erotismo, me han parecido muy medidas, en momentos justificados y de forma muy elegante. Así que hasta en esto me ha gustado el estilo de la autora.

Simplemente por poner un "pero" a la historia, es que hay un par de detalles que al terminar el libro me seguían dejando con la duda. Pero en realidad no es nada que afecte a la trama directamente por lo que no crea ningún problema a la hora de leer la novela.

Simplemente añadir que me ha encantado descubrir a esta autora y que estoy deseando leer más de ella.