Abraza mi oscuridad es una novela de suspense romántico en toda regla. El año pasado quedó finalista en el III Certamen de novela romántica Vergara - RNR, es una fantástica noticia que Ediciones B la publique, porque lo merece. Se trata de una historia que mantiene muy bien el ritmo, el suspense, engancha muchísimo y se lee de un tirón.

Aquí os cuento un poco sobre la trama, aunque no os quiero desvelar demasiado:

Ana Alcázar es sicóloga, pero también dirige una residencia de acogida para menores. Ella fue una niña huérfana y sabe lo que es ser un niño sin hogar, sabe lo que es vivir en las calles, robar y ser una chica perseguida por la justicia. Por eso mismo, años atrás decidió intentar ayudar a otros chicos para evitar que cometan los mismos errores que ella.

Desde niña tiene que cargar con un don (o una maldición, como ella lo llama) a consecuencia del cual tiene visiones de cosas que han sucedido o están por suceder.

Ahora, desde hace semanas, está teniendo horribles sueños, donde ve que una de las adolescentes que está bajo su cargo está sufriendo, tiene miedo y está intentando huir de alguien que la persigue y quiere matarla. Esa adolescente ha desaparecido hace días, y nadie sabe dónde está.

A pesar de saber que la policía la va a tomar por loca, decide acudir a ellos y contarles sus visiones, así como denunciar la desaparición de la chica. Sabe que además de tomarla por loca, tampoco van a tomar muy en serio este caso por tratarse de la desaparición de una adolescente problemática.

Efectivamente, el inspector MacNamara piensa que Ana está completamente loca, aun así no le queda más remedio que ponerse a investigar la desaparición de la chica. Conforme avanza la investigación, MacNamara se da cuenta de que Ana no está tan loca como parece.

Entre Ana y Macnamara surge una fuerte atracción, que ninguno de los dos está dispuesto a admitir, pero que cada vez es más intensa...

La novela está genialmente escrita, con una narración sencilla y adictiva. Los diálogos son geniales, con un ritmo muy ágil, son diálogos inteligentes, espontáneos, es una de las mejores cosas que tiene la novela. Es como estar viendo una serie policial de televisión.

Tiene sus puntos de humor, pero también tiene momentos dramáticos en los que se te encoge el corazón. Pasas de soltar una carcajada, a sentir pasión junto con los protagonistas, a sentir miedo con las descripciones y las visiones que Ana tiene. También a percibir el dolor y el dramatismo del pasado de Ana. Digamos que es una novela que te hace sentir cosas muy dispares, sin cesar. Es por eso por lo que no puedes parar de leer.

En esta novela los personajes son importantes y se hacen querer, pero creo que lo que más destaca es la trama tan bien hilvanada.

Los personajes secundarios son importantes para el desarrollo de la novela, pero tampoco se profundiza demasiado en ellos, por ser sospechosos. La autora no puede desvelar demasiado de ellos para que el lector mantenga su total atención en lo que ocurre. Por eso va desgranando poco a poco detalles de sus personalidades, pero siempre manteniendo ese aire de misterio y desconocimiento en torno a ellos.

La historia de amor entre los protagonistas es de atracción física al principio, y conforme avanza la investigación se va convirtiendo en necesidad y amor... Un romance muy bien llevado, sin duda.

Macnamara es el típico héroe de novela de suspense romántico, el policía duro, mujeriego, que nunca se ha enamorado. Aunque esto nos pueda parecer más de lo mismo, al final terminas coladita por él, porque poco a poco te conquista el corazón.

Ana es más complicada, un personaje más complejo. Con su pasado dramático y difícil. Una mujer que ha tenido que sortear muchos obstáculos.

La verdad es que la novela es muy entretenida y original. Isabel Keats es una autora a tener muy en cuenta.