Detalle de la opinión
4.3 2 0.5Una historia preciosa con un regusto algo amargo
Valoración
4.5
Leer a Maria José Tirado es aparte de una apuesta segura para mí, una delicia total para los sentidos. Lo que disfruto y me hace sentir esta autora a través de las palabras es increíble. Su toque original e inconfundible en sus historias es una de las cosas que adoro de su pluma.
En esta ocasión nos cuenta la historia entre dos personajes muy diferentes, pero que son alma gemelas. Él Sean Redcloud, es un indio con una mezcla de razas en sus venas. Que dedica su vida a la marina, exactamente como líder de su equipo en los SEAL.
Ella es Nicole Howard, es hija de un importante empresario farmacéutico.
Personas que no tienen nada que ver... pero que el destino une sus caminos años atrás haciendo que crecer entre ellos un amor sincero y un lazo indestructible... O lo era hasta que las decisiones tomadas, juntos con los peligros a los que se enfrentan rompen la unión entre ellos sin remedio, pero a pesar de todo el destino es caprichoso, y años después Sean y Nicole se reencuentran en unas circunstancias muy complicadas y llena de peligros.
Es difícil, muy difícil intentar resumir la novela sin desvelar detalles importantes porque todos lo son. Así que simplemente puedo decir lo buenísima historia que es, y lo que la he disfrutado.
Es una novela romántica con un toque de suspense, algo habitual en las novelas de esta autora, que sabe darle unos giros que atrapan al lector la trama sin que puedas despegarte de sus páginas hasta el final. Es una de esas novelas que te saben a poco. Ha sido una novela muy esperada por sus seguidores, yo al menos estaba deseando tenerla. Y la he devorado sin compasión. Sabía que iba a ser una gran historia pero no sabía qué me iba a encontrar. Era consciente que no podía compararla con la anterior ni ninguna otra porque sería diferente. Y a pesar de todo esto, creo que ha superado mis expectativas, esas que todo lector se crea de manera inconsciente cuando espera con tanta ansia una novela, de una autora que te cala tanto siempre.
A Sean, apodado Gran Oso, lo conocimos en su anterior novela Corazones de acero como miembro del equipo Alfa, y amigo del anterior protagonista. Ya entonces no dio una pincelada de su pasado y las ganas de saber más fueron tremendas. Así que agradezco a la autora que nos haya contado su fantástica historia, porque es digna de ser leída y recordada. He adorado a ambos protagonistas en cada momento. Con sus faltas y sus virtudes. La autora siempre consigue crear personajes reales y humanos, al menos a los ojos. Y sin duda estos se quedan grabados en mi memoria junto con su historia. Una historia preciosa con un regusto algo amargo, pero que es recompensado con creces, y respetado y entendido como lectora. Al final, es de esas novelas que he terminado con lágrimas en los ojos y una sonrisa en la boca. Y eso es más de lo que pido.
No me queda más que aclarar que aunque esta novela está relacionada con Corazones de acero, la cual al parecer será una serie, se puede leer de forma independiente sin problema.
En esta ocasión nos cuenta la historia entre dos personajes muy diferentes, pero que son alma gemelas. Él Sean Redcloud, es un indio con una mezcla de razas en sus venas. Que dedica su vida a la marina, exactamente como líder de su equipo en los SEAL.
Ella es Nicole Howard, es hija de un importante empresario farmacéutico.
Personas que no tienen nada que ver... pero que el destino une sus caminos años atrás haciendo que crecer entre ellos un amor sincero y un lazo indestructible... O lo era hasta que las decisiones tomadas, juntos con los peligros a los que se enfrentan rompen la unión entre ellos sin remedio, pero a pesar de todo el destino es caprichoso, y años después Sean y Nicole se reencuentran en unas circunstancias muy complicadas y llena de peligros.
Es difícil, muy difícil intentar resumir la novela sin desvelar detalles importantes porque todos lo son. Así que simplemente puedo decir lo buenísima historia que es, y lo que la he disfrutado.
Es una novela romántica con un toque de suspense, algo habitual en las novelas de esta autora, que sabe darle unos giros que atrapan al lector la trama sin que puedas despegarte de sus páginas hasta el final. Es una de esas novelas que te saben a poco. Ha sido una novela muy esperada por sus seguidores, yo al menos estaba deseando tenerla. Y la he devorado sin compasión. Sabía que iba a ser una gran historia pero no sabía qué me iba a encontrar. Era consciente que no podía compararla con la anterior ni ninguna otra porque sería diferente. Y a pesar de todo esto, creo que ha superado mis expectativas, esas que todo lector se crea de manera inconsciente cuando espera con tanta ansia una novela, de una autora que te cala tanto siempre.
A Sean, apodado Gran Oso, lo conocimos en su anterior novela Corazones de acero como miembro del equipo Alfa, y amigo del anterior protagonista. Ya entonces no dio una pincelada de su pasado y las ganas de saber más fueron tremendas. Así que agradezco a la autora que nos haya contado su fantástica historia, porque es digna de ser leída y recordada. He adorado a ambos protagonistas en cada momento. Con sus faltas y sus virtudes. La autora siempre consigue crear personajes reales y humanos, al menos a los ojos. Y sin duda estos se quedan grabados en mi memoria junto con su historia. Una historia preciosa con un regusto algo amargo, pero que es recompensado con creces, y respetado y entendido como lectora. Al final, es de esas novelas que he terminado con lágrimas en los ojos y una sonrisa en la boca. Y eso es más de lo que pido.
No me queda más que aclarar que aunque esta novela está relacionada con Corazones de acero, la cual al parecer será una serie, se puede leer de forma independiente sin problema.