He leído todo lo que ha publicado Carmen y tengo que decir que ya con el anterior se notó un cambio enorme con respecto a su primera bilogía, si embargo, en esta ocasión ha ido más allá y nos deleita con una preciosa historia de amor que va acompañada de un thriller en toda regla.

Eso si, después de casi quinientas páginas con Jamal y Nina me cuesta un montón despedirme de ellos, aunque no descarto que algún día vuelva a leer esta maravillosa novela.

Por un lado tenemos a Jamal Birkan (inspirado en Can Yaman), un policía alemán de origen turco, que ha tenido que trabajar muy fuerte para llegar a inspector jefe en un mundo cargado de prejuicios.

Jamal está trabajando en un caso de xenofobia, alguien está matando a personas turcas.

Pero en un descanso y tomando una copa ve a un ángel, una mujer preciosa de la que no puede apartar la vista, y a la que no volverá a ver, o eso se cree en él.

Nina es enfermera del Hospital Universitario de la Charité, su vida no es precisamente un camino de rosas, aunque intente aparentar que todo va bien en ella.

Pero de la noche a la mañana su existencia va a dar un giro total y sin quererlo se ve atrapada en una investigación criminal dirigida por el inspector Birkan.

La conexión que hay entre Nina y Jamal desde un principio es brutal, a primera vista son completamente diferentes, vienen de mundos opuestos, pero se complementan a la perfección y hay escenas preciosas que lo demuestran.

No voy a explicar mucho más de la trama porque hay que descubrirla, pero si puedo hablar de estos personajes y otros que me han llegado al alma.

Nina es una mujer aparentemente frágil por su aspecto angelical, pero dentro hay una persona muy luchadora y fuerte que hará lo que sea necesario para volver a sentirse libre y encauzar su vida.

Me ha encantado de ella su dulzura y como evoluciona y coge el toro por los cuernos para seguir adelante.

Jamal, ¡Ay Jamal! no he visto trabajar al actor en el que se ha inspirado Carmen, pero si he visto fotos y la verdad es que lo he imaginado así todo el tiempo. Pero aparte de su imponente físico, Jamal es un hombre íntegro, duro, serio, pero también tiene una gran parte de ternura y mucho amor por los que quiere. Está muy unido a su padre y a su hermano aunque este le da muchos quebraderos de cabeza.

Me ha encantado el personaje, porque apuesta por lo que quiere sin importar las consecuencias.

Como secundarios hay que destacar sobre todo a la familia de Jamal, Orhan, el padre que se ha volcado en sus hijos desde que falta su mujer, un hombre bueno, noble y con las ideas muy claras. Y tenemos también a Kerem, el hermano, ese chico que no encuentra su lugar y no hace más que meter la pata, no se siente alemán pero tampoco turco. y eso hace que se meta en demasiados problemas que luego ha de resolver Jamal.

Hay otros secundarios fundamentales en la trama que no voy a desvelar, pero que son demasiado importantes.

Bajo el cielo de Berlin es una historia muy completa que tiene de todo un poco, pero hay que destacar la buena ambientación de que nos hace participes la autora, en el tema policiaco se nota que se ha documentado perfectamente, igual que en las costumbres de Turquía.

También se nota la reivindicación por temas muy actuales como son la xenofobia ,la crisis migratoria y que el extremismo se esté haciendo paso en la sociedad. Me ha parecido maravillosa la forma en que Carmen ha tratado estos temas tan peliagudos y a veces tan duros.

La narración es sencilla, cercana y muy adictiva, narrada en tercera persona desde el punto de los dos protagonistas.

Bajo el cielo de Berlin es una historia preciosa con dos tramas bien diferenciadas, una policiaca, muy bien llevada y bien documentada. Y la otra una preciosa historia de amor, de dos personas diferentes pero que se complementan a la perfección. Con unos personajes muy bien perfilados, con muchos matices, imperfectos pero que te llegan al fondo del alma y que cuesta dejarlos marchar.