- Suspense romántico
- Dulce es la venganza
Dulce es la venganza
Detalles del libro
- Suspense romántico
La venganza es el placer más intenso después del sexo.
Bradley Donovan no puede creer que, después de quince años, el destino le ofrezca en bandeja la oportunidad de resarcirse de Nicholas Randall, el poderoso hombre que le destrozó la vida. Durante mucho tiempo ha pensado que la venganza es el manjar más sabroso condimentado en el infierno; de modo que, cuando Dios, o el mismísimo Diablo, pone en su camino a la dulce Audrina, sabe que disfrutará de su venganza y también, por qué no… del sexo.
Audrey Randall no se lo piensa dos veces cuando el famoso artista Donovan, un hombre envuelto en un aura de misterio y oscuridad, le ofrece pasar con él unas semanas y formar parte de un proyecto que expondrá en Nueva York. Cansada de la presión que su familia ejerce sobre ella, e hipnotizada por la sensualidad que el atractivo pintor despliega a su alrededor, cae en sus redes hasta que comprende que es el amor por él lo que la hace revelarse a todo: a sus convicciones, a su familia y a ella misma.
¿Conseguirá la dulce Audrina ablandar la coraza de hielo del artista con su pasión y la ciega confianza que tiene en él?
¿Continuará Bradley desdibujándose en el trasfondo de su propia vida, o Audrey lo transformará en esa persona que necesita ser?
Opiniones de los usuarios
Hace quince años Bradley Donovan era un joven artista que acababa su carrera de Bellas Artes, hacía magia con sus manos y adoraba la pintura, aunque en lo personal a sus veintitrés años era un joven al que no le faltaban chicas, de las que no tenía miramientos en usar y olvidar. Pero dio con la persona equivocada y su vida y sus ilusiones quedaron hechas pedazos.
En la actualidad Bradley Donovan se ha convertido en un famoso pintor, misterioso y oscuro del que apenas se sabe nada. Lleva años maquinando vengarse del senador Nicholas Randall, aspirante a gobernador y de su esposa Alexia, pero quiere la casualidad que llegue hasta él un miembro de la familia Randall, Audrey, y puede que haya llegado para que al fin pueda vengarse.
Audrey Randall es una joven abogada que está a punto de ocupar el puesto de presidenta ejecutiva en Randall & Randall, un importante despacho de abogados. Cuando su amiga Valery le invita a una conferencia de Arte Visual en la que el afamado Donovan hablará de su arte, no se imaginaba que quedaría prendada de la fuerte personalidad del pintor. Tampoco esperaba subir al estrado y verlo de cerca, ni que a partir de ahí, lo encontrara en varias ocasiones y que incluso la invitara a pasar unos días con él para formar parte del próximo proyecto del pintor.
Los días de convivencia mostrarán diferentes facetas de Brad, y Audrina no podrá evitar enamorarse de él, pero ¿sentirá lo mismo Brad o por el contrario seguirá adelante con su venganza?
Como he dicho anteriormente me ha enganchado totalmente esta historia, y me han gustado mucho ambos protagonistas.
Audrey es una joven que a pesar de lo que se ha esforzado, no ha visto nunca un reconocimiento por parte de su familia, así que siempre intenta contentar tanto a su padre como a su hermano Nicholas, pero al conocer a Brad descubre en ella misma un carácter y una rebeldía que no sabía que existían. A lo largo de la historia se ve una buena evolución en ella, que de ser vulnerable y conformista, se convierte en una joven valiente que acaba plantando cara y luchando por lo que realmente merece la pena.
Brad es un hombre que ha albergado mucho dolor y rencor en su corazón durante demasiado tiempo, se ha convertido en un hombre oscuro con un solo fin. La llegada de Audrey a su vida se la cambiará de muchas maneras, cree que podrá vengarse a través de ella, pero su dulzura y el amor que le profesa le pondrán entre las cuerdas. ¿Qué tendrá más fuerza? ¿Sus sentimientos o lo que ha anhelado desde hace quince años?
Hay bastantes secundarios que son importantes en la historia, algunos buenos, otros realmente malos y algunos que no son lo que parecen. Destacar a Rudy y Logan, que siempre han estado al lado de Brad, o el senador y su esposa, que mejor me guardo mi opinión.
La narrativa de Ana como siempre, es sencilla, cercana y muy correcta, la historia está contada en tercera persona y abarca a todos los personajes.
Dulce es la venganza es una historia intensa que mantiene la intriga hasta el final, como es habitual en la autora combina perfectamente el romance con el suspense, y hay momentos en los que realmente he estado tensa, esperando el desenlace.
Con unos personajes fuertes, a los que a veces entiendes y a veces les darías un zarandeo, pero que a lo largo de la historia, adoras.
En definitiva, una historia donde el rencor y el dolor tiene mucho peso, pero que, poco a poco, se va diluyendo para convertirse en amor.