De esas novelas en las que empiezas a leer la primera página y ya no puedes parar hasta el final. Así es lo que me ha ocurrido a mí. Ya desde un principio me atrajo su argumento, que prometía una historia impresionante, tal y como me ha parecido. Y por otra parte, también me atrajo su portada, la ilustración de una joven de aspecto rebelde, llena de tatuajes y con esa mirada triste, no es sino el reflejo de la protagonista de esta historia.

La personalidad de Carla es de lo más atrayente. Ha tenido una vida dura y la sigue teniendo. Su padre se marchó de casa cuando tan solo era una niña, dejándolas solas a ella y a su madre. Su primer amor también la abandonó, lo que le provocó una gran amargura, y poco después sufrió un acontecimiento traumático que marcó su forma de relacionarse con las personas; además debe hacerse cargo de su madre que sufre Alzheimer precoz. Todo eso ha hecho de ella una persona llena de desconfianza hacia los demás, que se esconde detrás de sus tatuajes y sus piercings y su peculiar forma de vestir. No quiere una relación estable, pues sabe que eso no existe, y apenas se rodea de gente, solamente de aquellos que le otorgan plenamente su amistad. Cuando más disfruta es cuando está dibujando, y es a eso a lo que se dedica ya que tiene una gran habilidad para ello. Concretamente es una mangaka hentai, una dibujante de cómic manga con escenas de alto contenido sexual y trabaja con una de las revistas más prestigiosas de Japón, lo que le proporciona unos beneficios económicos considerables, destinados al cuidado de su madre.

Su vida da un giro el día que accidentalmente cae al río y es rescatada por el agente de policía Eric Serra. A partir de ahí comienza a tener extraños sueños en los que ve a personas que han sido asesinadas y que intentan comunicarse con ella para indicarle la forma en que murieron. Por ese motivo se traslada a Mallorca, junto con el agente Serra, para intentar resolver el asesinato de una joven, ocurrido hace años.

El duro, serio y enormemente atractivo agente Eric Serra. Ni que decir tiene que las personalidades de ambos chocan desde un principio, pero la relación que se va formando poco a poco entre los dos es fascinante, existe una química perfecta en esta pareja. Eric también es una persona con un pasado doloroso, sus heridas no son tan profundas como las de Carla pero le afectan en su forma de ser. Aunque aparentemente son personas totalmente opuestas, en realidad están hechas el uno para el otro.

Se diferencian claramente tres tramas en la novela que la autora ha sabido unir de forma magistral y que conforman la novela: la trama amorosa entre Eric y Carla, la trama policíaca, mediante la investigación y resolución de los casos de asesinato y la trama paranormal, a través de las visiones que tiene Carla de las personas muertas que se comunican con ella.

Mediante una narración ágil, amena y unos diálogos profundos, nos ofrece una historia intensa y emocionante, con un suspense que te mantiene alerta hasta el último renglón, y unas escenas de amor tiernas y apasionadas. Con todos estos ingredientes no es de extrañar que fuese la ganadora del IV Certamen de Novela Romántica Vergara – Rincón de la Novela Romántica en el año 2013. Y es que no se puede pedir más, es una novela perfecta para disfrutar de su lectura.